Ayuso se pone en manos de Vox: ¡°En Madrid hay un Gobierno de coalici¨®n¡±

En el baile que protagonizan el PP y Vox en la Comunidad de Madrid, un d¨ªa bien agarrados, al otro separados, ahora toca tango. Con las elecciones municipales y auton¨®micas de 2023 en el horizonte, Isabel D¨ªaz Ayuso necesita agarrarse bien fuerte a Roc¨ªo Monasterio para sacar adelante su agenda legislativa. No hay tiempo para cambios de ritmo. Queda menos de un a?o de mandato, y el PP corteja a Vox prodig¨¢ndose en gestos nunca antes vistos. Para ejemplo, el inusitado piropo lanzado este jueves por D¨ªaz Ayuso en la Asamblea de Madrid: ¡°La situaci¨®n en la Comunidad de Madrid es mucho mejor que en el resto de Espa?a porque hay un Gobierno del PP en coalici¨®n con Vox¡±, ha dicho la presidenta regional, pese a que la extrema derecha no ha entrado en el Ejecutivo y amenaza con bloquear la ley de autonom¨ªa fiscal que patrocina la formaci¨®n conservadora. O precisamente por eso.

¡°Entendemos que si Ayuso depende de Vox, estar¨¢ interesada en cumplir con Vox¡±, ha dicho este jueves Monasterio sobre el pacto presupuestario que une a los dos partidos de derechas. Un entendimiento que da lugar a situaciones chocantes. As¨ª, Vox, que t¨¦cnicamente est¨¢ en la oposici¨®n, dedica gran parte de sus intervenciones a hacer oposici¨®n a la oposici¨®n. Es decir, a la izquierda. ¡°La izquierda pija¡±, que ha dicho este jueves Monasterio sobre M¨¢s Madrid, partido al que ha dedicado una lluvia de improperios que ha provocado una bronca en la C¨¢mara.

Atr¨¢s va quedando el espejismo de las elecciones del 4-M, cuando el PP lleg¨® a los 65 diputados y se meci¨® en la idea de que dominar¨ªa la legislatura a su antojo. La formaci¨®n conservadora necesita los votos de Vox para sacar adelante sus iniciativas. Lograrlos le sali¨® casi gratis en el arranque del curso. Todo ha cambiado, sin embargo, desde las elecciones de Castilla y Le¨®n, que han propiciado el primer Gobierno de coalici¨®n (este s¨ª, verdadero) de los dos partidos. Y ahora Vox vende mucho m¨¢s caros sus votos: para empezar, ha registrado una enmienda a la totalidad a la ley de autonom¨ªa fiscal patrocinada por D¨ªaz Ayuso.

Un veto que ha espoleado al PP a llenar su d¨ªa a d¨ªa de gui?os a Vox. Primero, activar el acuerdo para intentar reducir de 136 a 91 diputados el n¨²mero de representantes en la Asamblea, que ambos partidos firmaron en junio con un horizonte de dos meses y del que nada se sab¨ªa hasta ahora (que llegue a buen puerto depende de la izquierda). Para seguir, aprobar la auditor¨ªa de 300 millones de las subvenciones p¨²blicas que recoge el pacto presupuestario firmado por PP y Vox (se encargar¨¢ a la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, AIReF). Y para terminar, anunciar una comisi¨®n de estudio sobre las bandas juveniles en la regi¨®n.

¡°Hemos tenido una par¨¢lisis legislativa tremenda en la pasada legislatura¡±, ha reconocido D¨ªaz Ayuso sobre la alianza de PP-Cs y Vox, que no impuls¨® ninguna nueva ley de importancia entre 2019 y 2021. ¡°Ahora hace falta relanzar la econom¨ªa madrile?a¡±, ha azuzado a Vox. Y en relaci¨®n a las consecuencias de la invasi¨®n rusa de Ucrania, ha a?adido: ¡°La situaci¨®n en la Comunidad de Madrid es mucho mejor porque hay un Gobierno del PP en coalici¨®n con Vox. Cuando gobierna la izquierda, cuando se cae la pancarta, al otro lado del muro no hay nada¡±.

Una tesis que ha ampliado luego el consejero de Presidencia, Enrique L¨®pez: ¡°Gracias a que la Comunidad est¨¢ gobernada con el PP con su apoyo, estamos defendiendo a los madrile?os de este Gobierno desastroso¡±, ha insistido en las bondades del entendimiento de las derechas.

Esa alianza, sin embargo, est¨¢ llena de peligros para la izquierda, que ha cargado duramente la sesi¨®n de este jueves contra los proyectos de PP y Vox.

¡°Hay tantas tropel¨ªas en la ley ¨®mnibus que es imposible enumerarlas¡±, ha espetado Alejandra Jacinto, de Podemos, sobre una iniciativa gubernamental que contempla cambiar m¨¢s de una treintena de normas con una sola votaci¨®n. ¡°Lo que la define es llamarla ley monopoly, porque cambia las normas del juego para que quien tenga dinero pueda comprarse la regi¨®n, pero no como hasta ahora, a golpe de comisiones y sobres por debajo de la mesa, sino a la vista de todos y amparados legalmente¡±, ha seguido. Y ha ejemplificado: ¡°Delega en entidades privadas la concesi¨®n de licencias urban¨ªsticas, que es como poner al zorro al cuidado de las gallinas. Crea la agencia de contrataci¨®n sanitaria, un ¨®rgano que no est¨¢ sujeto al control parlamentario, la fantas¨ªa de su hermano [Tom¨¢s D¨ªaz Ayuso]. Y entre sus aberraciones permite edificar o llevar a cabo actividades hosteleras en espacios protegidos¡±.

¡°Usted no quiere ahorrarse dinero, quiere ahorrarse democracia, que le fiscalizamos y le hagamos preguntas¡±, ha criticado M¨®nica Garc¨ªa, la l¨ªder de M¨¢s Madrid, el proyecto de reducir diputados en la C¨¢mara regional. ¡°Con la democracia ni se negocia ni se menudea¡±, ha subrayado, en alusi¨®n a que el PP acepta la propuesta para satisfacer a Vox.

Porque esa es la situaci¨®n en estos momentos: un baile bien agarrado entre los dos partidos de derechas hasta que los intereses de cada uno les lleven a soltarse las manos.

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