La C¨¢mara de Cuentas alerta del coste de rectificar la venta de 1.720 viviendas p¨²blicas a un fondo
El ente subraya la ¡°incertidumbre¡± que genera no saber la cifra final del pago a Encasa Cibeles
Pasar¨¢ a la historia como una de las operaciones m¨¢s ruinosas de los gobiernos del PP en la Comunidad de Madrid. En 2013, el Ejecutivo de Ignacio Gonz¨¢lez decidi¨® vender 2.935 viviendas p¨²blicas repartidas por toda la regi¨®n a un fondo de inversi¨®n (Encasa Cibeles, de Goldman Sachs) por 201 millones de euros. Casi diez a?os despu¨¦s, la Justicia ha obligado a la Comunidad a recuperar todos los inmuebles que no hayan sido vendidos de buena fe en este tiempo, lo que ha provocado una sangr¨ªa en las cuentas p¨²blicas que ha llamado la atenci¨®n de la C¨¢mara de Cuentas. En un informe preliminar a¨²n pendiente de alegaciones al que accedi¨® EL PA?S, el ente fiscalizador advierte de la ¡°incertidumbre¡± que genera en las finanzas regionales el distinto valor que le concede cada una de las partes del conflicto a las 1.720 viviendas que deben volver a ser de titularidad p¨²blica.
As¨ª, el Gobierno ha provisionado 107 millones de euros para compensar a la compradora, ¡°con independencia de la reclamaci¨®n de indemnizaci¨®n de da?os y perjuicios que, en su caso, pudiera interponerse¡±. El fondo, sin embargo, reclam¨® a trav¨¦s de un escrito al menos 174,5 millones de euros, de los que 123 corresponden a liquidaci¨®n de prestaciones del contrato y 51,5 a da?os y perjuicios, seg¨²n la documentaci¨®n a la que accedi¨® este diario. Adem¨¢s, en ese documento tambi¨¦n plantea un segundo escenario, en el que la Comunidad declare como incumplido el contrato, lo que supondr¨ªa pagar casi 200 millones.
¡°Los hechos descritos ponen de manifiesto una incertidumbre sobre la cuant¨ªa final que habr¨¢ de abonar la Comunidad de Madrid por la recuperaci¨®n de los inmuebles al patrimonio de la Agencia, con la consiguiente repercusi¨®n en sus estados financieros¡±, subraya la C¨¢mara de Cuentas.
As¨ª ocurre todo. Primero, Esperanza Aguirre impulsa la construcci¨®n de estas 2.935 viviendas p¨²blicas, repartidas en 32 promociones y por 11 municipios. Luego llega la crisis econ¨®mica de principios de siglo. Est¨¢ ya Ignacio Gonz¨¢lez al frente del gobierno. Y decide que una de las mejores formas de lograr liquidez es vender estos inmuebles.
Y estalla el conflicto. La batalla empieza en Navalcarnero, uno de los once municipios madrile?os en los que se construyeron las 32 promociones p¨²blicas. Rachid Bouikou pagaba 49 euros mensuales de alquiler y otros 40 de comunidad tras quedarse sin trabajo. Encasa Cibeles le reclam¨® que la renta subiera a 150. Y as¨ª arranc¨® un pulso desigual, el de David contra Goliat, un particular contra la Administraci¨®n, el turno de oficio contra el despacho de una empresa y la Abogac¨ªa de la Comunidad, los recursos finitos contra los infinitos.
La pelea en los tribunales es tan prolongada, y ata?e de una manera tan directa a la vida de cientos de personas, como para lanzar una carrera pol¨ªtica: Alejandra Jacinto, una de las abogadas que representa a los inquilinos, acaba siendo elegida como diputada de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid. All¨ª choca d¨ªa s¨ª d¨ªa tambi¨¦n con Isabel D¨ªaz Ayuso, que le recuerda los intentos fallidos de llevarla a los tribunales que protagonizan abogados cercanos al partido de la diputada, y le tilda de ¡°fracasada abogada¡±, olvidando conscientemente que Jacinto, precisamente, es una de las art¨ªfices de la victoria contra la Comunidad y Goldman Sachs.
Porque una y otra vez litigan las partes, y una y otra vez ganan los vecinos. ?La raz¨®n? Que la justicia acaba dictaminando que en la venta no se respetaron los cauces administrativos correctos, porque en el procedimiento no qued¨® reflejado que los bienes vendidos no fueran de utilidad p¨²blica, y que por lo tanto pudieran ser traspasados.
As¨ª, se abren hasta 19 procedimientos en los tribunales, seg¨²n refleja el informe de la C¨¢mara de Cuentas. Para cuando esta emite su balance, ya se han dictado cuatro sentencias firmes en favor de los demandantes: todas declaran la anulaci¨®n de la resoluci¨®n de adjudicaci¨®n del contrato de enajenaci¨®n, dej¨¢ndola sin efecto, y con ello obligando a revertir la trasmisi¨®n de los contratos de arrendamiento (de Encasa Cibeles a la Comunidad). M¨¢s importante a¨²n: en el marco de uno de estos procedimientos, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid desestima el recurso de apelaci¨®n de la Administraci¨®n regional y fija que los efectos de la nulidad alcanzan a la totalidad de los inmuebles enajenados, a excepci¨®n de las viviendas transmitidas por el fondo comprador a terceros adquirentes de buena fe.
Sin embargo, muchas preguntas siguen sin respuesta. Por ejemplo, ?qu¨¦ pasa con los inquilinos originales que tuvieron que marcharse cuando Encasa Cibeles les subi¨® el alquiler por encima de lo que pagaban cuando la Comunidad era su arrendador? ?Y con el dinero extra que tuvieron que pagar los 1.700 que s¨ª lo afrontaron y se quedaron?
Dudas todas ellas que llevan a la C¨¢mara de Cuentas a alertar del impacto que puede tener la operaci¨®n de recuperar las viviendas en los estados financieros de la Comunidad de Madrid, que la pr¨®xima semana, previsiblemente, aprobar¨¢ los primeros presupuestos regionales desde los de 2019.
Suscr¨ªbete aqu¨ª a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.