Los ¡°¨²ltimos de Torrijos¡±, los 10 comerciantes de un mercado asediados por un fondo que les quita hasta las luces de Navidad
El fondo de inversi¨®n Numulae aprovech¨® la pandemia para hacerse con el 90% de los locales, y pretende expulsar con malas pr¨¢cticas a una decena de resistentes en el recinto, situado en plena Milla de Oro de Madrid
Si el Madrid del bum inmobiliario y especulativo en el que se levanta una de las esquinas m¨¢s caras de Espa?a fuera el Imperio romano, el mercado de Torrijos, en el coraz¨®n del barrio de Salamanca, ser¨ªa la aldea gala de Ast¨¦rix, que resiste el acoso de los legionarios con corbata. En la esquina de Hermosilla y General D¨ªaz Porlier, trabajando en uno de los mercados m¨¢s antiguos de Madrid, los ¨²ltimos 10 comerciantes, de los 50 que tuvo el mercado antes de la pandemia, se resisten a vender sus tiendas a un fondo de inversi¨®n dedicado a la explotaci¨®n de grandes superficies.
Dos fruter¨ªas, dos carnicer¨ªas, un puesto de jam¨®n, un bar de men¨² del d¨ªa, un zapatero, un ultramarinos, una tienda de arreglos textiles y una peluquer¨ªa son la ¨²ltima piedra en el zapato para hacerse con un caramelo de 13.000 metros cuadrados y 125 plazas de aparcamiento, que en poco tiempo dejar¨¢ de ser un mercado de barrio propiedad de quienes lo trabajan cada ma?ana para convertirse en un recinto de comidas finas, ropa de marca y tabernas de autor en manos de una compa?¨ªa de seguros. Para conseguir que se marchen, la empresa castiga a los rebeldes racionando el aire acondicionado en verano y la calefacci¨®n en invierno, descuidando los ba?os y los olores o dejando sin m¨²sica y luces de navidad un mercado entristecido donde las persianas bajadas son la escena habitual.
Por si hay alguna duda de que cada tomate comprado es un gesto de militancia vecinal, nada m¨¢s poner un pie en Torrijos, antes que ofertas o descuentos, un enorme cartel advierte a los clientes que pasan la puerta: ¡°Seguimos luchando por nuestro mercado de siempre, por nuestro barrio, por nuestros clientes y por nuestro esfuerzo. No podemos desaparecer¡±.
El enfrentamiento entre la empresa y los ¨²ltimos comerciantes del mercado comenz¨® con la pandemia, cuando la empresa Numulae, dedicada a la compraventa de centros comerciales, comenz¨® a adquirir poco a poco las acciones que pose¨ªa el grupo de 50 comerciantes que gracias a un acuerdo con el Ayuntamiento de Madrid formaron una sociedad y eran propietarios del recinto. Hay varios litigios abiertos entre las partes, uno de ellos relacionado con el derecho prioritario de compra de los comerciantes. Muchos de los viejos comerciantes estaban a punto de la jubilaci¨®n, as¨ª que a comienzos del a?o 2020, con el confinamiento, el cierre de negocios y la acumulaci¨®n de deudas, no fue dif¨ªcil para Numulae adquirir el 90% de las acciones de la sociedad, o sea 40 de los 50 negocios debido a una ampliaci¨®n de capital. Diez de ellos, sin embargo, echaron cuentas y concluyeron que vender antes de cumplir los 50 a?os, con 70.000 euros en el bolsillo despu¨¦s de liquidaciones e impuestos, no era opci¨®n.
Desde entonces, los afectados denuncian que los due?os de la firma han comenzado una estrategia de deterioro y decadencia para que desalojen el edificio, o, como la justicia lo denomina, mobbing inmobiliario. ¡°Han cortado el hilo musical, los ba?os no funcionan, no habr¨¢ decoraci¨®n navide?a y la calefacci¨®n o el aire acondicionado est¨¢n restringidos¡ Todo est¨¢ dirigido a ahogarnos y hacernos tirar la toalla para que nos vayamos¡±, denuncia el carnicero David Fern¨¢ndez detr¨¢s de un mostrador que vende traseros de pollo, muslos adobados o croquetas de jam¨®n. ¡°Hemos tenido que pedir judicialmente que nos pasen los recibos de las cuotas mensuales. Su estrategia era el desahucio por impago¡±, protesta.
Actualmente, el mercado luce triste y sin vida. Mientras el exterior es un hervidero prenavide?o de paseantes, vecinos y camionetas descargando, el interior de Torrijos es una sucesi¨®n de negocios cerrados, verjas de hierro, carteles de ¡°nos mudamos¡± y una escalera mec¨¢nica funcionando en el vac¨ªo.
Fern¨¢ndez, de 41 a?os, es nieto de un muchacho que en los a?os sesenta comenz¨® haciendo recados en Torrijos. Luego su hijo se hizo propietario y desde hace una d¨¦cada su nieto gestiona el negocio familiar. ¡°Quiero seguir con mi negocio y mantener los tres puestos de trabajo que genera¡±, explica. Para Fern¨¢ndez, la pandemia fue el enemigo oculto que rompi¨® una relaci¨®n forjada por sus abuelos. ¡°La empresa aprovech¨® las medidas de confinamiento para organizar reuniones en grupos peque?os con pocos propietarios. Incluso en el garaje. Aquello facilit¨® que negociaran por separado los pagos y no pudi¨¦ramos hacer m¨¢s fuerza de forma colectiva. As¨ª, las familias de toda la vida fueron cerrando los negocios¡±, lamenta.
Construido en 1932, el mercado de Torrijos es uno de los m¨¢s antiguos de Madrid y su construcci¨®n data de los tiempos en que en esa esquina se vend¨ªa leche, casquer¨ªa, queso o pavos vivos en la calle y bajo un toldo. Ubicado en las calles de General D¨ªaz Porlier y Hermosilla, Torrijos est¨¢ a 20 minutos caminando de Lagasca 99, la esquina con el alquiler m¨¢s caro de Madrid. El bum inmobiliario que vive el barrio de Salamanca, gracias a la llegada de capitales del continente americano con el que Madrid pretende reemplazar a Miami como destino de inversiones y millonarios, ha disparado los precios. ¡°En el barrio de Salamanca se han incrementado un 100% desde 2013, pasando de 6.000 a 12.000 euros el metro cuadrado¡±, dice Luis Vald¨¦s, director de Residencial en Colliers International.
Numulae, la compa?¨ªa que se ha hecho con el 90% de la sociedad que forman los comerciantes, es una socimi, una sociedad an¨®nima dedicada a invertir en el mercado inmobiliario, principalmente en centros comerciales. Numulae est¨¢ controlada por Fe Seguros (antiguamente La Fe Previsora de Seguros), una compa?¨ªa con sede en Vigo, y actualmente ofrece a sus clientes una ¡°cartera¡± que cuenta con dos megaespacios en C¨®rdoba y Avil¨¦s y el tercero de Torrijos, anuncia su web. Este peri¨®dico ha tratado de obtener telef¨®nicamente y por correo la versi¨®n de Numulae sobre el contencioso que se dirime en los juzgados, pero no ha obtenido respuesta.
En la aldea gala que es el mercado de Torrijos, Luis Miguel Navarro, due?o de La taberna de Goya, podr¨ªa ser Abraracurcix, el decano del mercado. En su bar se sirven a diario men¨²s del d¨ªa. El martes inclu¨ªa sopa de ajo y churrasco por 12 euros, vino y postre incluidos. ?Por qu¨¦ no vende? Durante la pandemia, Navarro se acogi¨® a un ERTE para salvar el negocio y los dos empleos que genera. Si ahora vende, tendr¨ªa que devolver parte de esas ayudas, pagar indemnizaciones y los impuestos correspondientes. En resumen, de los 120.000 euros que le ofrec¨ªan tal vez podr¨ªa quedarse con la mitad, un negocio ruinoso para quien aspira a vivir de su profesi¨®n al menos 15 a?os m¨¢s. ¡°Me da pena ver c¨®mo est¨¢ el mercado. Se me cae el alma al suelo. Resistimos gracias a los vecinos de toda la vida¡±.
¡°?Oyes algo? ?Verdad que no?¡±, pregunta Federico Escanciano, otro de los rebeldes, frente al escaparate de su impecable fruter¨ªa. ¡°Este era un mercado lleno de bullicio, gente que hac¨ªa aqu¨ª toda la compra. Los productos de higiene en el Ahorramas, aqu¨ª la fruta, all¨ª la verdura, m¨¢s all¨¢ el pescado o el jam¨®n¡±, dice se?alando con la mano los locales cerrados. ¡°Esta zona es muy golosa. Yo vivo en Carabanchel, tengo 41 a?os y es dif¨ªcil que pueda dedicarme a otra cosa a partir de ahora¡±, remata. ¡°Nos tratan como okupas¡±, protesta su vecino Ismael Ram¨ªrez, el Esautom¨¢tix del mercado de Torrijos, el hombre que maneja el hierro haciendo llaves en medio de un pasillo desierto donde se oyen hasta las pisadas.
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