Ayuso negocia contra reloj con Vox las primeras cuentas de Madrid desde 2019

El fiasco del PP en Andaluc¨ªa, donde Juan Manuel Moreno Bonilla no ha logrado el apoyo de Vox para aprobar los Presupuestos de 2022, pone en alerta al Gobierno de la Comunidad de Madrid. Isabel D¨ªaz Ayuso tambi¨¦n depende de la extrema derecha para aprobar las primeras cuentas p¨²blicas de la regi¨®n desde 2019. Y un mes despu¨¦s de que el Ejecutivo regional diera a conocer su proyecto, a¨²n no hay acuerdo. En consecuencia, el PP se ve abocado a una negociaci¨®n contra reloj con Vox. El pr¨®ximo jueves se votan las enmiendas a la totalidad, que previsiblemente tumbar¨¢n juntos los dos partidos para iniciar una tensa cuenta atr¨¢s de un mes: la fecha l¨ªmite para cerrar un hipot¨¦tico pacto y evitar el tercer a?o seguido con presupuestos prorrogados en Madrid es el 22 de diciembre.

Jueves, 4 de noviembre. D¨ªaz Ayuso toma la palabra en la Asamblea de Madrid. Nadie lo sabe a¨²n, pero la presidenta de la Comunidad de Madrid va a dinamitar voluntariamente el espejismo construido alrededor de su triunfo electoral del 4-M. Promocionada como una gestora con las manos libres para hacer y deshacer a su antojo, la l¨ªder conservadora pide ¡°humildemente¡± el apoyo de Vox a los Presupuestos. Es la verbalizaci¨®n de la tozuda aritm¨¦tica parlamentaria, que no cambia por muchos adjetivos que la rodeen: todos los proyectos del PP dependen de Vox, ya que no tiene mayor¨ªa absoluta en la Asamblea regional, ni otro socio posible que la extrema derecha.

Y eso tiene un precio. Como Vox quiere derogar las dos leyes LGTBI de la regi¨®n, D¨ªaz Ayuso est¨¢ dispuesta a modificarlas, eliminando los art¨ªculos que establecen la inversi¨®n de la carga de la prueba (el acusado de discriminar con ¡°hechos o indicios razonables, fundamentados o probados¡± es quien debe aportar justificaci¨®n de lo hecho). Como Vox quiere que la Administraci¨®n pague dos etapas educativas no obligatorias para hacerlas gratuitas (guarder¨ªa y bachillerato), D¨ªaz Ayuso negocia ampliar los fondos de los cheques guarder¨ªa. Y como Vox dice haber identificado 700 millones de euros de gasto superfluo en las cuentas, las dos partes est¨¢n repasando una a una las partidas para meter la tijera a un proyecto de r¨¦cord: 23.000 millones de euros en gasto.

¡°Estamos en negociaciones. Los trabajos siguen. El acuerdo a¨²n no existe¡±, advirti¨® este mi¨¦rcoles ??igo Henr¨ªquez de Luna, portavoz adjunto de Vox en la Asamblea de Madrid. ¡°Esperamos que podamos conseguirlo y llegar al d¨ªa 21 [primera jornada del pleno doble para aprobar las cuentas] con un acuerdo en beneficio de los madrile?os¡±.

¡°Se est¨¢n intercambiando documentos, opiniones, la evoluci¨®n de la negociaci¨®n es sin duda positiva¡±, ampli¨® Enrique Ossorio, el portavoz del Gobierno regional.

Los tira y afloja de las dos partes a cuenta de los Presupuestos reflejan lo que est¨¢ siendo la legislatura madrile?a: una tormenta constante en un vaso de agua. Hasta ahora, Vox ha se?alado en p¨²blico todo lo que le separa del PP, y luego le ha apoyado sin apenas contraprestaci¨®n.

Ocurri¨® con la modificaci¨®n legal que ha permitido controlar Telemadrid a la formaci¨®n conservadora: la extrema derecha anunci¨® que su apuesta era cerrar la empresa p¨²blica, pero luego permiti¨® el cambio de norma. Lo mismo pas¨® con el refrendo del administrador provisional de la compa?¨ªa, el pol¨¦mico Jos¨¦ Antonio S¨¢nchez: Vox mostr¨® su enfado porque no se le hubiera consultado el nombramiento, y luego lo aprob¨® a cambio de un recorte del 10% en la financiaci¨®n del ente que, en el fondo, tambi¨¦n quer¨ªa el PP.

Negociaciones paralelas

Envueltos en esa din¨¢mica, los dos partidos afrontan ahora varias negociaciones paralelas. Por un lado, est¨¢n dos proyectos gubernamentales para rebajar medio punto todos los tramos del IRPF y suprimir tasas locales que representan el 0,02% de la recaudaci¨®n. Por otro, la ley de igualdad que promociona Vox, en la que no se menciona ni una sola vez la palabra ¡°mujer¡±, y en la que el PP ve visos de inconstitucionalidad. Y como guinda del pastel, los presupuestos auton¨®micos.

Madrid lleva con las cuentas prorrogadas desde 2019, cuando las aprob¨® el Gobierno que entonces presid¨ªa ?ngel Garrido con los votos de PP y Cs. En sus dos primeros a?os como presidenta, D¨ªaz Ayuso ni siquiera elabor¨® un proyecto presupuestario, constatando que era imposible poner de acuerdo a PP, Cs y Vox. Celebradas las elecciones del 4-M, ha desaparecido una de esas variables, ya que el partido de Ignacio Aguado no tiene representaci¨®n en la Asamblea. Pero se mantiene el problema de fondo: D¨ªaz Ayuso no tiene autonom¨ªa plena y todas las propuestas que lleva al Parlamento deben pasar por el tamiz de Vox. Tambi¨¦n los presupuestos, cuya aprobaci¨®n pone a prueba la capacidad de la presidenta para lograr grandes acuerdos.

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