Siempre abierto
Este verano, en el que nos queremos centrifugar a cualquier otra parte porque todos estamos muy hartos de restricciones, prohibiciones y hasta de nuestras propias casas, el Banco de Alimentos de Madrid no puede cerrar
Hay notas de prensa que me llegan todos los a?os al correo, aunque no sea la periodista a la que le pueden interesar esos comunicados. Algunas agencias de comunicaci¨®n funcionan as¨ª: al peso. Cuando se acerca diciembre que si los mejores regalos para el abuelo, el top de escapadas navide?as y se cuela alguna receta de postre tradicional. Este verano, en mi bandeja de entrada estaban las cremas solares que no pueden faltar en mi maleta, la estrategia m¨¢gica para la operaci¨®n bikini (que hay que quemar los dulces) y la oferta de masajes de hoteles de lujo en lugares maravillosos como los que m¨¢s. Y de repente: ¡°El Banco de Alimentos de Madrid permanecer¨¢ abierto durante todo el verano¡±.
Podr¨ªa haber sido de esos correos que elimino sin pesta?ear. Otro a?o m¨¢s con la matraca de que el hambre no se va de vacaciones. Pero no. Este me interesaba. Cuando m¨¢s cansados estamos de escuchar a gente quej¨¢ndose porque la cosa est¨¢ muy mal, me resisto a dejar de prestar atenci¨®n a estos mensajes. Ese correo habla de los madrile?os a los que nos separa la frontera invisible y desconocida de los que pueden comprar su comida y los que no. Unos donan, otros recogen. Algunos pasan. Pero no nos vemos. Y este verano, en el que nos queremos centrifugar a cualquier otra parte porque todos estamos muy hartos de restricciones, prohibiciones y hasta de nuestras propias casas, porque son dos veranos ya de pandemia y ya est¨¢ bien de penas, el Banco de Alimentos de Madrid no puede cerrar.
Cuando m¨¢s cansados estamos de escuchar a gente quej¨¢ndose porque la cosa est¨¢ muy mal, me resisto a dejar de prestar atenci¨®n a estos mensajes.
Escrib¨ª a la entidad para que me pusieran un poco al d¨ªa. En verano, me dice Gemma, la demanda de alimentos suele caer un poco. Que los necesitados tambi¨¦n vuelven al pueblo o donde les llegue la cartera. ¡°Excepto el pasado¡±. Veremos este. Se nota m¨¢s la bajada de voluntarios y donaciones. Los que llegan no compensan a los que se van. M¨¢s ahora que la necesidad de salir de Madrid es evidente. Sigue Gemma en su respuesta que antes de la pandemia, sol¨ªan cerrar al menos una semana en agosto. Entregaban m¨¢s alimentos en los d¨ªas previos y as¨ª no dejaban mesas vac¨ªas. Pero nada, que ya ni eso se puede. ¡°Dada la necesidad que existe en la CAM¡±. Para los que les gusten los datos, los cuatro almacenes del Banco de Alimentos de Madrid distribuyen a 565 entidades de la Comunidad, una ayuda que beneficia a 186.000 personas al a?o. Siempre abierto. Las caras, ya si eso, se la ponemos cada uno. Que seguro que no nos hace falta enfocar muy lejos. No tanto como nos creemos.
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