De titanes, banderas y provincias
Madrid anda revuelta entre cines, puentes, instituciones y desfiles
Remira su butaca, comprueba el n¨²mero grabado en la silla, duda sobre si sentarse o no. ¡°No sab¨ªa que ya no hay separaci¨®n¡±, dice casi pidiendo perd¨®n mientras se aposenta. Volvemos a sentir cerca el hombro de un extra?o en la oscuridad del cine, en los bajos de la plaza de Espa?a. Se apagan las luces. Y, de repente, vuelve la sensaci¨®n colectiva. Hay gente que se tapa los ojos, otros salen airados en mitad de la pel¨ªcula, algunos lanzan suspiros de mareo. Todo bien estrobosc¨®pico y sonando Future Islands. Se trata de Titane, de Julia Ducournau. De la fascinaci¨®n a la provocaci¨®n, de la gloria al asco en segundos. ?Y qu¨¦ bien sentirlo entre an¨®nimos que ya no se tienen miedo!
Anda esta semana una parte de la ciudad tambi¨¦n con el est¨®mago revuelto, y no de buenas sensaciones precisamente. El martes no estuvo precisamente educada la zona ¡®fina¡¯ de Madrid, esa a la que le gusta pasear por las orillas del Paseo de la Castellana. Insultos, abucheos, gritos, que ahora todo el mundo para ellos es ¡®okupa¡¯. Buena parte de la derecha ha decidido que las elecciones no valen y que el 12-O es el D¨ªa del Desahogo Nacional. Pues esos improperios van tambi¨¦n contra la bandera que dicen tanto amar y contra las instituciones que se ha dado el pa¨ªs al que dicen defender con tanto ah¨ªnco. Pero a Pablo Casado y Santiago Abascal les parece fenomenal y avalan que se convierta en ese espect¨¢culo la jornada en la que se tendr¨ªa que celebrar te¨®ricamente la convivencia de todos bajo la misma naci¨®n.
Paseo con la bandera de Espa?a bajo mis pies. Literalmente. Ya est¨¢n puestas las bombillas navide?as en el puente de Juan Bravo. La apropiaci¨®n cultural llega a todos lados. Me fascina siempre cruzar por all¨ª, me parecen tan Madrid esos 320 metros. Sin duda habr¨ªa que incluir este paseo por las gu¨ªas, con los coches atestando la Castellana, con la c¨²pula sevillana del ABC Serrano y con ese repunte al cielo del edificio de La Uni¨®n y el F¨¦nix, pura joya de Luis Guti¨¦rrez Soto. Oiga, usted, que uno transita a la vez sobre ¡®chillidas¡¯, ¡®palazuelos¡¯ y ¡®mir¨®s¡¯.
Andan tambi¨¦n las autoridades madrile?as estos d¨ªas reinventando el ¡°Espa?a nos roba¡±, dentro ese proc¨¦s capitalino. Todo ello con un relato en el que se mezcla tambi¨¦n que abortar es ¡°una fiesta¡± para las mujeres de izquierdas, seg¨²n Ayuso. Pero es que hay una verdadera Espa?a vaciada (que es casi todo el pa¨ªs) de instituciones estatales. ?Se puede defender m¨¢s que nadie la unidad del pa¨ªs y no querer que el resto tenga algunos de esos ¨®rganos que vertebran a toda la sociedad? Un debate que hasta ahora no se ha querido abordar. Todo pasa dentro de la M-30. Y tambi¨¦n los que lo critican, cuando llegan dentro, quedan fascinados por ese Madrid. Hay muchos madrile?os que somos de provincias tambi¨¦n. Y con mucho orgullo.
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