Ni tirios ni troyanos
El control al gobierno y la presentaci¨®n de una alternativa como posible y deseable son, evidentemente, las tareas principales de la oposici¨®n. Pero tambi¨¦n, en algunas ocasiones, el acuerdo es deseable y elemento de legitimaci¨®n.
Al apoyar los presupuestos para 2022 del Ayuntamiento de Madrid hemos abierto la caja de Pandora. La caja de pasar de las buenas palabras ¡°transversalidad¡±, ¡°negociaci¨®n¡±, ¡°di¨¢logo¡±, a los hechos. Y al hacerlo hemos pisado los intereses ¡°empresariales¡± de los partidos pol¨ªticos que compiten electoralmente sobre todas las cosas. Y ya hemos vuelto a ver la torcedura de los t¨¦rminos para convertir el acuerdo en mercadeo. No avanzamos.
Nuestra condici¨®n de no adscritos a ninguna organizaci¨®n ha sido una oportunidad ¨²nica para dialogar y para acordar con los rivales pol¨ªticos. Incluso hemos apostado por incorporar enmiendas del PSM y de M¨¢s Madrid a nuestro acuerdo, a pesar de sus descalificaciones hacia nosotros. Y es que, como les dije en mi discurso el pleno, ¡°en el juego del poder ning¨²n gobierno acepta enmiendas de quien le va a tumbar de todas formas sus presupuestos¡±.
Podr¨ªamos haber forzado la estrategia pol¨ªtica al uso (que sublim¨® Montoro en el Congreso: ¡°Que se hunda Espa?a que ya levantaremos nosotros¡±): la estrategia de ¡°cuanto peor mejor¡±. Hundir a Almeida, aprovechar su debilidad, romper la coalici¨®n. Es lo que se nos exig¨ªa por la izquierda oficial. Y es entendible desde sus intereses, pero no lo compartimos.
Hay un cierto grado de perversi¨®n en la l¨®gica de la competencia pol¨ªtica que impide la colaboraci¨®n: el objetivo inmediato de la oposici¨®n no es ¡°cambiar las cosas¡± sino obtener el poder, mejorar la cuota de sus representantes. Obviamente para, llegado al poder, entonces s¨ª, cambiar las cosas. Pero, mientras tanto (y, por ejemplo en la Comunidad de Madrid ese mientras tanto lleva m¨¢s de veinte a?os), la prioridad es desgastar al gobierno de turno. Lo hicieron, y con sa?a, el PP y Ciudadanos en la oposici¨®n, y lo hacen ahora el PSM y M¨¢s Madrid. Y as¨ª vamos, tomando a los madrile?os como rehenes de la bronca pol¨ªtica.
El control al gobierno y la presentaci¨®n de una alternativa como posible y deseable son, evidentemente, las tareas principales de la oposici¨®n. Pero tambi¨¦n, en algunas ocasiones, el acuerdo es deseable y elemento de legitimaci¨®n. Y aqu¨ª, el liderazgo, la visualizaci¨®n del equipo de la oposici¨®n como susceptible de convertirse en gobierno, en un gobierno capaz de generar consensos y acuerdos, es clave.
A quienes deploran la alianza del PP y Ciudadanos con Vox ?Qu¨¦ alternativa les dejan? Si queremos minimizar la influencia de la ultraderecha, si queremos influir y no solo denunciar, hay que asumir compromisos, negociar, ceder para conseguir. Si nos disparan a la vez Vox y M¨¢s Madrid es que algo bueno estamos haciendo.
Lo hicimos con Madrid Central, para protegerlo. Y lo hemos hecho con los presupuestos para 2022. Y lo hemos hecho por muchas razones concretas, adem¨¢s de por lo ya dicho. Porque ¡°tumbar los presupuestos¡± supon¨ªa empezar de cero y con muy pocas expectativas de llegar a un lugar distinto del ¡°no acuerdo¡± seis meses despu¨¦s.
Porque eso pod¨ªa significar un a?o perdido en ejecuci¨®n presupuestaria en un a?o clave para la recuperaci¨®n econ¨®mica y social de nuestra ciudad. Porque, los que hemos gobernado, sabemos que se tarda mucho en gestionar los expedientes y que si empiezas en junio es muy posible que se queden miles de expedientes a medias. Porque eso supon¨ªa que muchas asociaciones, ONG y colectivos ve¨ªan peligrar sus ayudas y hasta muy avanzado el a?o no sabr¨ªan si continuaban sus programas o no. Porque gracias al pragmatismo, flexibilidad, resignaci¨®n o cinismo del gobierno municipal (cada uno que ponga su etiqueta), hab¨ªamos logrado un acuerdo que reorientaba de manera en¨¦rgica el proyecto ofrecido repetidamente a VOX. Y todo ello, como ya hicimos en nuestro mandato, cuidando el equilibrio presupuestario.
En los ingresos: el PP para conseguir nuestro apoyo cedi¨® en una de sus prioridades (bajar los impuestos y el IBI). A quienes ven¨ªan viendo subir y subir este impuesto por el que se llam¨® catastrazo de Gallard¨®n (diez a?os de subida en diferido) y ten¨ªan inmuebles de menos de 300.000€ se les ha ayudado a llegar al m¨ªnimo legal ya este a?o, no en 2023, sino ya. Esa ayuda cuesta 34 millones de euros y beneficiar¨¢ a 660.000 personas.
No se ha bajado el IBI, por m¨¢s que Almeida ahora intente disfrazarlo. El tipo de 2022 es el mismo de 2021. Y el resto de la que iba a ser la bajada estrella del PP madrile?o, los famosos 60 millones (26 millones y por otras v¨ªas hasta 100 millones de nuevas prestaciones y servicios), se han destinado a muchas cosas.
As¨ª, en ¡°lo social¡± consegu¨ªamos ayuda de emergencia para La Ca?ada, no prevista, por el importe que C¨¢ritas era capaz de gestionar. Consegu¨ªamos recuperar la celebraci¨®n del Orgullo en Madrid (una de las se?as de identidad de nuestra ciudad); cambiar la subvenci¨®n a fundaciones que acosan a mujeres hacia colectivos que defienden la diversidad; apoyo para los menores extranjeros no acompa?ados al salir de los centros de tutela; elevamos el umbral para conseguir la tarjeta familia; subimos 600.000 euros en cooperaci¨®n al desarrollo y pactamos crear una oficina que ayude a las personas m¨¢s vulnerables a tramitar la renta m¨ªnima vital y superar el laberinto burocr¨¢tico.
En Cultura, nuevas ayudas a creadores y a libreros, apertura del Conde Duque a la colecci¨®n de arte contempor¨¢neo que lleva a?os en los s¨®tanos, ayudas para no perder el milagro de Mad Cool en Madrid (despreciado por la concejala Levy), para la casa de Robert Capa, para la Academia de Cine.
En Movilidad el transporte gratuito ocho d¨ªas punta y en los picos de alta contaminaci¨®n, rescate municipal de BiciMad, carriles bici, caminos escolares seguros. La semana que viene, ya mismo, los madrile?os dispondremos de autob¨²s gratuito en hora punta ma?ana y tarde los dos primeros d¨ªas de vuelta al cole.
En Urbanismo y vivienda hemos frenado la venta de suelo municipal residencial, dotado un fondo para ayuda de emergencia habitacional; en Econom¨ªa un plan de choque para poner al d¨ªa el atasco en licencias urban¨ªsticas, apoyo a la Compra P¨²blica de Innovaci¨®n, al acuerdo entre patronal y sindicatos por el empleo (3 millones de euros) y ayudas para los propietarios de terrazas a los que se les obligar¨¢ a hacer cambios importantes en la nueva ordenanza. En Medio Ambiente nuevas facilidades para tejados verdes, para que los vecinos negocien placas solares en sus comunidades, para minimizar los olores en Valdeming¨®mez, para seguir la erradicaci¨®n del amianto, para crear 150 nodos de compostaje y para elevar la bonificaci¨®n en el IBI a la instalaci¨®n de energ¨ªas renovables.
Finalmente, last but not least ¨Dy es algo que muchas personas o no lo han entendido o no les ha parecido bien¡ª hemos introducido en el acuerdo elementos de alto valor simb¨®lico y no solo presupuestario, que para nosotros eran claves, para evidenciar el cambio de rumbo en la legislatura, para evidenciar el haber sacado a Vox de los presupuestos. El reconocimiento a Almudena Grandes, a Justa Freire, a Emilia Pardo Baz¨¢n y la cesi¨®n, por fin, del inmueble de Prado 30 largamente reclamado por los vecinos y regateado desde hace a?os por Almeida por el no muy conocido forcejeo con ¡°su¡± concejala de Cultura Andrea Levy.
En suma. Hemos cerrado un acuerdo amplio, ambicioso, que abarca desde medidas de est¨ªmulo econ¨®mico hasta otras de cohesi¨®n social, desde innovar en lo medioambiental hasta ayudar al castigado sector cultural, que no nos convierte en socio del gobierno, sino que, caso a caso, con la libertad que nos otorga nuestra ausencia de tutela partidista, ofrecemos a los madrile?os para serles ¨²tiles y no sectarios.
Si contin¨²a el desaf¨ªo de Vox al PP de Almeida (entrando a saco en la broca contra Casado y Ayuso) y le siguen negando su apoyo a todo, nuestros votos van a ser imprescindibles para validar cualquier medida que quiera adoptar el gobierno municipal, lo que supone una garant¨ªa adicional para que se cumplan del primero al ¨²ltimo de los acuerdos que hemos suscrito.
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