La revoluci¨®n subterr¨¢nea: narcisos, tulipanes, muscaris

Lo que vamos a presenciar en los pr¨®ximos meses ¡ªo, mejor dicho, a no presenciar¡ª es una revoluci¨®n subterr¨¢nea. Ra¨ªces, bulbos y rizomas se mantendr¨¢n al abrigo de los fr¨ªos, bajo la tierra, y comenzar¨¢n sus ciclos de crecimiento. Primero formar¨¢n ra¨ªces, muchas, y semanas despu¨¦s emerger¨¢n sus hojas. Se trata de un grupo de plantas que hechizan el jard¨ªn y la terraza con todos los colores posibles: son las plantas bulbosas de floraci¨®n primaveral. Todas ellas tienen en com¨²n poseer alguno de estos ¨®rganos de reserva: bulbos, cormos, rizomas, tub¨¦rculos¡­ Ricos en almidones y otras sustancias que procuran una generosa energ¨ªa a la planta.

M¨¢s informaci¨®n

Delirio colectivo: cuando un tulip¨¢n lleg¨® a costar lo que una casa y c¨®mo los holandeses acabaron en la ruina

En nuestro imaginario jardinero puede que la m¨¢s famosa de todas ellas sea el tulip¨¢n (variedades de Tulipa), una planta ligada a fiebres coleccionistas desde el siglo XVII en los Pa¨ªses Bajos, con la archiconocida tulipoman¨ªa que asol¨® econ¨®micamente al pa¨ªs. Desde entonces, el tulip¨¢n, en su inagotable cantidad de formas y de colores, es una bulbosa indispensable en muchas casas. As¨ª lo cuenta ?ngeles Pi?eiro, jardinera madrile?a aficionada y afincada en Segovia: ¡°Todos los a?os compro bulbos, y siempre procuro hacerme con alguna variedad nueva. Los planto por todos sitios: en la tierra del jard¨ªn, en macetones, en barre?os de zinc¡­ Los encargo por internet, muchas veces directamente a viveros holandeses. Mis favoritos son los tulipanes de flores dobles, de tonos rosas especialmente, as¨ª como los tulipanes abigarrados¡±. Estos ¨²ltimos son aquellos que tienen m¨¢s de un color en sus t¨¦palos. S¨ª, t¨¦palos en vez de p¨¦talos, en un trabalenguas que muestra una peculiaridad de este g¨¦nero de plantas, donde los s¨¦palos y los p¨¦talos son indistinguibles entre s¨ª y pasan a tener este otro apelativo.

Ahora en el oto?o es el momento ideal para plantarlos; y, cuanto antes, mejor. Ya comienzan a aparecer bulbos en los estantes de viveros y florister¨ªas. En el gusto de cada persona estar¨¢ la clave para elegir unas u otras especies o variedades, ya que la gran mayor¨ªa son de muy f¨¢cil cultivo, y perfectas para macetas y jardineras en una terraza. Paloma Pi?ero, de Bulbos Espa?a, tiene claro cu¨¢l es el tr¨ªo de ases de estas plantas: ¡°El tulip¨¢n es siempre el m¨¢s demandado, seguido por el narciso (Narcissus var.) y el jacinto (Hyacinthus var.)¡±. Aunque una de sus plantas bulbosas favoritas es el ran¨²nculo (Ranunculus asiaticus), con flores delicadas de infinidad de p¨¦talos.

En su empresa, que vende solamente a viveros y a profesionales del sector de la jardiner¨ªa, nota el aumento en la demanda de otros g¨¦neros de bulbosas menos comunes. ¡°Se est¨¢n poniendo muy de moda los Allium ornamentales¡±, comenta Paloma. Estos ajos de coloridas inflorescencias enamoran por sus formas arquitect¨®nicas, perfectas para aportar estructura all¨¢ donde crezcan.

Gracias a su multitud de formas y colores, se pueden mezclar varios tipos de bulbosas en la misma maceta. Un cl¨¢sico, por ejemplo, es conjuntar narcisos y nazarenos (Muscari spp.), que florecer¨¢n al mismo tiempo. Si nos gustan los aromas, los jacintos, el lirio de los valles (Convallaria majalis) y las fresias (variedades de Freesia) nos estar¨¢n esperando con su perfume.

Utilizar distintas especies y variedades permite aportar olas sucesivas de color a nuestros espacios. Para cultivarlas en una maceta tan solo se necesita, de inicio, un sustrato con una buena capacidad de aireaci¨®n. Son ideales los preparados con un alto porcentaje de compost vegetal y de perlita o arena de r¨ªo, y que lleven a?adido alg¨²n abono de larga duraci¨®n org¨¢nico, como el guano. Es muy importante comprobar que el drenaje de la maceta en cuesti¨®n sea excelente, ya que son plantas que, en general, sufren mucho si el agua se estanca.

La mayor¨ªa de las plantas bulbosas son amantes del sol, aunque hay algunas que pueden prosperar en lugares con algo de sombra, siempre que no sea intensa. Para esos lugares, los nazarenos, la campanilla de invierno (Galanthus spp.) y el ya mencionado lirio de los valles son buenas elecciones cuando la luminosidad es m¨¢s baja.

M¨¢s informaci¨®n

Faralaes de otro planeta

Una hermosa mujer

Una vez que florezcan en primavera y sus flores se marchiten, es imprescindible dejar que completen su ciclo natural. Es decir, hay que permitirles que recarguen sus ¨®rganos de reserva, para lo que seguiremos reg¨¢ndolas y abon¨¢ndolas. Llegar¨¢ un momento en el que sus hojas comiencen a amarillear, lo que indica que se volver¨¢n a ¡°encapsular¡± bajo tierra. Se ir¨¢ perdiendo hoja tras hoja, hasta que despidamos a la ¨²ltima. Entonces, no ser¨¢ necesario sacar los bulbos de la tierra o del sustrato, sino que debemos dejarlos enterrados.

No importar¨¢ tampoco si est¨¢n creciendo con otras plantas que sigamos regando durante todo el a?o. Los bulbos ya saben, mejor que nosotros, cu¨¢ndo despertar. Una vez que las golondrinas se marchen, y las lluvias regresen con fuerza, sus ra¨ªces comenzar¨¢n a crecer. Si acercamos la oreja a la maceta quiz¨¢s las escuchemos horadar la tierra.

Suscr¨ªbete aqu¨ª a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.