La ¨²ltima cabina telef¨®nica ser¨¢ roja en homenaje a Antonio Mercero

El patio privado de los bloques de viviendas situados entre las calles de Rodr¨ªguez San Pedro y Arapiles se convert¨ªa en 1972 en el escenario principal de La Cabina, la primera pel¨ªcula de ficci¨®n espa?ola galardonada con un Premio Emmy. Casi medio siglo despu¨¦s de su primera emisi¨®n en TVE, el Ayuntamiento de Madrid ha instalado una cabina roja en la plaza del Conde Valle de S¨²chil en Chamber¨ª, a escasos metros del punto de grabaci¨®n original, en homenaje al director Antonio Mercero.

La iniciativa fue impulsada hace tres a?os por el guionista David Linares: ¡°Era un genio que fue capaz de retratar a varias generaciones¡±. Tras la muerte del cineasta, el madrile?o propuso su idea en Twitter. Despu¨¦s del ¨¦xito de su campa?a #UnacabinaparaMercero en redes sociales, la asamblea del Ayuntamiento de Madrid aprob¨® por unanimidad su propuesta en 2018, algo in¨¦dito en los plenos del Consistorio. La Academia de Cine y la Fundaci¨®n Telef¨®nica tambi¨¦n han participado en el proyecto.

Su hijo, Ignacio Mercero, ha agradecido el esfuerzo de las entidades por colocar en homenaje a su padre la pr¨®xima ¨²nica cabina telef¨®nica que quedar¨¢ en la capital, puesto que el Gobierno anunci¨® la desaparici¨®n de todas ellas para 2022. ¡°Nuestro padre ten¨ªa la asombrosa cualidad de coger el pulso de cada espectador y transmit¨ªa valores atemporales y universales. Con cada obra que contaba, trasladaba una lecci¨®n de vida a trav¨¦s del amor y el humor¡±, ha declarado durante la inauguraci¨®n este mi¨¦rcoles.

¡°?l dirigi¨® series que ha visto toda la Espa?a de nuestra ¨¦poca con actores muy buenos¡±, asegura Mar¨ªa Teresa. ¡°Me impresion¨® mucho porque era algo distinto a lo que estaba acostumbrada a ver en las series¡±, a?ade la vecina refiri¨¦ndose a La Cabina.

La historia, protagonizada por el actor Jos¨¦ Luis V¨¢zquez, se ha convertido en una leyenda de la cultura espa?ola. ¡°?Que har¨¢ ese hombre ah¨ª metido?¡±, se pregunta una de las vecinas al principio de la pel¨ªcula. V¨¢zquez se queda encerrado dentro de la cabina roja durante los m¨¢s de 30 minutos que dura la producci¨®n. La plaza se llena a cuentagotas de curiosos que se burlan de la disparatada situaci¨®n en la que se encuentra el protagonista, que se convierte en una atracci¨®n para los vecinos. El personaje recorre las castizas calles de Madrid atrapado en ella. Tr¨¢fico en las carreteras, t¨²neles, chatarrer¨ªas, edificios en obras hasta un circo itinerante resultan en una consecuci¨®n de escenas desesperantes en su abrumador trayecto por la capital. Charo, que lleva m¨¢s de 60 a?os viviendo en el barrio lo recuerda con detalle: ¡°Me acuerdo perfectamente de ver en la tele como el protagonista se agarraba a los cristales. ?Qu¨¦ angustia!¡±.

La pesadilla de car¨¢cter tr¨¢gicamente absurdo oculta una cr¨ªtica social y pol¨ªtica no tan evidente para los ojos del espectador. El propio Mercero la defin¨ªa en una entrevista como ¡°una par¨¢bola abierta a todo tipo de interpretaciones que, seg¨²n la sensibilidad, cultura y formaci¨®n de cada uno, se interpretar¨¢ de forma distinta¡±.

Pionero de la ciencia ficci¨®n en Espa?a

En 1962, el creador se titul¨® en la Escuela Oficial de Cine. A lo largo de sus 40 a?os de carrera, su talento para atraer a todos los p¨²blicos se materializ¨® con las populares series de Verano azul (1981) o Farmacia de guardia (1991). El director vasco marc¨® un antes y un despu¨¦s de la televisi¨®n espa?ola de finales del siglo pasado, cuando las familias se reun¨ªan frente al aparato para disfrutar de las aventuras de Pancho y su pandilla en la Costa del Sol.

La cabina supone su primer ¨¦xito en la peque?a pantalla. El cortometraje, escrito en colaboraci¨®n con el cineasta madrile?o Jos¨¦ Luis Garci, est¨¢ disponible en el canal de YouTube de TVE. El creador contribuy¨® de una forma determinante en la educaci¨®n de muchas generaciones y abri¨® el camino a nuevos directores en el g¨¦nero de la ciencia ficci¨®n espa?ola. ¡°Mercero fue pionero en la producci¨®n espa?ola de la ciencia ficci¨®n. Este homenaje nos ayuda a recordar un tiempo en el que llev¨¢bamos calderilla en los bolsillos para poder comunicarnos¡±, ha declarado Andrea Levy, la edil del ¨¢rea de Cultura del PP de Madrid.

El autor realiz¨® 14 largometrajes entre 1963 y 2007, a?o en el se desped¨ªa del cine con ?Y t¨² qui¨¦n eres?, un relato sobre el alzh¨¦imer. Tres a?os despu¨¦s, el guipuzcoano fue galardonado con el Goya de Honor, que presentaron sus hijos debido a su imposibilidad por la enfermedad. Mercero muri¨® cuando ten¨ªa 82 en la capital, pero los madrile?os a¨²n le recuerdan con gran cari?o. Santiago Bisbal, vecino de 65 a?os, se considera un gran admirador suyo y asegura haber disfrutado de su pel¨ªcula decenas de veces: ¡°Cuando una cosa te gusta, no importa cuantas veces la hayas visto¡±.

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