Muere Enrique de Aguinaga, decano de los Cronistas de la Villa

La muerte de Enrique Aguinaga L¨®pez, a los 99 a?os de edad, decano de los Cronistas de la Villa de Madrid, priva a la ciudad de uno de sus periodistas con mayor trayectoria profesional y docente. Hab¨ªa nacido en 1923 en la localidad cacere?a de Valverde del Fresno, al haber sido destinado alli su padre, Jos¨¦ Antonio Aguinaga, veterinario navarro, amigo ¨ªntimo del dirigente republicano y Embajador de Espa?a en M¨¢xico, F¨¦lix Gord¨®n Ordax. En Valencia, en 1937 y con 13 a?os de edad en plena Guerra Civil, Aguinaga recordaba haber escuchado al embajador espa?ol asegurar que la guerra estaba perdida para la causa republicana y que su misi¨®n entonces, en la visita ad limina que giraba al Presidente de la Rep¨²blica era preparar el exilio espa?ol en el pa¨ªs azteca con el presidente C¨¢rdenas.

Enrique de Aguinaga curs¨® Bachillerato en el Instituto Salmer¨®n de Barcelona, donde fue alumno del fil¨®sofo Eduardo Nicol; posteriormente, estudiar¨ªa Magisterio y sigui¨® estudios de T¨¦cnico de Telecomunicaci¨®n para graduarse posteriormente en Periodismo. Comenzar¨ªa su ejercicio profesional en el diario Arriba, para desempe?arlo luego en medios como La Vanguardia, Ya, Hoja del Lunes, la Voz de Madrid y La Gaceta y, d¨¦cadas despu¨¦s, en la revista La Ilustraci¨®n de Madrid, que dirigi¨® durante siete a?os. Experto en informaci¨®n local, su carrera gir¨® en torno a la ciudad de Madrid, de cuyo Estatuto de Capitalidad fue comprometido adalid. Durante a?os pugn¨® por conseguir un desarrollo reglamentario del art¨ªculo 5 de la Constituci¨®n Espa?ola, que asigna a Madrid la capitalidad de Espa?a.

De igual modo, como docente de Periodismo, docencia que desarroll¨® como Profesor en la Escuela Oficial, en la Escuela de Periodismo de la Iglesia y en el CEU-San Pablo, se convirti¨® en uno de los ense?antes que despleg¨® m¨¢s beligerancia para conseguir la integraci¨®n de los estudios del Periodismo en la Universidad, que culminaron con la creaci¨®n de la Facultad de Ciencias de la Informaci¨®n en la Universidad Complutense, de la cual fue catedr¨¢tico y, posteriormente, em¨¦rito.

Fue asimismo el primer Doctor en Ciencias de la Informaci¨®n que ingres¨® en la Real Academia de Doctores, con un discurso sobre La dimensi¨®n cient¨ªfica del Periodismo. En las asociaciones profesionales, como la Asociaci¨®n de la Prensa, en la que detentaba el carn¨¦ profesional n¨²mero 1, y la Federaci¨®n de Asociaciones de la Prensa, desempe?¨® distintas Secretar¨ªas y cargos directivos. Premio Nacional de Periodismo con los galardones Luca de Tena, Rodr¨ªguez Santamar¨ªa y Mesonero Romanos, fue autor de media docena de libros, se?aladamente Periodismo, profesi¨®n, de 1980, utilizado como libro de texto en las escuelas period¨ªsticas. De igual modo, public¨®, con Stanley Payne, Mil veces Jos¨¦ Antonio, sobre el l¨ªder falangista, de cuyo pensamiento se consideraba legatario. En los a?os 60, emprender¨ªa una breve carrera pol¨ªtica tras ser nombrado Delegado de Servicios del Ayuntamiento de Madrid y, posteriormente, Director Gerente de Mercamadrid, durante el mandato municipal del alcalde Carlos Arias Navarro.

Con amplia desenvoltura social, Enrique Aguinaga desplegaba una capacidad de trabajo manifiesta en una ingente tarea documental sobre la Historia de Madrid, recientemente cedi¨® su copioso archivo al Museo Municipal de Historia. Dotado de un humor te?ido de cierta socarroner¨ªa, por las aulas del Profesor Aguinaga, padre de una familia numerosa con dos hijos periodistas, Atocha y Jos¨¦, han pasado centenares de estudiantes que recuerdan su erudici¨®n, su compromiso docente y sus profundos conocimientos sobre Madrid, ciudad a la que dedic¨® los a?os m¨¢s intensos de su dilatada trayectoria profesional.

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