Flores blancas a tus pies
Una margarita o una mielaria siempre llama la atenci¨®n y tendr¨¢ un lugar apropiado para lucirse
El color de las flores blancas no deber¨ªa de faltar en ning¨²n jard¨ªn. Aportan una luminosidad indispensable y relajan la vista ante otros tonos m¨¢s c¨¢lidos. Tambi¨¦n unifican de forma magistral los distintos verdes de un espacio, a veces tan distintos unos de otros. Una flor blanca nos llama la atenci¨®n sin desearlo siquiera, y siempre tendr¨¢ un lugar apropiado para lucirse.
No solo han de ser flores de tama?o grande, por lo que vamos a fijarnos en unas peque?as invitadas con grandes posibilidades en un espacio verde: la mielaria (Lobularia maritima) y la margarita mexicana o cimarrona (Erigeron karvinskianus). Esta ¨²ltima, una herb¨¢cea perenne originaria de zonas monta?osas, desde M¨¦xico hasta Venezuela, se ha naturalizado en nuestro pa¨ªs, fruto del extenso cultivo y de su ¨¦xito como ornamental. La podemos encontrar creciendo tranquilamente en las calles urbanas de todo el norte de Espa?a y en zonas costeras, por ejemplo. Se trata de una especie muy colonizadora, a la que le fascina desarrollarse en muros de piedra viejos y en grietas de las aceras. Su facilidad para extenderse es debido a dos caracter¨ªsticas. Por un lado, un sistema radicular muy explorador, capaz de generar nuevos tallos a cierta distancia de la planta madre. Por el otro lado, sus semillas pueden volar literalmente muy lejos, ya que son incre¨ªblemente ligeras. En un solo gramo de peso caben hasta 12 000, lo que nos da una idea de su levedad. As¨ª, si contamos con esta especie en nuestra terraza, no ser¨¢ raro que aparezcan plantas de margarita en los balcones inferiores, o en el alcorque de la calle por debajo de nuestra casa.
Teresa Pe?a, responsable de Viveros Pe?a, considera a la margarita mexicana como una favorita de muchos paisajistas. ¡°Aqu¨ª la comercializamos en macetas peque?as cuadradas de nueve cent¨ªmetros, ya que crece muy r¨¢pido y no es necesario tama?os m¨¢s grandes. Es perfecta no solo para el jard¨ªn, sino tambi¨¦n para cultivarla en macetas y jardineras¡±. As¨ª de pr¨®diga se muestra con sus inflorescencias blancas y rosadas. A veces es dif¨ªcil encontrarla sin florecer, ya que es una incansable productora de margaritas, aunque en lo m¨¢s crudo del invierno y en ciertos momentos del verano m¨¢s caluroso puede decaer su ritmo de floraci¨®n, hasta cesar por completo. En un balc¨®n ocupar¨¢ un lugar preferente tapizando aquellos macetones con arbustivas, arbolillos, gram¨ªneas u otras herb¨¢ceas, y tambi¨¦n con plantas bulbosas, haciendo de cama perfecta a la belleza que se desarrolle por encima de ella.
Otra planta ideal para este cometido de cubrir el suelo al pie de otras plantas es la mielaria, una especie aut¨®ctona de toda la regi¨®n mediterr¨¢nea que recibe otros nombres como mastuerzo mar¨ªtimo o ramillete de plata. Suele crecer en las cercan¨ªas de la costa, y sus peque?os cojines florales son una aut¨¦ntica delicia en cualquier rinc¨®n del jard¨ªn. Esta planta, de la familia de la col o del repollo, es extremadamente flor¨ªfera, y muy f¨¢cil de cultivar a partir de su semilla. ¡°Est¨¢ floreciendo siempre, incluso en invierno, y me encanta su aroma. Cuando paseo por delante de ella, su olor a miel me acompa?a¡±, cuenta Aurora Carrascal, cuyo jard¨ªn atesora docenas de ejemplares de esta planta tapizando varias zonas. ¡°Prefiero las de flor blanca¡±, apunta, ya que es una especie que podemos encontrar tambi¨¦n en variedades de color rosa, lila o morado. Aparte, estos ¨²ltimos colores no poseen tanto aroma. Aurora tambi¨¦n disfruta viendo el ir y venir de los numerosos insectos polinizadores que acuden atra¨ªdos por su fragancia y su n¨¦ctar.
Tanto a una especie como a la otra les beneficia una exposici¨®n muy soleada, aunque la margarita es capaz de seguir floreciendo si tan solo le llegan unos pocos rayos de sol diarios en una situaci¨®n m¨¢s sombreada. Asimismo, ambas necesitan de un recorte anual, en los momentos de menor floraci¨®n o cuando veamos que sus tallos han envejecido, mostr¨¢ndose ca¨®ticos o despoblados en la base. Es ideal realizar esta poda de rejuvenecimiento en los momentos de crecimiento de la planta, no tanto en pleno invierno; si se acompa?a, adem¨¢s, con un abonado org¨¢nico rico, tendremos una brotaci¨®n fuerte asegurada. Esta poda puede ser incluso severa en el caso de la margarita, cort¨¢ndola pr¨¢cticamente a ras del suelo. Con la mielaria no debemos de ser tan dr¨¢sticos, o nos arriesgamos a que no rebrote. Basta con tener la precauci¨®n de dejar algunas pocas hojas verdes y sanas en los tallos que cortemos. Poco despu¨¦s, una alfombra de min¨²sculas flores blancas alegrar¨¢ nuestras ma?anas.
Suscr¨ªbete aqu¨ª a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.