El interior, espacio f¨ªsico y metaf¨®rico del mundo moderno

La Caperucita Roja y el lobo habitan un bosque geom¨¦trico multicolor. No son la versi¨®n cl¨¢sica, sino dos maniqu¨ªes encapuchados a modo de furries ¡ªpersonajes de la subcultura urbana que exploran una especie de aspecto animalesco con habilidades humanas¡ª. Buscan contar una historia moderna de diversidad e integraci¨®n, diferente a la del famoso relato infantil: cuestionan un sistema de representaci¨®n ¡°binario y anticuado¡±. As¨ª lo afirma Ad Minoliti que ha creado Cuentos peluche, la primera de cuatro intervenciones que dan vida a Fant¨¢stico Interior, un ciclo expositivo anual comisariado por Rafa Barber en La Casa Encendida de Madrid.

Fant¨¢stico Interior explora la intimidad y las emociones ocultas. ¡°Estamos acostumbrados a pensar que los trapos sucios se lavan en casa, y sin embargo necesitamos conectar con quienes nos rodean y tirar abajo las paredes que delimitan nuestra intimidad¡±, explica Barber. En esta l¨ªnea, el comisario ha conjurado instalaciones de cuatro artistas que se suceder¨¢n a lo largo de todo el a?o¡ªempieza Ad Minoliti hasta marzo, Marina Gonz¨¢lez, de abril a junio, Eva Kot¡¯¨¢rkov¨¢, de julio a octubre, y Korakrit Arunanondchai hasta enero de 2023¡ª y que comparten la tem¨¢tica de la introspecci¨®n, la emotividad y el cuestionamiento de las convenciones sociales.

El ciclo expositivo toma su nombre de una colecci¨®n de relatos de varios autores compilada por la escritora Pilar Pedraza, cuyos personajes y ambientes inquietantes son movidos por la siniestra presencia de lo sobrenatural. En este sentido, el t¨¦rmino ¡°interior¡± en el t¨ªtulo no se debe entender solamente como un espacio metaf¨®rico en el que la modernidad ense?¨® a guardar los sentimientos delicados y vulnerables, sino tambi¨¦n como el lugar f¨ªsico que en los ¨²ltimos tiempos ha protagonizado las vidas de todo el mundo. ¡°Cuando el centro cultural nos invit¨® a contar una historia conectada con el presente, tuve claro desde el primer momento que no pod¨ªamos hablar de nuestros tiempos sin tener en cuenta la pandemia. Y nada es m¨¢s representativo que el espacio interior para describir los ¨²ltimos dos a?os, cuando por muchos meses el interior ha sido el ¨²nico ambiente d¨®nde se pod¨ªa vivir¡±, aclara el comisario.

Cuentos peluche, que estar¨¢ en la sala A de La Casa Encendida hasta el 27 de marzo, re¨²ne muchas de las caracter¨ªsticas de la narrativa de Pedraza. El espacio salvaje por el que Caperucita Roja ten¨ªa miedo de caminar sola se convierte en un bosque divertido, que toma forma a partir de los murales y de peque?as obras sobre lienzo que reproducen figuras abstractas. En este sentido, la obra refleja el tr¨¢nsito interno desde un espacio cuadriculado hacia una liberaci¨®n de la persona. ¡°Cuando hablamos de arte abstracto, siempre hay alguien que intenta descifrarlo, y quiere saber qu¨¦ es y darle forma. Lo mismo pasa con los ni?os y ni?as, a los cuales se les asigna una identidad dentro de un sistema binario desde su nacimiento¡±, se?ala Barber.

La exposici¨®n imagina una infancia que en lugar de bifurcarse entre hombre y mujer busca otras opciones. Por esta raz¨®n, Caperucita Roja pierde su identidad de g¨¦nero y se convierte en ¡°CAp¡±, y la fiera que en el cuento devora la abuela es ¡°Lobe¡±, una criatura inofensiva que toca el viol¨ªn. La historia es interpretada por las drag kings Hapi Hapi y Marcus Massalami, con trajes de la dise?adora Feli Quispe, y llega al espectador a trav¨¦s de una fotonovela que se proyecta de manera repetida en una pantalla. La ternura y la inocencia de estos furries ¡ªla palabra viene del ingl¨¦s fur, que en castellano significa piel¡ª se contradice con los materiales de los vestidos, que buscan apartarse de la infancia tradicional: la capucha de CAp, en cuero negro y pelo rojo sangre, se desmonta hasta ense?ar la cita ¡°reivindico mi derecho a ser un monstruo¡±, un homenaje a la artista argentina Susy Shock.

Los cuatro proyectos de Fant¨¢stico Interior se relacionan con las diferentes etapas de la vida humana. A la muestra de Ad Minoliti, que tiene que ver con la construcci¨®n social de la infancia, le seguir¨¢ el trabajo de la espa?ola Marina G¨®nzalez que explora los emocionales vinculados a la adolescencia. Por otra parte, Machine For Restorin Empathy, de la artista checa Eva Kot¡¯¨¢tkov¨¢, es una pieza participativa que invita a ponerse en el lugar del otro, una cualidad humana que seg¨²n la creadora se alcanza solamente en la madurez. Finalmente, el tailand¨¦s Korakrit Arunanondchai utiliza la figura de su abuelo reci¨¦n fallecido como hilo conductor para abarcar el dif¨ªcil proceso de la ¡°curaci¨®n colectiva¡± despu¨¦s de un trauma.

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