Ayuso y el saqueo de Madrid

En menos de una semana la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, ha cambiado, al menos, tres veces su versi¨®n sobre el concepto y el bolsillo al que ha ido a parar buena parte del dinero de los madrile?os y madrile?as. Hace pocos meses, la presidenta de la Comunidad de Madrid negaba rotundamente que su hermano hubiera sido beneficiario de ning¨²n contrato con la Comunidad de Madrid. La semana pasada admit¨ªa la percepci¨®n de una comisi¨®n de 55.850 euros m¨¢s IVA correspondiente a una importaci¨®n de mascarillas. Este mismo jueves, en medio del estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania y con el foco medi¨¢tico en ella, la Comunidad de Madrid confesaba que efectivamente Tom¨¢s D¨ªaz Ayuso habr¨ªa cobrado 283.000 euros de la empresa Priviet Sportive, un importe muy similar al que apunt¨® Pablo Casado la semana pasada antes de que su partido le defenestrara.

No es necesario recordar los numerosos casos de corrupci¨®n que ha vivido nuestra Comunidad desde que el Partido Popular parasita la instituci¨®n, pero lo cierto es que hasta ahora no hab¨ªamos asistido a un presunto caso de corrupci¨®n que se produjera en un momento de vulnerabilidad, cuando fallec¨ªan una media de 800 personas al d¨ªa en hospitales a consecuencia de la pandemia. Sin duda ser¨¢ la justicia la que determine si existe responsabilidad penal en el caso de las mascarillas pero ha llegado el momento de levantar todas las alarmas civiles y pol¨ªticas ante las evidencias, cada vez mayores, de que existe un nutrido s¨¦quito empresarial que medra alrededor del Gobierno regional.

No es casual que en paralelo a estos acontecimientos el Gobierno de la Comunidad de Madrid se disponga a modificar, a trav¨¦s de la aprobaci¨®n de la Ley ?mnibus, el m¨¦todo de elecci¨®n de los miembros de la C¨¢mara de Cuentas, organismo que fiscaliza la contrataci¨®n p¨²blica en la Comunidad de Madrid. En la actualidad y desde 2019, sus integrantes son elegidos por dos tercios de la Asamblea, lo que obliga a un pacto entre todos los partidos sin posibilidad de desbloqueo en caso de desacuerdo para decidir su composici¨®n. De salir adelante la reforma, el Partido Popular tendr¨ªa la capacidad de bloquear esa votaci¨®n de consenso y controlar el ¨®rgano. Y, por tanto, convertirse en juez y parte.

El problema no es que la se?ora D¨ªaz Ayuso haya usado las instituciones para beneficiar a su entorno. El problema es que las instituciones de la Comunidad de Madrid, despu¨¦s de d¨¦cadas de gobierno del Partido Popular, no tienen mecanismos para protegerse de la corrupci¨®n y del saqueo que sucede con total impunidad.

Alejandra Jacinto Uranga es coportavoz de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid.

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