Instalaciones tridimensionales en un recorrido de arte joven
Los ocho ganadores de ¡®Generaci¨®n 2022¡ä exponen sus creaciones art¨ªsticas en la Casa Encendida. La mitad de los j¨®venes elegidos son madrile?os
Vislumbrar las creaciones tridimensionales de este recorrido inmersivo es como sumergirse en las inquietudes de los artistas j¨®venes del siglo XXI. Ocho artistas menores de 35 a?os presentan sus obras art¨ªsticas en una exhibici¨®n conjunta en la Casa Encendida de Madrid, inaugurada este jueves. Instalaciones lum¨ªnicas, esculturas de cemento, v¨ªdeos documentales, manuscritos y tejidos conforman Generaci¨®n 2022: espacio, memoria e identidad. Los participantes son los ganadores del concurso Generaciones, que desde hace 20 a?os apoya el arte joven nacional y al que este a?o se presentaron 400 artistas. En esta edici¨®n, la mitad de los creadores elegidos son madrile?os, aunque algunos de ellos residen en diferentes lugares de Europa, como Londres y Pa¨ªses Bajos, donde desarrollan su carrera profesional.
Este es el caso de Sara Santana, nacida en Alcobendas en 1994. El itinerario empieza con un manuscrito, una pieza sonora y un c¨®dex que recrean la experiencia vital durante la pandemia de la artista, afincada en ?msterdam desde hace cuatro a?os. La joven reinterpreta un texto de la escritora Cristina Morales en el que a?ade sus propias anotaciones en los m¨¢rgenes de las hojas. ¡°Le¨ªa en espa?ol, pero se lo contaba en ingl¨¦s en voz alta a mis compa?eros de piso porque eran brit¨¢nicos¡±, recuerda. En una peque?a sala negra se desvelan sus traducciones a la vez que se escuchan sus relatos sonoros. Su trabajo explora la idea de una biblioteca com¨²n como un espacio flexible y participativo.
El siguiente espacio est¨¢ ocupado por la obra del madrile?o Pablo Durango, de 34 a?os, licenciado en Bellas Artes por la Universidad Complutense en 2014. El joven compagina su labor art¨ªstica con su trabajo como drag bajo el pseud¨®nimo de Onyx. Su proyecto, al que ha titulado Cyberia, recrea un universo fant¨¢stico a partir de un v¨ªdeo con tecnolog¨ªa 3D y varias piezas escult¨®ricas, como un brazo bi¨®nico. La isla que ha creado simboliza un yacimiento arqueol¨®gico que podr¨ªa haber existido, pero que nace de su imaginaci¨®n y est¨¦tica personal. ¡°Mi idea surgi¨® de lo queer, una vivencia que no figura en los relatos hist¨®ricos del ser humano hasta la mitad del siglo XX¡±, explica el autor.
La colecci¨®n evidencia la visi¨®n cr¨ªtica del arte joven y las reivindicaciones de los artistas. La bilba¨ªna Nora Aurrekoetxea manifiesta su inter¨¦s por la sexolog¨ªa y la arquitectura en Eroa (loco, en euskera), una instalaci¨®n arquitect¨®nica de cemento que representa el espacio dividido en habitaciones de una vivienda dom¨¦stica. ¡°Quer¨ªa transmitir mensajes relacionados con la familia y la convivencia, como el hecho de que la pareja se ha convertido en un mandato social para adquirir una vivienda¡±, declara.
Las creaciones experimentan con el espacio a partir elementos tridimensionales. Su compa?ero Abel Jaramillo expone una pieza audiovisual en forma de documental que dura m¨¢s de media hora sobre los rastros de la historia del director cinematogr¨¢fico Celestino Coronado. ¡°?l naci¨® cerca de mi casa en Badajoz¡±, cuenta el joven. Jolonque es una finca situada en el Valle de Lecr¨ªn en Granada, construida por el compositor chileno Carlos Miranda, amigo y colaborador de Coronado. En esta estancia se sit¨²a la proyecci¨®n que descubre las tres pel¨ªculas que el cineasta nunca lleg¨® a desarrollar. Una c¨¢scara de higo, una flor de la viuda seca y una escayola con zumo de higo chumbo recrean la esencia de sus guiones.
El uso de materiales naturales contin¨²a en el proceso creativo de la madrile?a M¨®nica Mays, que estudi¨® Antropolog¨ªa en la Universidad de Nueva Orleans (Luisiana). A sus 32 a?os, la artista recupera el tradicional mant¨®n de Manila a partir de tejidos elaborados por un grupo de mujeres bordadoras en Sevilla: ¡°Fue un trabajo muy intuitivo en el que he trabajado con descendientes de esas mujeres para crear un paisaje abstracto del trazo textil¡±. La instalaci¨®n de Cardados simboliza la antropolog¨ªa a trav¨¦s de la producci¨®n artesanal que imita las l¨ªneas del mant¨®n tradicional, pero a?ade motivos aut¨®ctonos en el que desaparecen los p¨¢jaros y aparecen los claveles y rosetones.
El joven gallego Christian Garc¨ªa regresa a sus or¨ªgenes a trav¨¦s de piezas elaboradas con materiales vinculados al territorio gallego. Para la creaci¨®n de sus obras ha utilizado papeles de algod¨®n y celulosa que ha te?ido con tinta de ¨®xido de pomo y corteza de pino y de roble. ¡°El origen fue la correspondencia entre Luis Seoane e Isaac D¨ªaz Pardo, ambos referentes del dise?o gallego¡±, explica Garc¨ªa. El autor pretende rescatar las formas paisaj¨ªsticas de su tierra a trav¨¦s de esculturas con clavos artesanales y pinturas geom¨¦tricas.
La sensorialidad destapa las intenciones de la instalaci¨®n lum¨ªnica de Esther Gat¨®n, que cuenta con sensores de movimiento y materiales pl¨¢sticos elaborados de deshechos org¨¢nicos por la propia artista en su estudio. El recorrido finaliza con una experiencia sonora a trav¨¦s de plataformas de pl¨¢stico. La creaci¨®n de Sof¨ªa Montenegro (Madrid, 1988) explora el nivel ac¨²stico del suelo al caminar en un paisaje que recrea los ruidos atmosf¨¦ricos de las tormentas, el fuego y el mar.
El panorama del arte contempor¨¢neo queda reflejado en esta exposici¨®n conjunta de la convocatoria Generaciones, impulsada por la Fundaci¨®n Montemadrid. Las propuestas elegidas por el jurado, formado por los profesionales culturales Irene Aristiz¨¢bal, Juan Canela y Keyna Eleison, ahondan en diferentes tem¨¢ticas en torno a la arquitectura, el espacio, la memoria y la identidad. Ignacio Cabrero, comisario de la exposici¨®n, defiende c¨®mo estos proyectos cuestionan los modelos de interacci¨®n, el amor, la percepci¨®n de los sentidos y la imaginaci¨®n: ¡°Los artistas tratan el espacio entendido en su m¨¢s amplio significado desde la cr¨ªtica a partir de elementos tridimensionales¡±.
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