Sin ninguna duda
Hay un colectivo que esta recibiendo un ataque insoportable y este caso no borra, ni desacredita o anula esa realidad que est¨¢n viviendo
He estado tres d¨ªas realmente triste.
Me enter¨¦ del supuesto ataque hom¨®fobo al chico de Malasa?a a trav¨¦s de twitter y honestamente os digo que es el peor sitio para enterarte de nada.
Porque a la par que lees la noticia lees tambi¨¦n lo que opinan los dem¨¢s, antes de saber lo que opinas t¨². Y lamentablemente cada vez quedan menos medios de comunicaci¨®n en los que cobijarte cuando solo buscas datos a¨²n sin bando.
Las palabras no deber¨ªan tomar partido.
Y esta es una frase que aqu¨ª sirve en sentido figurado y literal. Por favor, para informar, no.
Me entr¨® un escalofr¨ªo en el cuerpo al enterarme de la noticia y no llor¨¦, pero vi a dos chicas cogidas de la mano y me parecieron temerosamente valientes. Antes solo me parec¨ªa amor.
Nosotros tenemos parte de culpa. Como usuarios no somos conscientes de que cada click que hacemos tambi¨¦n es nuestra responsabilidad. .
Me cost¨® un d¨ªa entero atreverme a leer la noticia, solo el titular ya me pareci¨® atroz. Con el desenlace pens¨¦ que decor¨¢ndolo un poco menos tambi¨¦n nos habr¨ªa asustado. Disculpadme, todav¨ªa estoy lidiando con mi enfado.
Vivimos en un mundo en el que ciertos colectivos y minor¨ªas siguen siendo juzgadas por los actos de un solo individuo y es tan injusto que no es justo para nadie. El colectivo, porque no debe pagar por actos ajenos; el individuo, porque ya es suficientemente dif¨ªcil cagarla solo en tu propio nombre
Vivimos en un mundo en el que ciertos colectivos y minor¨ªas siguen siendo juzgadas por los actos de un solo individuo y es tan injusto que no es justo para nadie. El colectivo, porque no debe pagar por actos ajenos; el individuo, porque ya es suficientemente dif¨ªcil cagarla solo en tu propio nombre.
Los siguientes d¨ªas decid¨ª sacarlo de mi mente, pero no pude, y esa es otra raz¨®n por la que hace mil a?os decid¨ª que no iba a ver m¨¢s las noticias.
Es verdad que al final te acabas enterando y no puedes apagar a las personas, pero a m¨ª cada vez me cuesta menos pedir que no me hablen de cosas que me hacen da?o.
A los 16 me re¨ªa de mi madre porque solo ve¨ªa Doraemon. Ahora entiendo por qu¨¦.
Me cost¨® asimilar el desenlace. Y por ¡°me cost¨® asimilar¡± me refiero a cinco emoticonos de los ojos abiertos y el que sale con la cabeza bocabajo. Luego me tranquilic¨¦.
Y entonces comenc¨¦ a dudar de todo. Dud¨¦ de los que siempre dudo y de los que no he dudado nunca y luego dud¨¦ de m¨ª.
De todo.
Y ese fue el punto en el que me detuve para leerme a m¨ª misma antes de leer a nadie.
Para huir del juicio prematuro y la generalizaci¨®n.
Para huir del miedo a equivocarme si apoyo a alguien como si eso fuera peor que no creer en nadie.
Pienso que lo importante de todo esto es recordar que hay un colectivo que esta recibiendo un ataque insoportable y este caso no borra, ni desacredita o anula esa realidad que est¨¢n viviendo.
Y en eso debemos seguir todos levantando la voz¡ sin ninguna duda.
Suscr¨ªbete aqu¨ª a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.