Tina Paterson: viajes en el tiempo ¡®lowcost¡¯
La artista e ilustradora colorea fotograf¨ªas de principios de siglo para ¡°insuflar vida a la memoria¡±
Tina Paterson es artista e ilustradora madrile?a. Y Tina Paterson ¡ªalias de David Rodr¨ªguez¡ª no quiere contar mucho m¨¢s de s¨ª misma, dice que no es importante, que lo sustancial es lo que hace. Y una de esas cosas que hace es dar color a la vida, literalmente. A la vida que ya ha pasado, la de principios del siglo XX. En 2018, comenz¨® a colorear fotograf¨ªas de la historia de Espa?a, muchas de ellas de Madrid. El Madrid bajo las bombas el 7 de junio de 1936 capturado por Jos¨¦ D¨ªaz Casariego; la fachada de una vaquer¨ªa en R¨ªos Rosas en 1940; un aula de la Facultad de Filosof¨ªa y Letras de la Complutense fotografiada por Jos¨¦ Vidal en 1934, llena de alumnas y alumnos; ?frica Llamas, la segunda mujer con el t¨ªtulo de piloto profesional el 10 de julio de 1932 en el Aero Club de Barajas, un retrato tambi¨¦n de D¨ªaz Casariego; o la piscina del Club de Campo solo un a?o antes de la Guerra Civil, en una instant¨¢nea de Sibylle von Kaskel.
Im¨¢genes apenas conocidas, perdidas y luego reencontradas, digitalizadas no hace mucho. Por eso, ¡°agencia de viajes en el tiempo¡± es lo que la artista tiene como biograf¨ªa en su perfil de Twitter. Estudi¨® arte, aunque ¡°en un momento en que las instituciones que gestionaban ese negocio estaban siendo muy contestadas¡±. Decidi¨® ¡°salir a las calles a protestar contra la especulaci¨®n inmobiliaria o colaborar en montar centros sociales¡±. Eso fue hace un tiempo. Ahora, su ¡°lucha¡± es por ¡°renombrar los lugares simb¨®licos y dedicar a Don Manuel Aza?a el Museo Nacional y Centro de Arte Contempor¨¢neo de Madrid¡±. Y su trabajo se centra en ¡°colorear el pasado¡±.
Pregunta. ?De d¨®nde nace esa perspectiva en color de algo que los dem¨¢s ven en blanco y negro?
Respuesta. Creo que la memoria tiene algo de subversivo. En mi caso, colorear aspira a destacar algunas contradicciones de nuestra ¡°inc¨®moda¡± relaci¨®n con el pasado.
P. ?Cu¨¢l cree que es el principal cambio que da el color a una imagen?
R. Colorear ser¨ªa un medio de insuflar vida a la memoria: bucear en los archivos, buscar los datos hist¨®ricos, remezclar, emplear el color y ciertas herramientas de inteligencia artificial durante el proceso de restauraci¨®n. El resultado final es la imagen restaurada, que puede provocar una sensaci¨®n de viveza o fuerte cercan¨ªa, una suerte de ¡°viaje en el tiempo lowcost¡±. Creo que por eso el color nos gusta tanto, nos impresiona tanto.
P. ?C¨®mo elige las fotograf¨ªas?
R. De toda esa vasta memoria gr¨¢fica, extraigo historias con las que construyo relatos con los que sumergirnos en el pasado. Elijo aquellas im¨¢genes que hablan de la cuesti¨®n de la identidad de una ciudad como Madrid.
P. ?Cu¨¢l era esa identidad?
R. Una urbe pasada con tranv¨ªas el¨¦ctricos, amplios bulevares y plazas arboladas. La Capital de la Rep¨²blica fue una ciudad cosmopolita y vibrante.
P. ?Y luego?
R. Madrid, destruida primero por las bombas de Franco, luego por la ciudad desarrollista (modelo que contin¨²a vigente en la actualidad) centrada en el coche y el ladrillo, que convirti¨® sus plazas en solares de hormig¨®n para enterrar aparcamientos subterr¨¢neos y t¨²neles. Mis im¨¢genes muestran como seguimos arrasando su espacio p¨²blico, su patrimonio, sus zonas verdes, siempre en beneficio de unos pocos.
P. ?Tiene alguna fotograf¨ªa que fuese especialmente dif¨ªcil de colorear?
R. Una imagen de un grupo de j¨®venes en la Puerta del Sol de Madrid, el 14 de abril de 1931, una de ellas vestida con una bandera de Espa?a.
P. ?D¨®nde la encontr¨®?
R. La descubr¨ª en una revista alemana y estaba muy deteriorada, fue tomada por uno de los muchos fot¨®grafos que se echaron a la calle aquel d¨ªa. Me interesa especialmente revivificar con el color los recuerdos de este momento hist¨®rico fundamental del siglo XX.
P. ?Por qu¨¦?
R. Porque es un momento casi desaparecido en los temarios de educaci¨®n (olvido intencionado para contentar a los de siempre). Y adem¨¢s de restaurar una foto an¨®nima y desconocida, en ella vemos como se capta a la perfecci¨®n la felicidad de la gente ante la posibilidad de superar la corrupci¨®n eterna del estado y de la monarqu¨ªa, y el j¨²bilo del momento de otorgarse, al fin, una democracia en forma de Rep¨²blica y la esperanza de hacer una naci¨®n para la gente y no s¨®lo para unos pocos.
P. Ha visto muchas im¨¢genes del Madrid de antes, ha revisado mucho pasado, ?hay alg¨²n sitio que crea que est¨¢ mejor ahora?
R. El ¡°front¨®n Beti Jai¡± (calle Marqu¨¦s de Riscal, 7). Quiz¨¢ uno de los monumentos m¨¢s originales y valiosos de la ciudad y que fue salvado de su destrucci¨®n por la labor de un grupo de vecinos, aut¨¦nticos h¨¦roes madrile?os: Vicente, Igor, Fernando, Alberto...
P. ?Alguno que crea que est¨¢ especialmente peor?
R. El Paseo del Prado y el entorno tan degradado por el tr¨¢fico del Parque de Retiro. Ojal¨¢ un d¨ªa alg¨²n alcalde tenga el valor de recuperar su urbanismo original de aceras anchas arboladas que rodeaban el parque, valent¨ªa para sacar los coches de un lugar tan valioso que merecer¨ªa ser tratado mejor que s¨®lo luciendo medallas unesco.
P. Y de todos esos lugares que ha visto que ya no existen, ?cu¨¢l le gustar¨ªa que permaneciera en el Madrid de hoy?
R. Tengo un lugar favorito entre todos. Uno de la serie de ba?os p¨²blicos de aquel Madrid R¨ªo republicano que salpicaban en los a?os 30 la orilla del Manzanares: La piscina La Isla. Este balneario no s¨®lo encandilaba por su fant¨¢stica ubicaci¨®n en una isla enfrente de la Casa de Campo, sino por sus instalaciones y fabuloso dise?o en forma de barco. Otra joya que el desarrollismo destruy¨® para siempre.
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