Las caras del Orgullo 2022 en Madrid
De un polic¨ªa nacional que no se esconde en el armario a un ¡®drag¡¯ italiano y a una pareja que celebra su primer a?o de casados, estas son siete de las al menos 600.000 personas que se han congregado en la marcha
Entre 600.000 y 700.000 personas seg¨²n la Delegaci¨®n del Gobierno ¨Dy mill¨®n y medio seg¨²n los organizadores¨D han salido este s¨¢bado en Madrid a reivindicar sus derechos. Son gays, lesbianas, bisexuales, transexuales, no binarios, y cientos de ciudadanos heterosexuales que defienden lo mismo que ellos: que no se puede discriminar a nadie por su sexualidad. El lema de la marcha del Orgullo 2022, tras dos a?os de ausencia por la covid, ha sido Frente al odio: Visibilidad, Orgullo y Resiliencia. Seleccionamos siete perfiles, entre ellos un polic¨ªa nacional, un drag italiano y a una pareja que celebra su primer a?o de casados, para poner rostro y voz a las demandas:
Patricia Galv¨¢n, de 36 a?os: ¡°Tuve que abandonar mi tierra para poder vivir¡±
¡°?Voy de fantas¨ªa!¡±, dice con gran desparpajo Patricia Galv¨¢n, de 36 a?os, que desfila orgullosa con una bandera LGTBIQ+. Lo hace tan solo dos a?os despu¨¦s de haber salido del armario ante toda su familia. Fue durante la cuarentena: ¡°Les dije que era bisexual¡ En ese momento, se mont¨® la gozadera¡±. Hace m¨¢s de una d¨¦cada, y con los ahorros que apenas le sirvieron para sobrevivir un mes en Madrid, decidi¨® huir de su ciudad natal: la localidad andaluza de Jerez de la Frontera (212.000 habitantes). Es a lo que llaman el sexilio, que ella define as¨ª: ¡°El sexilio es abandonar mi hogar y mi tierra para poder vivir¡±.
Despu¨¦s de muchos a?os ocultando su identidad, Galv¨¢n dijo basta. ¡°Ya est¨¢ bien de enga?arme a m¨ª misma¡±, pens¨® antes de mudarse a la gran ciudad. ?Por qu¨¦ se escond¨ªa? Es mujer, bisexual y gitana: ¡°Vengo de una familia muy tradicional en la que tener una hija como yo es un drama. Cuando no puedes ser qui¨¦n eres, desapareces¡ Es un horror¡±. ¡°Yo he sido mormona 24 a?os de mi vida. Romper con todo eso es muy fuerte¡±, admite la andaluza, que en la capital se ha forjado una carrera como actriz y c¨®mica. Aprovecha sus mon¨®logos para denunciar el racismo y la homofobia. ¡°A veces ves al p¨²blico un poco inc¨®modo¡±, admite sonriente. Para Galv¨¢n, la reivindicaci¨®n m¨¢s importante de la marcha del Orgullo es la aceptaci¨®n y el respeto del colectivo, ¡°tanto para nosotros mismos como para los dem¨¢s¡±.
Rufino Arco, 39 a?os: ¡°Los primeros a?os la gente se sorprend¨ªa mucho¡±
Rufino Arco es polic¨ªa nacional y no se esconde en el armario. Durante este Orgullo, como desde hace unos cinco a?os, desfila con camiseta negra del LGTBIPol, una asociaci¨®n que re¨²ne a las diversas fuerzas y cuerpos de seguridad. ¡°Los primeros a?os la gente se sorprend¨ªa mucho. Nos preguntaba si de verdad ¨¦ramos polic¨ªas y no se lo pod¨ªan creer¡±. Ahora hay gente que lo para en la calle: ¡°Rufinoo, una foto por favor¡±, le pide un hombre que lo ha reconocido por las im¨¢genes en las redes sociales.
Arco lleva 14 a?os en el cuerpo. Al principio le cost¨® declararse abiertamente gay. En la v¨ªspera de los ex¨¢menes de acceso para entrar en la academia de Polic¨ªa Nacional de ?vila, sus amigos le preguntaban qu¨¦ pensaba hacer con ¡°lo suyo¡±, es decir, si pensaba decir abiertamente que le gustaban los hombres o esconderlo. ¡°Entonces a¨²n hab¨ªa chistes, comentarios¡ leves, pero te quitaban las ganas¡±, recuerda. Ahora reconoce que la cosa ha avanzado much¨ªsimo, lo que le llev¨® a salir del armario tambi¨¦n en su lugar de trabajo. ¡°Desde entonces, mi paso por la polic¨ªa ha sido tranquilo, nunca me discriminaron por este aspecto de mi vida¡±.
El m¨¦rito lo tiene tambi¨¦n la asociaci¨®n LGTBIPol, nacida en 2016, de la que es vicepresidente. ¡°Es muy importante visibilizar al colectivo en los cuerpos y fuerzas de seguridad. El Orgullo es un d¨ªa estrella para hacerlo¡±, lanza.
Sotiri, 25 a?os: ¡°Espa?a me dio el coraje de empezar a hacer drag¡±
Es imposible acercarse sin que alguien se ponga en el medio para pedirle una foto. Sotiri, nombre drag de este italiano de 25 a?os, est¨¢ a punto de vivir su primer Orgullo en Madrid y no puede contener la emoci¨®n. Se mud¨® a la ciudad hace tres a?os, dejando a sus espaldas un pa¨ªs ¡°no tan tolerante¡± como es Espa?a. ¡°Italia est¨¢ en otro momento hist¨®rico. Y con eso no quiero decir que aqu¨ª todo es perfecto, pero hay m¨¢s libertad¡±, explica.
En Espa?a encontr¨® el coraje para ser drag. ¡°Nunca pens¨¦ que me iba a gustar, pero aqu¨ª encontr¨¦ muchos referentes y me dio para tirarme a la piscina¡±, dice mientras se arregla los pendientes. Sus ejemplos vitales son Drag canario, Onyx y Hugaceo Crujiente. ¡°Es la expresi¨®n art¨ªstica m¨¢s completa que hay, porque todo lo que haces viene de ti, desde el vestuario hasta el maquillaje¡±.
El drag que luce hoy est¨¢ hecho con objetos y materiales reciclados, que busca y rebusca en mercadillos. Con botas de piel negras hasta el tobillo y un vestido con capucha de vaquero, luce un maquillaje que recuerda al ic¨®nico bigote de Salvador Dal¨ª.
¡°Me gusta mucho la moda. Intento que mis creaciones sean lo m¨¢s originales posible y que reflejen mi personalidad¡±, a?ade mientras se prepara para complacer las demandas de sus fans en la multitudinaria manifestaci¨®n del Orgullo en Madrid.
Mar¨ªa Romero, 39 a?os: ¡°Mucha gente viene con ganas de insultar, no lo entiendo¡±
Mar¨ªa Romero, valenciana de 39 a?os, ha llegado con mucha antelaci¨®n a la marcha. ¡°Quiero encontrar un lugar tranquilo, si de verdad se llena como dicen, me va a entrar ansiedad¡±, explica. Est¨¢ de vacaciones en Madrid con su pareja, Gema y, aunque les haya tocado una semana de calor infernal, no hay otro lugar donde quisiera estar. Cuenta que incluso el a?o pasado, cuando se celebr¨® un Orgullo muy descafeinado a causa de la pandemia, no faltaron a la cita.
¡°Yo tengo la suerte de tener una familia que siempre me ha apoyado. Nunca me discriminaron en el trabajo por querer a una mujer. Cada vez tenemos m¨¢s derechos, pero a¨²n hay mucha gente que es v¨ªctima de homofobia y por eso es importante manifestarse¡±, explica mientras se arregla las muchas pulseras que lleva con la bandera arcoiris.
Los s¨ªmbolos y los colores del colectivo son muy importantes para Romero, como demuestra su atuendo. Por ese motivo se qued¨® decepcionada cuando pas¨® por Cibeles ¡ªdonde se encuentra el Ayuntamiento de Madrid¡ª y no encontr¨® la bandera colgada. ¡°Me parece una verg¨¹enza. Es fundamental demostrar el apoyo institucional estos d¨ªas, sobre todo porque sigue habiendo mucha gente que viene con ganas de insultar. Es algo que no entiendo¡±, dice, mientras un grupo de chicos que pasan junto a ella la abuchean mientras posa para la foto. ¡°No hay derecho¡±, concluye.
Cris Alika, 26 a?os: ¡°Yo el Orgullo lo vivo todos los d¨ªas cuando salgo a la calle¡±
Camina como una diva, con los cascos puestos y a todo rumbo. Sus amigos la esperan en Cibeles y ya va tarde. Cris Alika, boliviana de 26 a?os, sali¨® a la calle como lo har¨ªa en un d¨ªa cualquiera. ¡°Yo el Orgullo lo vivo todos los d¨ªas. No hay d¨ªa que no me sienta orgullosa de c¨®mo soy¡±.
Alika vive en Barcelona, ¡°all¨ª la mani es muy cateta¡± y no le gusta y este s¨¢bado viaj¨® a Madrid para participar en la manifestaci¨®n nacional, su favorita. ¡°?ltimamente, el Orgullo est¨¢ muy comercializado, hay mucha gente que pone la bandera solo para hacer negocio. Pero no pasa nada, al final lo m¨¢s importante para el colectivo es obtener visibilidad¡±, afirma antes de volver a perderse entre los miles de participantes.
Juan Carlos Medina y Jon Lopez, de 35 y 28: ¡°Celebramos nuestro primer aniversario¡±
Con barba llena de glitters rosa, gafas de espejo y un sombrero lleno de brillantes, Juan Carlos Medina y Jon L¨®pez se sirven un cubata. Cubano y colombiano, se conocieron y enamoraron en Madrid, donde ambos se mudaron a estudiar cuando no ten¨ªan ni 20 a?os. ¡°Hoy estamos de doble celebraci¨®n. Adem¨¢s del Orgullo, hace un a?o que nos casamos¡±, grita euf¨®rico Medina antes de estamparle un beso a su marido.
¡°Es muy acogedor ver c¨®mo se celebra el Orgullo aqu¨ª. En Latinoam¨¦rica la comunidad LGBTI no tiene todos los derechos que hay en Espa?a¡±, a?ade Lopez. Salen a la calle con ganas de celebrar, pero tambi¨¦n conscientes de la importancia de la manifestaci¨®n para reivindicar los derechos del colectivo. ¡°Somos muy afortunados por el hecho de vivir aqu¨ª, lo sabemos y hay que seguir luchando¡±.
Pablo de Blas, 64 a?os: ¡°Vengo todos los a?os, y cada a?o me gusta m¨¢s¡±
Con pajarita arco¨ªris y tirantes, Pablo de Blas espera en la glorieta de Carlos V que empiece la manifestaci¨®n. Lleva puesto el mismo uniforme que usa cada d¨ªa para trabajar, en su bar cerca de la parada de metro Pac¨ªfico. ¡°Esta tarde est¨¢ cerrado, no me pod¨ªa quedar sin Orgullo¡±.
Este madrile?o de 64 a?os lleva toda su vida, desde que dej¨® el pueblo y se mud¨® a la ciudad, participando en la manifestaci¨®n. ¡°Cada a?o me parece ver a m¨¢s gente, es muy especial. Significa que hay siempre m¨¢s persona fuera del armario, pero tambi¨¦n heterosexuales que quieren apoyarnos¡±, dice.
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