Lorena Vega desvela sus entresijos familiares

¡°Ah¨ª estoy con el t¨ªo Jorge en medio de la pista¡±, cuenta Lorena Vega. Y se?ala un v¨ªdeo de 1990 que se proyecta en el escenario. Ambos bailan un vals junto a su madre y su primo. En la grabaci¨®n aparece toda su familia, menos su padre. La actriz, de 46 a?os, dirige el drama documental Imprenteros. La historia de la familia Vega se representa entre rotativas, guillotinas y resmas de papel, que convierten el escenario de Conde Duque en una antigua imprenta. La argentina desvela el conflicto familiar por el negocio de su progenitor en su obra autobiogr¨¢fica: ¡°Mi padre me dej¨® una herencia mayor, la del amor por el trabajo artesanal¡±.

La funci¨®n cuenta con un elenco de 10 personas, a quienes la directora considera su familia art¨ªstica. Entre ellos, sus dos hermanos, Sergio y Federico. La historia empieza con la muerte de su padre. Alfredo Ernesto Vega falleci¨® cuando ella ten¨ªa 38 a?os. En la pantalla se proyectan im¨¢genes en blanco y negro de su progenitor. ?l era gr¨¢fico y ten¨ªa un taller en la peque?a localidad de Lomas del Mirador (La Matanza, Buenos Aires).

La hija, que se dedica a las artes esc¨¦nicas desde hace 30 a?os, recuerda con nostalgia el ruido de las m¨¢quinas. Le gustar¨ªa poder rebuscar entre los cajones de su padre y guardar su ropa. Sus ¡°medios hermanos¡± cambiaron la cerradura del taller y los hermanos del primer matrimonio no pudieron volver m¨¢s. ¡°Se apropiaron del lugar¡±, sentencia la actriz. La dramaturga se plante¨® hablar de la l¨ªnea paterna por una cuesti¨®n fisiogr¨¢fica, que pas¨® de generaci¨®n en generaci¨®n: ¡°La herida estaba pidiendo ser atendida¡±.

El relato autobiogr¨¢fico destapa el conflicto con sus familiares desde su confesi¨®n. La fusi¨®n de lo po¨¦tico, lo c¨®mico y lo dram¨¢tico de su creaci¨®n recuerda a los trabajos del artista trans Batato Barea. La funci¨®n se estren¨® hace tres a?os en el centro cultural Rojas, la cuna del teatro experimental de vanguardia en Buenos Aires en los a?os ochenta.

La argentina reaviva sus recuerdos en la humilde imprenta familiar sobre un escenario con una ornamentaci¨®n austera, entre bailes, papeles, entrevistas y v¨ªdeos. La funci¨®n tiene un orden cronol¨®gico, pero asume saltos en el tiempo. Se trata de un trabajo sobre la memoria a modo de reconstrucci¨®n que permite una lectura de su experiencia vital.

El viaje se compone con fotograf¨ªas dom¨¦sticas que desvelan la vida de esta peculiar familia. La puesta en escena muestra tambi¨¦n fotograf¨ªas art¨ªsticas que C¨¦sar Capasso, amigo de la infancia de Vega, tom¨® de manera clandestina en el negocio familiar: ¡°Me acompa?¨® a hacer fotos a las m¨¢quinas del taller para regal¨¢rselas a mi pap¨¢ para su 60 cumplea?os¡å. Este material se muestra como un est¨ªmulo central en la obra y la transforma en un museo biogr¨¢fico.

El di¨¢logo po¨¦tico de la protagonista se entremezcla con una m¨²sica industrial, basada en la repetici¨®n, el engranaje y el ritmo de guitarras, percusiones y violines. Sobre el escenario, la actriz se siente en plena confianza para desnudar su verdad. ¡°Quiero demostrar mi versi¨®n de una injusticia que se tiene que revertir¡±, declara. Para ello, presenta entrevistas grabadas a sus hermanos y combina los mon¨®logos con la danza.

La simplicidad de la historia hace que el p¨²blico pueda sentirse identificado con las situaciones que presentan una pugna familiar a trav¨¦s del duelo. Con una actitud sosegada y emocional, la artista explica lo que ha aprendido durante el proceso de creaci¨®n: ¡°Se me movi¨® la construcci¨®n de padre que yo ten¨ªa, hasta llegar a entender que era un ser dif¨ªcil y conflictivo¡±. Pero, explica que haber vivido un episodio traum¨¢tico no significa quedarse fijado en ese lugar.

La actriz paga un alquiler en Buenos Aires y asegura que, si hubiera recibido la herencia de su padre, su vida hubiese cambiado radicalmente: ¡°Lo tendr¨ªamos que haber dividido en t¨¦rminos econ¨®micos¡±. Sin embargo, la directora descubre el valor del legado intangible que le dej¨®: ¡°Lo mismo que ¨¦l hac¨ªa con el papel, yo lo hago con el cuerpo. Ambos trabajos tienen que ver con la memoria porque dejan huella¡±, sentencia la autora de Imprenteros tras revelar los entresijos de su familia.

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