La primera plaza de Espa?a de la que solo se salv¨® Cervantes
En 1910 el Ayuntamiento encarg¨® el proyecto de un fastuoso final para la Gran V¨ªa


Ir a la fotogaler¨ªa 'Tres siglos de la plaza de Espa?a de un vistazo'
La historia de la plaza de Espa?a ¡ªla mayor de Madrid en su momento¡ª?es la historia del enorme hueco que dej¨® un edificio imponente. Y tambi¨¦n la del ingenio de un arquitecto que quiso dotar a la ciudad de un lugar de reuni¨®n monumental, pero tambi¨¦n pr¨¢ctico. Quer¨ªa que conectara con el centro la Estaci¨®n del Norte, angosta y encajada en una franja bajo el monte, a la que llegaban cada vez m¨¢s viajeros para probar fortuna en una ciudad donde los tenderos iban quedando rezagados ante el poder¨ªo de los industriales.
Mucho antes de que aquel arquitecto, Jes¨²s Carrasco-Mu?oz, coja escuadra y cartab¨®n y trace un elegante rect¨¢ngulo sobre el mismo sitio donde hoy levantan tierra las retroexcavadoras,?otro arquitecto m¨¢s trascendental para Madrid recibe un encargo para el mismo sitio. Carlos III encomend¨® a Francesco Sabatini el proyecto de un enorme convento para los frailes gilitos. Estorbaba el edificio de aquellos religiosos para los planes monumentales de la futura plaza de Oriente. El italiano ide¨® un nuevo convento que recordaba en su disposici¨®n al cuartel de Conde-Duque, tambi¨¦n con tres patios, el central con la peculiaridad de una fachada interior curva como ¨²nica concesi¨®n a una f¨¢brica bien sobria.

Aquella mole dejaba ante s¨ª un respiro: delante de su fachada, orientada al sureste, se abr¨ªa la plaza de San Marcial. Y en ella tenemos que imaginar el transcurso de un siglo XIX milit¨®n y cuartelero, porque el convento de los gilitos pas¨® a ser cuartel de orden de Jos¨¦ Bonaparte, y ser¨¢ a?os m¨¢s tarde el escenario de un pronunciamiento militar contra Isabel II que precedi¨® en dos a?os la revoluci¨®n de La Gloriosa de 1868. "Madrid empieza a llenarse de cuarteles ya tras el Mot¨ªn de Esquilache, y sobre todo despu¨¦s de la Guerra de la Independencia", ilustra el historiador Francisco Mar¨ªn Perell¨®n, director de la Imprenta Municipal, que ha estudiado la evoluci¨®n urban¨ªstica de la ciudad.
A finales de siglo se plantea concentrar ese reguero de cuarteles cerca de Atocha, donde un antiguo convento se utiliza como cuartel de inv¨¢lidos, apunta el experto. Y el poder civil le pone el ojo a los terrenos que ocupa el cuartel de San Gil. En 1903 se ordena tirarlo abajo, una labor que comenzar¨ªa tres a?os despu¨¦s y que se demorar¨¢ largo tiempo. "La operaci¨®n urban¨ªstica de la demolici¨®n tiene como efecto la creaci¨®n de una gran plaza urbana que estructure la conexi¨®n del centro de la ciudad a trav¨¦s de la calle Preciados, abierta en 1840, con la plaza de Espa?a y el dieciochesco paseo de San Vicente", apunta el historiador.
Y en 1910, Jes¨²s Carrasco-Mu?oz, arquitecto municipal, plantea dejar el espacio di¨¢fano y crear alrededor de ¨¦l una serie de edificios ecl¨¦cticos, con m¨¢s regusto decimon¨®nico que moderno, que convertir¨¢n el espacio en una especie de delta espectacular donde desembocar¨¢ como una avenida-r¨ªo la Gran V¨ªa, que est¨¢ naciendo a golpe de piqueta en su otro extremo, el de la calle Alcal¨¢.
Carrasco-Mu?oz imagina un lugar espectacular, fruto de una enso?aci¨®n de un arquitecto apegado al estilo eclecticista de la ¨¦poca en Madrid: idea una estaci¨®n de metro bien lujosa y un Hotel Espa?a propio del Par¨ªs finisecular, da sitio a edificaciones para acoger la Presidencia del Consejo de Ministros y Tenencia de Alcald¨ªa, y prev¨¦ tambi¨¦n unas escuelas municipales que recuerdan a edificios m¨¢s habituales de los Pa¨ªses Bajos.

"El arquitecto plantea un estilo muy ecl¨¦ctico en cuanto a la arquitectura, una especie de canto a un estilo que se considera noble en sus expresiones, podr¨ªamos decir que falsamente historicista porque termina generando un estilo que no existi¨® nunca", detalla el arquitecto Jos¨¦ Mar¨ªa Ezquiaga.
En el amplio espacio de la plaza, con dos franjas bien definidas para la vegetaci¨®n, ubica dos monumentos. Uno a Carlos III, el involuntario predecesor de la plaza en cuyas mediaciones pasar¨¢ un tiempo su madre, la intrigante Isabel de Farnesio, y otro a Cervantes. En 1906 se cumpl¨ªa el tricentenario de la publicaci¨®n del Quijote y en 1916, la de la muerte del escritor. Dan cuenta los peri¨®dicos en 1913 que ya se est¨¢ ejecutando la Gran V¨ªa, la nueva Necr¨®polis, con 8,4 millones de pesetas de presupuesto, y el Matadero, con casi 8, pero est¨¢n pendientes los presupuestos de unas obras que "hermosear¨ªan de una manera extraordinaria la entrada de Madrid". Y tambi¨¦n otra a cuesti¨®n concreta: tiene que "conferenciar" el Ayuntamiento con el Ej¨¦rcito para que le cedan los terrenos. Ya en 1915, Alfonso XIII visita una exposici¨®n que exhibe nada menos que 47 maquetas de escayola, ampulosas para el gusto actual, con las que se quiere celebrar el centenario cervantino.
A un extremo, paralelo al actual Edificio Espa?a, Carrasco-Mu?oz imagina una galer¨ªa monumental cubierta, para salvar y embellecer el desnivel con la calle de Leganitos, que entonces se extend¨ªa su traza hasta casi pisar la de la actual calle Princesa. Una gran galer¨ªa abierta con tres cuerpos salientes: el central, jalonado por dos torres monumentales unidas por un arco que cubre el monumento a Espa?a: una alegor¨ªa de las artes, las letras, las ciencias, la industria y el comercio. A los lados, otras torres, una dedicada al Ej¨¦rcito y otro a la Marina, lucir¨¢n banderas.
Quiz¨¢ haya que hermanar esa galer¨ªa con el monumento, m¨¢s fastuoso, a Alfonso XII que preside el estanque del Retiro, con el que comparte ¨¦poca. Ezquiaga desliza esa referencia y la de la espectacular plaza que An¨ªbal Gonz¨¢lez crea en el parque de Mar¨ªa Luisa de Sevilla, tambi¨¦n dedicada a Espa?a. "En esa ¨¦poca hay una especie de temor al espacio abierto, en el que la visi¨®n de pierde, y esa visi¨®n la centra la galer¨ªa de columnatas, una muestra de arquitectura suntuaria", detalla el arquitecto. Reconoce el m¨¦rito de su colega Carrasco-Mu?oz al pensar en un problema: el del desnivel de la plaza con respecto a las calles que en ella desembocan, que no se resolver¨¢ hasta los a?os cuarenta.
Aquel dise?o espectacular de la plaza caer¨¢ en el olvido. Los estragos de la Guerra Civil se dejan notar en la zona: al acabar la contienda, el estado es deplorable, apenas una explanada de aspecto barroso. Pero pronto servir¨¢ de escenario para el nuevo r¨¦gimen, que escoger¨¢ la plaza de Espa?a como s¨ªmbolo de modernidad, e impulsar¨¢ la construcci¨®n del mastod¨®ntico Edificio Espa?a ¡ªcumple la misma funci¨®n de fachada que el arquitecto municipal quer¨ªa darle a la galer¨ªa¡ª?y m¨¢s adelante de la Torre de Madrid. Durante d¨¦cadas, la silueta de los dos rascacielos lucir¨ªa como tel¨®n de fondo de postales y pel¨ªculas con la que el franquismo se las da de moderno y que deslumbra a un pazguato Paco Mart¨ªnez Soria reci¨¦n llegado del pueblo, cal¨¢ndose la boina hasta las cejas, en La ciudad no es para m¨ª.
"El proyecto original de Carrasco-Mu?oz tiene una lecci¨®n para nosotros. Es inspirador, en el sentido de que la estructura de la jardiner¨ªa es muy limpia y racional", celebra Ezquiaga. Contrasta con los parques paisaj¨ªsticos de inspiraci¨®n rom¨¢ntica que rodean el cercano cuartel de la Monta?a. "El trazado general de su proyecto es, por minimalista, moderno: plantea un gran foro y espacio libre para exhibiciones, muestras o verbenas", precisa.
Una aparente ¨²ltima noticia aparece en el diario La Ma?ana en julio de 1915; en una breve nota, se comenta el inter¨¦s en sacar adelante el proyecto. Sin m¨¢s. ¡°Ese mismo a?o lleg¨® el par¨®n de la construcci¨®n de la Gran V¨ªa, acrecentado en 1916, motivado por la primera guerra mundial; probablemente el consistorio prefiri¨® centrarse en ella antes de emprender otros proyectos¡±, apunta Juan Ram¨®n Sanz, jefe de Difusi¨®n de la Biblioteca Virtual memoriademadrid.?De aquel proyecto solo se salv¨® la idea del monumento a Cervantes, que tard¨® d¨¦cadas en finalizarse.
Quiz¨¢ lo m¨¢s parecido a la idea espectacular de Carrasco-Mu?oz que sobrevivi¨® sean los dos edificios que ocupan las esquinas de la plaza actual, uno anterior a su proyecto, el de la Compa?¨ªa Asturiana de Minas, junto a la calle Bail¨¦n, y otro casi coet¨¢neo, la Casa Gallardo, en Ferraz. Pero su imaginaci¨®n s¨ª lleg¨® a hacerse piedra en otro lugar de Madrid: a ¨¦l se debe el espl¨¦ndido hotel Reina Victoria, que se enfrenta al Teatro Espa?ol en la plaza de Santa Ana, de un eclecticismo h¨ªbrido con el modernismo.
Un t¨²nel monumental para coger pronto el tren

Como complemento a la plaza, el arquitecto concibe construir una gran avenida, de 30 metros de anchura, que dedicar¨¢ a la reina Victoria. Partir¨ªa de la nueva plaza de Espa?a? y llegar¨ªa hasta la Estaci¨®n del Norte, actual de Pr¨ªncipe P¨ªo, donde desembocar¨ªa en forma de plaza circular que dar¨ªa acceso directamente al and¨¦n de llegadas de viajeros. Para salvar el monte, plantea oradarlo con un t¨²nel monumental. El resultado: una limpia l¨ªnea recta que enderezar¨ªa la trayectoria sinuosa de la v¨ªa alternativa, la calle de Ir¨²n, y que, a juicio del arquitecto Jos¨¦ Mar¨ªa Ezquiaga, resuelve bien un problema que a¨²n persiste en nuestros d¨ªas. "Es muy interesante que pusiera tanto ¨¦nfasis en la Estaci¨®n del Norte", apunta. Jes¨²s Carrasco-Mu?oz se plantea una cuesti¨®n interesante: el flujo del tr¨¢fico interior. Trasladada a nuestros tiempo, ese problema podr¨ªa plantearse en tres preguntas, esquematiza Esquinaga, que particip¨® en el jurado para el actual proyecto de reforma de la plaza, ahora en ejecuci¨®n: "?Qu¨¦ volumen de tr¨¢fico asignar a la cuesta de San Vicente? ?Cu¨¢nto tr¨¢fico se le inyecta a Madrid Central desde la M-30? ?C¨®mo se relaciona la Gran V¨ªa con la calle Princesa?".
Este reportaje pertenece a la serie??rase una vez Madrid,?dedicados a aspectos poco conocidos del pasado de la ciudad y que se publicar¨¢n semanalmente a lo largo del verano. Puede leer aqu¨ª el reportaje Las otras 'Gran V¨ªa' que no pudieron ser y ver la fotogaler¨ªa As¨ª ser¨ªa el Madrid del futuro.
?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma

Archivado En
- Gran V¨ªa
- Proyectos arquitectura
- Distrito Centro
- Patrimonio hist¨®rico
- Ayuntamiento Madrid
- Distritos municipales
- Patrimonio cultural
- Ayuntamientos
- Madrid
- Arquitectura
- Gobierno municipal
- Comunidad de Madrid
- Historia
- Espa?a
- Administraci¨®n local
- Pol¨ªtica municipal
- Arte
- Cultura
- Pol¨ªtica
- Administraci¨®n p¨²blica
- Sepa usted
- EP Verdad (hechos)
- Blogs