La ley del silencio se impone en el PP de Madrid

En el reino de los mudos, Esperanza Aguirre es la reina. A la ejecutiva del PP de Madrid programada este viernes llegan los convocados precedidos por una amenaza: ¡±Pido que todo el que haya formado parte de esta campa?a sea puesto de inmediato en la calle¡±, dijo Isabel D¨ªaz Ayuso el martes, reclamando que rueden cabezas porque el propio PP investigara el contrato de la empresa Priviet con la Comunidad que permiti¨® a su hermano ganar m¨¢s de 55.000 euros. En consecuencia, hay pocas ganas de hablar. Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, normalmente tan dicharachero, entra en silencio a la sede de G¨¦nova. Tambi¨¦n lo hacen los consejeros del Gobierno regional, a los que la presidenta ha reclamado que no hablen m¨¢s sobre la pol¨¦mica. Incluso Ayuso escapa a los focos usando el garaje. La tensi¨®n es tan grande y hay tanto en juego, que solo habla sobre la guerra civil del PP quien no tiene nada que perder, porque ya todo lo ha perdido. Como Esperanza Aguirre.

¡°En Madrid no tenemos una direcci¨®n que haya sido elegida¡±, denuncia cuando se le pregunta si la secretaria general regional, Ana Camins, debe sentirse aludida por la petici¨®n de Ayuso de que se borre todo rastro del casadismo. ¡°Queremos elegir a la nueva direcci¨®n y eso ten¨ªa que haber ocurrido en marzo del a?o pasado¡±, se queja de la permanencia en el poder del equipo elegido interinamente en 2018 por Mariano Rajoy, tras la dimisi¨®n de Cristina Cifuentes por el caso master. ¡°Ya va siendo hora. La direcci¨®n [saliente] estaba absolutamente decidida a que no tuvi¨¦ramos congreso¡±, remata.

Esa decisi¨®n, seg¨²n confesi¨®n del dimitido secretario general, Teodoro Garc¨ªa-Egea, tuvo un ¨²nico motivo: que la direcci¨®n nacional conoci¨® en septiembre la existencia de un contrato con la empresa Priviet para conseguir mascarillas, por el que la Comunidad de Madrid pag¨® 1,5 millones de euros, y que report¨® m¨¢s de 55.000 al hermano de la presidenta. El choque interno abierto alrededor de ese acuerdo tras el pasado verano ha desembocado ahora en una guerra civil que se ha llevado por delante el liderazgo de Casado, y que mantiene entre interrogantes el futuro de D¨ªaz Ayuso, pues la Fiscal¨ªa a¨²n debe pronunciarse sobre la pol¨¦mica.

Mientras tanto, el PP busca la salida del laberinto de su guerra interna en circunstancias m¨¢s que complejas. El partido en su conjunto tiene que preparar el congreso extraordinario que previsiblemente proclamar¨¢ a Alberto N¨²?ez Feij¨®o como nuevo l¨ªder el 1 y el 2 de abril. Luego llegar¨¢, entre otros, el congreso de Madrid, en el que Ayuso optar¨¢ a reunir todo el poder en la regi¨®n, unificando el institucional y el org¨¢nico. Y en el horizonte aparecen ya las elecciones municipales y auton¨®micas de 2023: una prueba de fuego para el PP en toda Espa?a, y, tras la pol¨¦mica por el contrato de su hermano, para la vigencia del liderazgo de Ayuso en Madrid.

¡°No tenga la mejor duda de que el PP de Madrid se va a recuperar¡±, augura Aguirre sobre un partido que gan¨® todas las elecciones regionales entre 1991 y 2019, y que gobierna ininterrumpidamente la Comunidad desde 1995.

Compromisarios

De puertas adentro, en la Ejecutiva se habla de las reglas del congreso nacional extraordinario, y del n¨²mero de compromisarios que deber¨¢ aportar el PP de Madrid (207 de los m¨¢s de 3.000 totales) en el caso de que Feij¨®o tenga rival por la presidencia. El presidente del partido en la regi¨®n, P¨ªo Garc¨ªa-Escudero, pide dejar atr¨¢s las cuitas internas: ¡°No hay tiempo que perder ya que Espa?a necesita al partido¡±. Recuerda a Casado, el l¨ªder ca¨ªdo: ¡°Cogi¨® las riendas del partido en circunstancias dif¨ªciles¡±. Y muestra su ¡°apoyo, cari?o y confianza¡± hacia Ayuso, que recibe una ovaci¨®n de los presentes.

Todo termina ¡°en un pisp¨¢s¡±, en definici¨®n de uno de los convocados a la cita. Ni Ayuso ni nadie pide la palabra cuando acaba el orden del d¨ªa previsto. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha llegado a tiempo porque la reuni¨®n se ha retrasado una hora, con vistas a que pueda asistir tras su viaje del jueves a Marsella (Francia), donde particip¨® en una cumbre europea. Un gesto que busca la paz en medio de la guerra del PP.

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