Redescubrir a Cousteau para la generaci¨®n de Greta Thunberg

La idea de que Jacques Cousteau ¡ªel explorador, el pionero activista medioambiental e incluso el artista¡ª fuera un gran desconocido para las nuevas generaciones resultaba intolerable para la cineasta Liz Garbus (Estados Unidos, 51 a?os). La estadounidense se hab¨ªa criado en los sesenta con el m¨ªtico El mundo submarino, que produjo la cadena estadounidense ABC. ¡°Recuerdo la fascinaci¨®n de ver criaturas que ni siquiera sab¨ªa que exist¨ªan y quedarme hipnotizada. La televisi¨®n me transportaba a su barco, el Calypso¡±, rememora por tel¨¦fono. La directora, candidata al Oscar a mejor documental por What Happened, Miss Simone?, dedicado a la cantante Nina Simone, y habituada a repasar las vidas de otras personalidades del pasado, como la actriz Marilyn Monroe y el ajedrecista Bobby Fischer, decidi¨® que el franc¨¦s ser¨ªa el nuevo protagonista de sus investigaciones.

El documental Cousteau: pasado y futuro (Becoming Cousteau) se proyecta este s¨¢bado en el Another Way Film Festival de Madrid y forma parte durante estos d¨ªas del programa de DocsLisboa, antes de llegar al cat¨¢logo de la plataforma digital Disney+ el pr¨®ximo 24 de noviembre. Su intenci¨®n es acercar la figura del ocean¨®grafo a la generaci¨®n de Gretha Thunberg. La directora est¨¢ convencida de que esta hornada de espectadores conectar¨¢ con el discurso de Cousteau. Un d¨ªa estaba leyendo a sus hijos un libro sobre sus aventuras y se dio cuenta que no sab¨ªan nada de ¨¦l y que desconoc¨ªan el importante mensaje ecol¨®gico que hizo llegar a las conferencias mundiales. ¡°De saber qui¨¦n era este hombre, estoy segura de que nos preguntar¨ªan: ¡®?Sab¨ªais todo lo que iba pasar con el planeta durante todo este tiempo y no hab¨¦is hecho nada?¡±, comenta.

Aunque parezca imposible a estas alturas, la cineasta ha encontrado im¨¢genes in¨¦ditas para construir parte de su relato. Proceden de The Cousteau Society, controlada por la segunda pareja e hijos del aventurero, que las han cedido por vez primera tras d¨¦cadas de tensiones por ver qui¨¦n gestionaba el legado del franc¨¦s. Garbus tambi¨¦n ha recuperado esas a?oradas emisiones en televisi¨®n y cine que, a pesar de su enorme popularidad en el pasado, no se encontraban archivadas en internet por culpa de esas tensiones en torno a su herencia visual.

Desde el inicio de la pel¨ªcula, se pueden encontrar conexiones con la generaci¨®n Z, como un joven viviendo entre dos guerras mundiales y ante una crisis mundial en la d¨¦cada de los treinta, que prefer¨ªa sumergirse en el oc¨¦ano ante que afrontar la vida real. ¡°Nada de lo que ocurr¨ªa por encima del nivel del mar ten¨ªa sentido¡±, viene a decir el propio activista medioambiental en una de las citas recuperadas en el documental. ?l era un producto de su tiempo y probablemente de ah¨ª nac¨ªa su desencanto, analiza Garbus: ¡°Aun siendo alguien con ciertos privilegios en cuanto a contar con dinero, una infancia feliz y posibilidades de viajar, el periodo de entreguerras fue un momento traum¨¢tico para todo el mundo. Seguro que hab¨ªa lugares m¨¢s felices con los que so?ar en ese momento¡±.

En tiempos en que el viaje al espacio de apenas 10 minutos del millonario Jeff Bezos se interpreta como un acto presuntuoso, Cousteau: pasado y futuro reconstruye de forma cronol¨®gica el viaje emocional de su protagonista manteniendo su contexto original. ¡°Cousteau inventaba objetos con los que viajar a esos lugares inexplorados, no se limitaba a comprar su presencia en ellos. Y ten¨ªa la intenci¨®n de compartir lo vivido¡±, apunta Garbus. El franc¨¦s pas¨® de ser un joven con muchas inquietudes y una enorme capacidad creadora a convertirse en el l¨ªder de un grupo de exploradores a bordo del Calypso. En esa ¨¦poca, sin ser consciente de algunas de las agresiones a la naturaleza que supon¨ªan sus expediciones, lleg¨® a financiarse extrayendo petr¨®leo del mar para las grandes compa?¨ªas, hasta convertirse en el primer alumno de sus propias lecciones. Pas¨® entonces de ser una estrella medi¨¢tica al comprometido activista medioambiental que ahora recuerdan varias generaciones.

Enfrentar el fallecimiento de su hijo y tambi¨¦n explorador Philippe, que muri¨® en un accidente de hidroavi¨®n a los 38 a?os, ¡°fue una p¨¦rdida que puso toda su vida en una nueva perspectiva¡± e hizo que desde ese momento ¡°doblara sus esfuerzos por defender lo que consideraba realmente importante, que es proteger los oc¨¦anos al recordarse su propia mortalidad y el poco tiempo que le quedaba para avanzar en esa lucha¡±.

La propia Garbus, tras a?os buceando por los archivos de la memoria de Cousteau, siente que el trabajo de los directores del g¨¦nero documental es una forma de seguir siendo exploradores en el siglo XXI. ¡°Uno de mis grandes descubrimientos sobre Cousteau ha sido su primera esposa, Simone [la capitana de facto del Calypso, no muy amiga de las c¨¢maras]. No hab¨ªa rastro de ella cuando ve¨ªa sus programas de peque?a en televisi¨®n y me he dado cuenta de que siempre hubo all¨ª un gran referente femenino¡±, admite. Es otro de los grandes alicientes para los espectadores de este documental, sean de la edad que sean.

Qu¨¦: proyecci¨®n del documental Cousteau: pasado y futuro (Becoming Cousteau). Cu¨¢ndo: s¨¢bado 23 de octubre a las 21:15 horas. D¨®nde: cines Golem (Calle de Mart¨ªn de los Heros, 14). Precio: 5,5 euros.

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