Un siglo de artes gr¨¢ficas para publicistas

Corr¨ªa 1921 cuando Ildefonso Gin¨¦s Vallar¨ªn fund¨® Gr¨¢fica Minerva junto a dos socios en Molins de Rei (Barcelona), una empresa que ha sobrevivido a la llegada del offset, de la impresi¨®n digital y que en plena crisis financiera revolucion¨® el sector al ser la primera en ofrecer servicios de impresi¨®n a trav¨¦s de la web en Espa?a. Hoy celebra su centenario totalmente modernizada y bajo el paraguas de Exaprint. Enric Pardo es la persona que hizo posible el salto. En 1996, cuando Pablo Giner Sim¨®, la tercera generaci¨®n de la saga fundadora, ve¨ªa que iba llegando el momento de la jubilaci¨®n sin contar con la continuidad familiar que le hubiera gustado, mir¨® a un joven que entonces trabajaba en una editorial cliente y hab¨ªa mostrado su inter¨¦s por el negocio: ¡°A menudo iba a ver los tirajes por la noche¡±, recuerda Pardo, para traspasarle el negocio.

Amante de los libros y de los tipos, el emprendedor compr¨® Gr¨¢fica Minerva en 1997 por 160.000 euros y garantizando la permanencia del propietario durante tres a?os hasta su retiro, adem¨¢s del empleo de los trabajadores de la imprenta especializada en cat¨¢logos, papel de carta, tarjeter¨ªa¡­ Por su cabeza rondaba digitalizar un negocio que en Espa?a segu¨ªa siendo muy tradicional. Sab¨ªa que las artes gr¨¢ficas cada vez iban a ser menos artes porque la impresi¨®n digital ser¨ªa el futuro, ¡°algo muy positivo para industrializar un sector que era muy manual¡±. Incluso hoy, dice, solo en torno a una cuarta parte de la impresi¨®n comercial que se realiza en Espa?a es digital. Y la venta por internet apenas llega al 15% cuando en pa¨ªses como Francia es pr¨¢cticamente el doble.

El nuevo propietario de Gr¨¢fica Minerva ten¨ªa el rumbo claro. En 2003 desarroll¨® una aplicaci¨®n de descarga para impresi¨®n con objeto de estandarizar los productos que comercializaba y dos a?os despu¨¦s la lanz¨® en internet. Entonces se asoci¨® con HP, ¡°que me compr¨® la idea y los derechos del Bar?a que ten¨ªa para comercializar carpetas con la imagen de Ronaldinho, por ejemplo¡±, cuenta Pardo. Sin embargo, el empuj¨®n definitivo lleg¨® de la mano de la compa?¨ªa francesa Exaprint, que estaba trabajando en su misma l¨ªnea. ¡°Nos entendimos muy bien y decidimos exportar el negocio y la marca. Y fuimos los primeros en ofrecer servicios de impresi¨®n a trav¨¦s de la web¡±, el conocido W2P (web-to-print o web2print).

La imprenta se escindi¨® en dos. Exaprint, en la que Pardo apenas contaba con un 10% del capital, y Gr¨¢fica Minerva, donde manten¨ªa el 100%. Participaciones que vendi¨® en 2018 para continuar como director general de Exaprint Iberia, al frente del mercado espa?ol y el portugu¨¦s, y tambi¨¦n del ¨¢rea de innovaci¨®n del grupo, para el que las antiguas instalaciones de Molins de Rei de Gr¨¢fica Minerva se han convertido en su Freslab o laboratorio de I+D donde testar y desarrollar nuevos productos. ¡°Renunci¨¦ al control porque era la forma de crecer mucho m¨¢s r¨¢pido. En Espa?a nos sobra ego y nos falta entender que acompa?ados se va mejor que en solitario¡±, justifica.

Baj¨®n pand¨¦mico

Y lograron esa expansi¨®n. Pero el a?o pasado se toparon con la pandemia. De manera que los 11,2 millones de euros facturados por Exaprint Iberia en 2019 se quedaron en 9 millones. ¡°Cuando estall¨® la covid, en las primeras semanas nuestro negocio baj¨® un 90%. Despu¨¦s se fue recuperando hasta el 20% por debajo en que estamos hoy¡±, explica Pardo. La empresa utiliz¨® estos meses para lanzar nuevos productos (desde mascarillas y pantallas de acristalamiento en los primeros compases de la pandemia hasta art¨ªculos de ?packaging con los que satisfacer la amplia demanda de los establecimientos de entrega a domicilio y take away).

Hoy, cuando esperan cerrar su ejercicio fiscal 2021 el pr¨®ximo junio con 9,5 millones de facturaci¨®n y un beneficio de explotaci¨®n de unos 700.000 euros, Exaprint tiene entre manos un plan de inversi¨®n con el que pretenden llegar a 2023 con unas ventas de 15 millones de euros. El proyecto se basa en destinar 3,5 millones de euros sobre todo en maquinaria y nuevas tecnolog¨ªas para poder lanzar novedosos productos al mercado y optimizar procesos a trav¨¦s de inteligencia artificial, as¨ª como en ampliar sus instalaciones de Molins de Rei.

El negocio ib¨¦rico de Exaprint supone un 30% del total de la compa?¨ªa, con la particularidad de que se encarga de los pedidos de gran formato del grupo. Sus art¨ªculos m¨¢s vendidos son los cat¨¢logos, etiquetas y packaging. Las tarjetas, flyers y d¨ªpticos, productos de usar y tirar, son los que m¨¢s han sufrido con la pandemia. La empresa da empleo a 60 personas y vende a profesionales, especialmente del sector de la comunicaci¨®n y la publicidad; realiza unas 150.000 impresiones y del orden de 800 pedidos diarios en un sector que en Espa?a est¨¢ muy atomizado y que antes de la pandemia mov¨ªa 5.000 millones de euros; 1.000 millones en el caso de la impresi¨®n comercial, es decir, sin contabilizar el negocio de prensa o de packaging, explica Enric Pardo, fundador de la asociaci¨®n de impresores Impriclub, que agrupa a 42 empresas. ¡°Antes de la crisis de 2008 hab¨ªa 12.000 impresores y antes de la covid ¨¦ramos 5.600. Ya veremos qu¨¦ ocurre despu¨¦s¡±, dice Pardo.

En una industria de capa ca¨ªda y en la que el papel pierde peso [las ventas caen entre un 7% y un 10% anual desde 2006], entre otras cosas, por el creciente respeto al medio ambiente, el directivo cree que este soporte nunca desaparecer¨¢, pero los impresores tendr¨¢n que hacer un nuevo mix entre lo digital, que crece exponencialmente, y lo t¨¢ctil para poder sobrevivir. El camino que ha emprendido la antigua Gr¨¢fica Minerva, hoy Exaprint.