Natalia Lacunza: ¡°Si fuiste un acosador no vale con que te pongas una faldita y des un discurso de libertad¡±
La artista navarra hace una de sus ¨²ltimas paradas en Madrid para dar un concierto antes de dedicarse a su nuevo disco, en el que estrenar¨¢ una canci¨®n contra las actitudes machistas
Natalia Lacunza es de Pamplona, tiene 22 a?os, ha concursado en Operaci¨®n Triunfo (OT), ha sacado dos EP ¡ªOtras alas y EP2¡ª, da un concierto este domingo en Conde Duque (Madrid) y est¨¢ trabajando en un disco para el que ha escrito una canci¨®n en la que confiesa su hartazgo frente al machismo. ¡°En esta industria hay secretismo y blanqueamiento de muchos violadores y maltratadores. A los sellos discogr¨¢ficos y a las radios les da igual; ellos est¨¢n vendiendo un mont¨®n de entradas, son los amos¡±. A la cantante le da miedo ese abuso de poder y que no haya consecuencias. ¡°No puedo hacer nada m¨¢s que saber de qui¨¦n puedo rodearme e informar a la gente. A nivel legal es muy complicado porque si digo un nombre y una acci¨®n probablemente me perjudique. No hay manera de justificar muchas cosas. Las que tenemos las de perder somos nosotras, y por eso es tan dif¨ªcil denunciar¡±, reconoce este mi¨¦rcoles, en una videollamada.
Al d¨ªa siguiente, el jueves, su nombre y el del artista Pol Granch se hac¨ªan virales en Twitter por un v¨ªdeo en el que ¨¦l canta un tema de ambos, En llamas, en el festival Starlite en Marbella. En las im¨¢genes, el m¨²sico, quien es su expareja, interpreta la parte de ella con una voz impostada, lo que provoc¨® que las redes se llenaran de cr¨ªticas que lo tildaban de imitaci¨®n burlesca. En esa misma plataforma, hace unos meses la cantante Sara Socas reprobaba la actitud de Granch: ¡°No solo me has tratado mal a m¨ª, que me faltaste el respeto y me empujaste varias veces, sino a muchas chicas de distintas formas y mucho peores¡±. Lacunza la defiende: ¡°La pobre Sara se comi¨® toda la mierda ella sola. Hay personas involucradas que no pueden decir nada. Yo lo he pensado much¨ªsimo y ahora mismo no voy a hablar. Ella me parece muy valiente y probablemente se la culpe m¨¢s que al otro y se la tache de oportunista. Y es como¡ ?Madre m¨ªa, si supierais toda la verdad!¡±.
La compositora no es capaz de verbalizarlo, pero lo cantar¨¢ en este nuevo tema que ¡°necesitaba escribir¡±. Se lo propuso una persona de la discogr¨¢fica y ella, con iron¨ªa, respondi¨® que as¨ª se arreglar¨ªa todo. ¡°He cogido toda esa rabia. Veo que pasa tan a menudo que me siento parte de algo muy grande, por desgracia¡±, resume, aunque no quiere dar m¨¢s detalles.
Con el mismo aplomo insiste en que ella quiere estar tranquila y no sufrir por lo que no est¨¢ en su mano: ¡±Ahora mismo s¨¦ que no tengo fuerzas para exponerme. Necesito ser feliz, que no se me cuestione y disfrutar de mi trabajo¡±. Este domingo tiene su ¨²ltima parada en Madrid hasta el a?o que viene, en un espect¨¢culo de Veranos de la Villa. ¡°Hemos tocado en much¨ªsimos sitios y lo hemos pasado genial porque mi banda es incre¨ªble, somos como una familia y estar de gira es como estar de campamento¡±, comenta.
La pandemia ha hecho que la artista navarra viva como en una ficci¨®n. Ha empezado a tocar en solitario con medidas de seguridad, mascarilla, distancia. ¡°Todav¨ªa no s¨¦ lo que es dar una actuaci¨®n con la gente de pie, toda junta, bailando y choc¨¢ndose. Aun as¨ª, lo he disfrutado un mont¨®n, yo creo que me voy a desmayar cuando d¨¦ el primer concierto normal¡±, afirma. Tiene las expectativas puestas en su nuevo ¨¢lbum, en el que lleva trabajando desde principios de a?o. ¡°Estoy intercalando la gira con sesiones de composici¨®n y producci¨®n con Pau Riutort, que trabaj¨® conmigo en A otro lado. Viene de hacer mucha banda, ha sido guitarrista y es muy bueno. Adem¨¢s, ha trabajado con Bad Gyal, tiene una mezcla muy guay y conecto mucho con ¨¦l¡±, apunta sobre su eclecticismo; esa misma cualidad se la atribuye a su pr¨®ximo trabajo. ¡°Tiene variedad y color. Me encanta porque yo escucho las nueve canciones que tengo y siento que he avanzado escribiendo. Y en cuanto a g¨¦neros, el dream pop puede ser el que lo englobe¡±, a?ade.
Su fama despeg¨® en su paso por el concurso de OT, en el que cant¨® temas como Toxic o The Scientist. A trav¨¦s de las pantallas los espectadores pudieron acercarse a esa joven con tatuajes que ha explorado con su pelo en color y forma ¡ªahora lo tiene entre rojizo y rosado¡ª, que no dud¨® en compartir que era bisexual y que acab¨® como uno de los iconos del colectivo LGTB+ en el programa televisivo. ¡°En ning¨²n momento voy a dejar de decir qui¨¦n soy. Estoy orgullosa de lo que me gusta y de a quien quiero. Eso lo compartimos en nuestra generaci¨®n¡±, se?ala. Y a?ade que a los j¨®venes les ha tocado pelear contra estigmas, rechazo, pero precisamente eso les ha hecho alzar la voz. ¡°Pablo Albor¨¢n igual pod¨ªa ver en peligro su carrera por ser homosexual. Si no lo dijo antes ser¨¢ por culpa de lo amenazado que se sent¨ªa¡±, apuntala sobre el famoso cantante que el a?o pasado habl¨® de su sexualidad en un v¨ªdeo de Instagram.
A veces, se siente dentro de una pompa de gente tolerante. Mientras, fuera siguen las amenazas. ¡°Pensamos que es algo extendido y no es as¨ª, siguen asesinando y discriminando por la orientaci¨®n. El siguiente paso es que la gente que no pertenece al colectivo diga a sus amigos hom¨®fobos que lo son¡± describe Lacunza.
Este debate y sus vertientes son su ¡°pan de cada d¨ªa¡±. Est¨¢ a favor de la deconstrucci¨®n del prototipo de hombre hetero duro y poco sensible. Lo que le parece mal es ¡°la hipocres¨ªa¡±. ¡°Si fuiste un acosador no vale que ahora te pongas una faldita, te pintes las u?as y des un discurso de libertad¡±, sentencia sobre quienes se lucran de la imagen de chico femenino y emotivo. Se muestra determinante, pero se aleja de la cultura de la cancelaci¨®n; cree que las personas pueden cambiar. ¡°Todo el mundo tiene derecho a reeducarse y pedir disculpas. No es necesario crucificarles: si est¨¢n arrepentidos, ya es un castigo la verg¨¹enza¡±.
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