El ¨²ltimo adi¨®s de ?ngel Garrido

El ¨²ltimo adi¨®s de ?ngel Garrido, que se acaba de dar de baja como militante de Cs, ya tiene fecha: 31 de octubre. Con ese d¨ªa como l¨ªmite, el Gobierno de Isabel D¨ªaz Ayuso descuenta las jornadas para registrar en la Asamblea unos nuevos Presupuestos con los que intentar sustituir a los que ¨¦l aprob¨® en 2019, cuando a¨²n era presidente regional con el PP. No es una cosa cualquiera: la l¨ªder conservadora ni siquiera ha presentado un proyecto en los dos ¨²ltimos a?os. Como todo apunta a que ahora s¨ª contar¨¢ con el apoyo de Vox para aprobarlos, D¨ªaz Ayuso se dispone a borrar la ¨²ltima huella de las pol¨ªticas de Garrido, excompa?ero suyo en el PP, rival pol¨ªtico tras pasarse a Cs justo antes de los comicios de 2019, y enemigo ¨ªntimo cuando los dos partidos formaron el primer gobierno de coalici¨®n de la historia de la regi¨®n, con ¨¦l como consejero y ella como presidenta.

¡°Es el cierre de una etapa pol¨ªtica¡±, refiere una fuente que cuenta con la m¨¢xima confianza del expresidente regional sobre su baja en Ciudadanos, partido por el que a¨²n hizo campa?a electoral para el 4-M. ¡°Ahora no va a militar en ning¨²n partido, no tiene intenci¨®n de afiliarse al PP¡±, sigue, pese a que ha habido encuentros puntuales con el entorno de Pablo Casado, el presidente de la formaci¨®n conservadora. ¡°Apoyar¨¢ en cada momento las pol¨ªticas que considere m¨¢s adecuadas para el pa¨ªs, como cualquier ciudadano¡±.

De vuelta al sector privado, la despedida definitiva de Garrido pone punto final a una de las etapas m¨¢s turbulentas de la pol¨ªtica madrile?a. Escudero de Cristina Cifuentes, lleg¨® a la presidencia auton¨®mica tras la dimisi¨®n de la baronesa por el caso m¨¢ster, en 2018. Asentado como un referente de moderaci¨®n, y cr¨ªtico con el acercamiento de Pablo Casado a Vox, D¨ªaz Ayuso le desplaz¨® como candidato para las auton¨®micas de 2019, y ¨¦l pas¨® a Cs. La convivencia fue dif¨ªcil cuando ambos volvieron a coincidir en el consejo del Gobierno formado por los dos partidos en mayo de 2019. Una ¨¦poca en la que se sentaron las bases de algunos de los proyectos actuales del Ejecutivo.

As¨ª, ah¨ª est¨¢ la ampliaci¨®n de hasta cuatro l¨ªneas de Metro, que implicar¨¢ una inversi¨®n de miles de millones. O la prevista construcci¨®n de cuatro nuevos intercambiadores (Conde de Casal, Legazpi, Chamart¨ªn y Valdebebas). O la segunda bajada del precio del abono de transporte para mayores de 65 a?os, comprometida para 2022, con el horizonte de que sea totalmente gratuito en 2023. Proyectos todos ellos que se iniciaron durante el mandato de Garrido como consejero de Transportes.

Es seguro que el proyecto de Presupuestos para 2022 contar¨¢ con partidas para financiar esos planes. Sin embargo, la aritm¨¦tica parlamentaria que debe convertirlos en realidad explica mucho del adi¨®s de Garrido. Si ¨¦l aprob¨® sus cuentas en 2019 con el apoyo de PP y Cs, ahora el PP espera sacar adelante las de D¨ªaz Ayuso con los votos de Vox.

Aunque hasta ahora la presidenta ha podido dar luz verde a sus iniciativas sin casi ceder contraprestaciones a la extrema derecha (con la excepci¨®n de un recorte del 10% del Presupuesto de Telemadrid para ratificar a su Administrador Provisional) todo apunta a que ahora la negociaci¨®n ser¨¢ m¨¢s gravosa para sus intereses. Solo hay que repasar las concesiones que estaban dispuestos a hacer PP y Cs ante Vox para aprobar el proyecto de 2021, que salt¨® por los aires cuando D¨ªaz Ayuso decidi¨® adelantar las elecciones.

Entre otros asuntos, los socios de gobierno cedieron ante pretensiones ideol¨®gicas de la extrema derecha: recortar en 46 millones los gastos de la Administraci¨®n, analizar el coste de acoger a menores extranjeros no acompa?ados y encargar a la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) una revisi¨®n de la eficacia del gasto, lo que abr¨ªa la puerta a que en el futuro Vox reclamara dejar de financiar iniciativas vinculadas con el feminismo, los derechos LGTBI, o las ayudas a inmigrantes, como ya hab¨ªa planteado en el pacto de investidura.

Ahora, PP y Vox volver¨¢n a negociar con la vista puesta en bajar impuestos, o recortar entes p¨²blicos. Su hipot¨¦tico pacto dar¨ªa estabilidad al Ejecutivo hasta las elecciones de 2023, y se ve facilitado por un doble adi¨®s: Cs y Garrido ya est¨¢n fuera de escena.

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