El kamikaze de la M-50 despliega la estrategia del ¡°no me acuerdo¡±

Kevin Cui revive a menudo en sus sue?os la colisi¨®n que cambi¨® su vida y acab¨® con la de V¨ªctor L¨®pez. Ese choque que se produjo cuando dio un giro de 180 grados en la M-50 y empez¨® a conducir en direcci¨®n contraria. Varios veh¨ªculos le esquivaron en los casi dos kil¨®metros que recorri¨® como un kamikaze, pero V¨ªctor no pudo y su coche se estrell¨® contra un muro. Lo que Cui revive en sue?os desde la celda en la que permanece desde que sucedi¨® todo, no lo recuerda cuando est¨¢ despierto. En el juicio en el que piden para ¨¦l 15 a?os por homicidio ha repetido al menos una treintena de veces que no se acuerda de lo que pas¨® aquella madrugada.

El acusado ha llegado a la Audiencia Provincial de Madrid con una camisa azul claro y unos pantalones beige, que evidenciaban el cambio f¨ªsico que ha experimentado en los dos a?os que lleva en prisi¨®n preventiva. En su declaraci¨®n, Cui ha especificado que ha perdido 15 kilos. En estos dos a?os ha acudido a terapia con un psic¨®logo. ¡°Gracias a ¨¦l, me he dado cuenta de que en esa ¨¦poca beb¨ªa mucho. Ahora me he dado cuenta de mi error ese d¨ªa¡±, ha explicado con voz temblorosa y cabizbajo en algunos momentos. Al final de su declaraci¨®n, cuando ha contado que escribi¨® una carta a la familia de la v¨ªctima, porque necesitaba ¡°explicar¡± lo que hab¨ªa sucedido, ha llorado y se ha secado las l¨¢grimas con los pu?os de la camisa.

El d¨ªa en el que cometi¨® ese ¡°error¡± hab¨ªa cenado con su primo y su hermano. Despu¨¦s fue a la casa que compart¨ªa con su novia Alicia, con la que llevaba cinco a?os, sac¨® a los perros y que entonces unos amigos suyos le llamaron para invitarle a salir de fiesta. Seg¨²n ha relatado, habl¨® con su pareja que ese d¨ªa estaba en Barcelona, le dijo que en un principio no iba a quedarse hasta tarde, sino solo ¡°saludar¡± y volver¨ªa a casa temprano. Sin embargo, lleg¨® hasta el karaoke en el que se encontraban sus amigos y bebi¨® mucho, como demostr¨® despu¨¦s el test de alcoholemia. Aunque en la fase de instrucci¨®n fue capaz hasta de indicar que bebi¨® chupitos de ron y que cuando cogi¨® el coche ¡°iba mal¡±, este lunes ha asegurado que desde que lleg¨® al establecimiento, hasta que se despert¨® en el hospital, en su cabeza hay un vac¨ªo total. En la sala le han acompa?ado sus padres.

Tanto el ministerio p¨²blico como la acusaci¨®n han incidido en la contradicci¨®n de que en sus declaraciones iniciales s¨ª fuera capaz de explicar qu¨¦ pas¨® aquella madrugada y no en el juicio. Cui ha indicado que, si en los primeros interrogatorios dio m¨¢s detalles de lo que sucedi¨® aquella madrugada, es porque reprodujo ante los agentes lo que hab¨ªa visto en los medios de comunicaci¨®n sobre la colisi¨®n. ¡°No paraba de verme en la televisi¨®n, as¨ª que ya no sab¨ªa lo que recordaba y lo que hab¨ªa visto en los medios¡±, ha se?alado. Seg¨²n su relato, fue su novia Alicia la que le cont¨® al despertar en el hospital que hab¨ªa muerto una persona en el accidente.

La comparaci¨®n del letrado

La defensa achaca al consumo de alcohol los hechos y sostiene que el acusado no era consciente de lo que hac¨ªa. Su abogado Jorge Mu?oz ha puesto como ejemplo otros casos de accidentes en los que hubo fallecidos, como los de Ortega Cano o Farruquito, que fueron condenados a dos y tres a?os de prisi¨®n respectivamente. ?l pide un m¨¢ximo de cuatro para su cliente. ¡°?Ustedes creen que lo que hizo mi cliente es comparable a lo que hizo El Rey del Cachopo o Jos¨¦ Bret¨®n?¡±, ha interpelado al jurado. Este es el primer caso de un delito contra la seguridad vial que llega a la Audiencia Provincial en Madrid.

La acusaci¨®n ejercida por B¨¢rbara Royo y la fiscal consideran que la muerte de V¨ªctor L¨®pez, que ten¨ªa 20 a?os cuando falleci¨®, es un homicidio porque mantienen que Cui s¨ª que opt¨® por ir en direcci¨®n contraria a sabiendas. ¡°Obviamente no quer¨ªa matar espec¨ªficamente a V¨ªctor, porque si no, estar¨ªamos hablando de asesinato. Pero s¨ª quer¨ªa conducir como lo hizo, porque tuvo oportunidad de parar y no par¨®¡±, ha apuntado Royo en la sala.

Para sostener su tesis se respaldan en las declaraciones de los testigos, algunos de los cuales tambi¨¦n han hablado este lunes en el juicio. Los otros conductores con los que se cruz¨® fueron capaces de relatar c¨®mo par¨® a un lado de la v¨ªa, puso las luces de emergencia y dio un giro. Tambi¨¦n han explicado que le dieron las largas para advertirle de que iba en direcci¨®n contraria, a pesar de lo cu¨¢l ¨¦l sigui¨® circulando de modo ilegal. Los testigos s¨ª recuerdan claramente esos minutos de p¨¢nico. Su relato se acerca m¨¢s a una pesadilla, que a un sue?o.

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