Los servicios sociales de Madrid comienzan el a?o en desbandada
Cinco responsables de departamento de distritos dejan su puesto y hay preocupaci¨®n por el volumen de solicitudes de cambio
Los trabajadores sociales de los distritos de Madrid no pueden m¨¢s. Una silenciosa huida, tanto de t¨¦cnicos de intervenci¨®n como de administrativos, est¨¢ vaciando los departamentos a petici¨®n propia, al no poder asumir la presi¨®n asistencial. A fecha de hoy, hay sin cubrir 111 plazas de diplomados y administrativos de estructura y su falta es ya insostenible. En la ¨²ltima comisi¨®n informativa del ?rea de Familias, Seguridad y Bienestar Social, la concejala socialista Emilia Mart¨ªnez denunci¨® que la situaci¨®n est¨¢ preocupando en Salud Laboral, debido a que hay m¨¢s solicitudes de adaptaciones de puestos entre los servicios sociales que en la Polic¨ªa Municipal o en el Samur Protecci¨®n Civil.
¡°Estas peticiones tienen mucho que ver con la sobrecarga laboral, emocional y la tensi¨®n constante que sufren¡±, afirm¨® Mart¨ªnez, que exigi¨® diligencia en la reposici¨®n de las plazas. El director general de Servicios Sociales y Emergencia Social, Alejandro Gonzalo L¨®pez, remiti¨® al departamento de personal del Ayuntamiento. ¡°Los problemas de gesti¨®n en la organizaci¨®n de recursos humanos no son competencia de este equipo¡±, asegur¨®, para emplazar a un nuevo modelo de servicios sociales que se presentar¨¢, aseguran, en primavera del a?o que comienza. Mientras que el ¨¢rea de Familias es una de las concejal¨ªas en manos de Ciudadanos, Personal depende de Hacienda, que corresponde al PP en el reparto de competencias de la coalici¨®n de gobierno.
¡°Nadie quiere venir a los servicios sociales de los distritos por el volumen tan inmenso de trabajo que hay, el poco personal y la presi¨®n que se mete a los responsables para llevar a cabo dos o tres cuestiones pol¨ªticas del programa pol¨ªtico¡±, explica un trabajador del Ayuntamiento que prefiere mantener el anonimato. Setenta plazas de diplomado en trabajo social est¨¢n vac¨ªas, 11 m¨¢s que en julio.
Pero hay m¨¢s: a principios de a?o, el distrito de Tetu¨¢n se qued¨® sin jefatura de servicios sociales, a petici¨®n propia de la persona que hasta entonces ocupaba el puesto y que decidi¨® abandonar. Le siguieron el de Salamanca en primavera, Centro en septiembre, este diciembre Villa de Vallecas, y el pr¨®ximo enero, una responsable adjunta de Moncloa tambi¨¦n saldr¨¢ libremente de los servicios sociales. ¡°Esto dice mucho de la situaci¨®n actual y no ha trascendido¡±, sostiene el trabajador.
Especialmente complicada es la falta de personal administrativo. Siguen estando sin cubrir las 41 vacantes que ya estaban desabastecidas en agosto. Varias convocatorias para ocupar plazas fijas de trabajadores sociales y personal de gesti¨®n han quedado desiertas recientemente porque nadie se presenta, lo que confirma la situaci¨®n. En las dos ¨²ltimas, publicadas en el bolet¨ªn municipal los d¨ªas 9 y 21 de diciembre, se puede comprobar c¨®mo de las nueve plazas de Villa de Vallecas, ocho no han sido cubiertas. Tampoco en Centro, Vic¨¢lvaro y Ciudad Lineal.
La presi¨®n es insostenible, seg¨²n relatan varios miembros de los equipos de los distritos. Hay que tener en cuenta que no solo de las Tarjetas Familia, la ayuda para alimentos que se lanz¨® en plena pandemia, viven los servicios sociales. El cat¨¢logo de actuaciones se alarga hasta los 143 puntos, que van desde tutelas urgentes de menores y mayores, gesti¨®n de plazas residenciales de todo tipo para colectivos vulnerables, asistencia para retornos voluntarios a migrantes sin regularizar, ayudas econ¨®micas para pagos de alquiler o peque?as obras, atenci¨®n psicol¨®gica, apoyo socioeducativo y laboral a j¨®venes, solicitud y gesti¨®n de pensiones de todo tipo y hasta servicio de lavander¨ªa.
En Villa de Vallecas, donde a fecha de hoy faltan nueve trabajadores sociales fijos ¨Duna se cubrir¨¢ en breve con el concurso recientemente publicado¨D y tres administrativos, a Ana Bel¨¦n, de 44 a?os, le han denegado la tarjeta, con una hija con par¨¢lisis cerebral y 387 euros de dependencia como ¨²nico ingreso. La tuvieron hasta julio y entreg¨® los papeles para poder renovar en septiembre, pero finalmente no ha sido as¨ª, ya que su marido tiene pendiente el cobro de una cantidad de paro que har¨¢ que sean 700 euros lo que llegue al domicilio, insuficiente para la familia pero v¨¢lido para denegar la solicitud. Ha solicitado una audiencia con el alcalde, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, o con la vicealcaldesa Bego?a Villac¨ªs, pero no se la conceden. ¡°Una ni?a con estas discapacidades, del 75% y movilidad reducida, deber¨ªa tener m¨¢s ayudas. Lleva un mes en cama y necesitamos productos frescos y verduras para hacerle pur¨¦s¡±, cuenta Ana Bel¨¦n al tel¨¦fono.
Lo que s¨ª se puede saber es que no es la ¨²nica forma en la que los equipos de servicios sociales est¨¢n asistiendo a las familias m¨¢s necesitadas cuando estas acuden a pedir alimentos. Desde octubre de 2020, cuando se comenzaron a activar las tarjetas, se han dado 15.526 ayudas para necesidades b¨¢sicas de alimentaci¨®n en los 21 distritos de la ciudad. Por lo tanto, casi la mitad de las tramitaciones desde los Centros de Servicios Sociales, un 47%, ha tenido salida mediante otras f¨®rmulas.
EL PA?S ha podido saber, por dos fuentes distintas de trabajadores municipales, que desde abril no se ha tramitado ninguna, por ejemplo, en el distrito Centro. El ?rea de Gobierno de Familias, Igualdad y Bienestar Social lo niega, e indica que se han entregado 42 entre mayo y finales de septiembre. ¡°Se tardan en tramitar varios meses¡±, contesta un funcionario, por lo que ambas cosas podr¨ªan ser ciertas y que las entregadas hubieran sido tramitadas previamente.
Para gestionar la tarjeta se han incorporado 118 trabajadores sociales y 41 administrativos en un programa de refuerzo temporal, ¨²nica y exclusivamente para esta herramienta, y se ha creado un incentivo de remuneraci¨®n extra a personal funcionario que extienda su jornada laboral para tramitar estos expedientes, al que se han apuntado 92 trabajadores de distritos y del ¨¢rea competente. No parece ser suficiente. Se sigue usando el anticipo de caja, seg¨²n una portavoz del ?rea de Familias: ¡°Si una familia se queda sin nada que comer, servicios sociales tiene la posibilidad de tramitar una ayuda de esta manera para que al d¨ªa siguiente reciba un dinero para alimentaci¨®n¡±. Mientras tanto, se le va gestionando la Tarjeta Familias, asegura.
Son los trabajadores sociales quienes dan la cara frente a las personas necesitadas que no pueden esperar meses de espera hasta que la tarjeta pase por todos los estadios administrativos necesarios, y deciden derivar a las personas solicitantes a bancos de alimentos ajenos al municipio. ¡°Claro que lo hacemos, hacer derivaciones para que atiendan a las familias en los bancos de alimentos que conocemos. Es lo m¨¢s r¨¢pido¡±, asegura otro trabajador social.
Derivaci¨®n a las ONG
Parroquias, ONG o despensas vecinales asumen la carga. ¡°Muchos distritos prefieren hacer esto antes que tramitar la Tarjeta Familias, porque es un traj¨ªn para la familia y para los equipos¡±, agrega. Pero desde agosto, los bancos est¨¢n diciendo que est¨¢n colapsados y piden que no se les derive m¨¢s. Tambi¨¦n se han ido reactivando acuerdos con supermercados, tal y como se hac¨ªa antes de la Tarjeta Familias. El ¨¢rea reconoce estas colaboraciones con comercios y grandes superficies de alimentaci¨®n, siempre previa, seg¨²n su versi¨®n, a la entrega de la tarjeta.
Las cifras al margen de la medida estrella son altas: desde junio y hasta finales de agosto de este a?o, por ejemplo, los distritos de Puente de Vallecas y Hortaleza no entregaron ninguna tarjeta, pero tramitaron 323 ayudas para alimentos. En el mismo per¨ªodo, de Chamber¨ª y Chamart¨ªn se dio salida a cinco ayudas en cada uno v¨ªa tarjetas y otras 250 m¨¢s con otros sistemas. Dos meses despu¨¦s, del 1 de agosto al 30 de septiembre de este a?o, en Salamanca se asisti¨® a 19 familias con alimentos, pero ninguna a trav¨¦s de la Tarjeta Familias. Moncloa-Aravaca registr¨® en estos dos meses 199 ayudas de emergencia para comida y solo 10 de ellas fueron gestionadas con la herramienta digital. Los datos de atenciones se pueden consultar en el portal de datos abiertos de la web municipal y las cifras de tarjetas entregadas han sido proporcionadas por la portavoc¨ªa del ¨¢rea a lo largo de varios meses.
A Pilar, de 56 a?os y con un 65% de discapacidad, se le acab¨® el 31 de diciembre la tarjeta que le concedieron para tres meses en la junta de Fuencarral-El Pardo. ¡°Me llamaron en junio y me dijeron que me la daban para octubre, noviembre y diciembre, 270 euros cada mes¡±, explica. Desde entonces, no recibi¨® ninguna llamada hasta el 29 de octubre, cuando le dijeron que fuera a recogerla. ¡°Tuvimos tres d¨ªas para gastarla¡±, relata. Los importes caducan cada mes y no se pueden acumular. Pas¨® todo noviembre sin que se la recargaran, tampoco al llegar diciembre. El d¨ªa 20 tuvo cita de urgencia con un trabajador social que le pidi¨® perd¨®n ¡°por el desmadre¡± y le ingresaron el importe. ¡°Me gast¨¦ corriendo 182 euros en carne, en av¨ªos de guisos, y lo dem¨¢s, pues en seco: jab¨®n, suavizante, papel higi¨¦nico y botes de comida¡±. ¡°El lunes [3 de enero] llev¨¦ todas la facturas y a ver si me dicen que me la ampl¨ªan, no s¨¦ nada¡±, cuenta Pilar.
La medida ha sido calificada de ¨¦xito hist¨®rico por el equipo de Gobierno municipal en varias ocasiones a lo largo de estos cuatro trimestres, tantas como de fracaso absoluto por la oposici¨®n. Entre los triunfalismos y las acusaciones se deslizan un contrato de 657.000 euros para hacer las recargas y dise?ar una aplicaci¨®n m¨®vil y la provisi¨®n de 19 millones de euros para el a?o entrante, un 180% m¨¢s de presupuesto en el nuevo a?o, para una medida que sigue sin tener trabajadores suficientes que la gestionen.
El Banco de Alimentos ayuda cuatro veces m¨¢s que la Tarjeta Familias
Actualmente la Fundación Banco de Alimentos de Madrid suministra una comida diaria a alrededor de 105.450 personas de la capital, a través de las 265 entidades que reciben sus suministros. Madrid absorbe el 57% de sus recursos totales, muy por encima del resto de poblaciones de la región. La mayoría de los puntos de reparto se encuentran en parroquias o congregaciones religiosas, aunque también hay asociaciones de inmigrantes como Acogem, AISE (Senegal), ASHOMA (Honduras); del movimento de vivienda, como la Asociación por la Vivienda Digna en San Blas-Barajas; vecinales como la Asociación de Apoyo Vecinal Las Águilas en Latina; entidades LGTBI como Apoyo Positivo, o en defensa de la mujer como Red Madre, Solidaridad con Madres Solteras o Entre Mujeres.
Esta cifra de las personas a las que ayuda el Banco de Alimentos en Madrid a través de donaciones privadas casi cuadruplica el alcance de la asistencia pública de la Tarjeta Familias. Hace unos días, el concejal de Familias, Seguridad y Bienestar Social, Pepe Aniorte, afirmó al presentar los presupuestos municipales de 2022 recientemente aprobados, que son 30.000 personas las beneficiarias de la Tarjeta Familias actualmente, consolidando así lo que calificó de “un éxito que quedará para siempre en este Ayuntamiento y que es un orgullo”.
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