Los m¨¦dicos de las urgencias extrahospitalarias piensan de nuevo en la huelga: ¡°No nos va a quedar otra¡±

La reuni¨®n telem¨¢tica que se produjo el martes a mediod¨ªa ya ven¨ªa encendida de antes. Cuarenta m¨¦dicos de los antiguos Servicios de Atenci¨®n Rural (SAR) conectados con el sentimiento de enga?o. De haber sido estafados por la Comunidad de Madrid, que consigui¨® que se frenaran unos paros que duraron del 7 al 17 de noviembre, que comenzaron por la reorganizaci¨®n que puso en marcha la Administraci¨®...

La reuni¨®n telem¨¢tica que se produjo el martes a mediod¨ªa ya ven¨ªa encendida de antes. Cuarenta m¨¦dicos de los antiguos Servicios de Atenci¨®n Rural (SAR) conectados con el sentimiento de enga?o. De haber sido estafados por la Comunidad de Madrid, que consigui¨® que se frenaran unos paros que duraron del 7 al 17 de noviembre, que comenzaron por la reorganizaci¨®n que puso en marcha la Administraci¨®n de las urgencias extrahospitalarias a partir del 27 de octubre y que consist¨ªa, en resumen, en abrir 78 centros con la mitad de m¨¦dicos que hab¨ªa antes de la pandemia. El pacto se sell¨® entre varios tiras y aflojas al filo de la medianoche y tras 10 d¨ªas convulsos llenos de promesas y cambios de modelos improvisados. Primero, con el de que todos, los 78, tendr¨ªan un m¨¦dico, una enfermera y un celador, y funcionar¨ªan con voluntarios de atenci¨®n primaria. Luego con el de que solo algunos tendr¨ªan esa funci¨®n y otros utilizar¨ªan la telemedicina. Luego que estos ¨²ltimos, denominados de cuidados, no ser¨ªan en realidad urgencias extrahospitalarias. Y por ¨²ltimo, por fin, la gran promesa con la que se sell¨® el pacto: la de devolver a los antiguos SAR a los equipos que funcionaban con cuatro o cinco m¨¦dicos que se autogestionaran. Ahora, dos meses despu¨¦s, el desastre es absoluto. El 21% de los doctores que deber¨ªan estar para cumplir lo acordado no est¨¢n por diferentes causas y la Comunidad no los ha sustituido. Se vuelve a la casilla de salida y los m¨¦dicos ya barajan varias acciones, incluida, de nuevo, la huelga.

?Es probable que los m¨¦dicos de las urgencias extrahospitalarias vuelvan a las calles? ¡°S¨ª, cada vez m¨¢s¡±, resume ?ngel Bayo, m¨¦dico del SAR de Arganda del Rey, miembro del sindicato m¨¦dico Amyts y presente en todas las mesas de negociaci¨®n que tuvo el comit¨¦ de huelga con el Gobierno de Ayuso.

¡ª?Se sienten enga?ados?

¡ª¡°Decepcionados. Cansados. Hartos¡±.

¡ª?Tienen fuerza para volver de nuevo a vivir lo que significa una huelga?

¡ª¡°Tomar esa decisi¨®n nunca es f¨¢cil, pero s¨ª, tenemos todas las fuerzas. No nos va a quedar otra¡±.

La Consejer¨ªa de Sanidad argumenta que el acuerdo que suscribi¨® con los m¨¦dicos ¡°est¨¢ cerrado para la dotaci¨®n de cuatro o cinco facultativos, pero, como sigue habiendo un volumen importante de bajas m¨¦dicas, la planificaci¨®n diaria var¨ªa y est¨¢ condicionada por el n¨²mero de bajas en cada momento¡±. Es decir, admite que no se est¨¢ cumpliendo con lo prometido, pero lo achaca a estas circunstancias.

Sin embargo, para los responsables de la Plataforma SAR, que han llevado un recuento diario de cu¨¢ntos doctores han estado trabajando en cada centro desde el principio del cambio de modelo, el 27 de octubre, la Comunidad de Madrid ¡°confunde interesadamente bajas con renuncias o excedencias¡±. Las huidas del sistema, aseguran, rondan las 30, y unos 20 m¨¦dicos se encuentran en excedencia o de baja m¨¦dica. El problema, asegura una portavoz, es que la Administraci¨®n cuenta con ellos como si estuvieran para crear las plazas, pero no para cubrirlas.

¡°Al final se trata de n¨²meros, para estos centros hab¨ªa antes de la pandemia 212 m¨¦dicos, m¨¢s los 17 que llegaron procedentes de hospital Isabel Zendal que hab¨ªan estado en las antiguas Urgencias de Atenci¨®n Primaria (SUAP), cerradas durante los dos primeros a?os de pandemia. Pero hay 50 bajas entre renuncias, excedencias, situaciones de incapacidad laboral transitoria... Lo que no puede ser es que la Comunidad cree los puestos, pero luego le d¨¦ igual dejarlos desiertos. El resultado es evidente, por primera vez desde que se crearon los SAR en 2006 hay d¨ªas y d¨ªas que no hay m¨¦dicos, y los ciudadanos llegan y se encuentran con la situaci¨®n ante sus narices¡±, explica Bayo.

Los datos que aportan la Plataforma SAR y afectados por el cierre SUAP son desalentadores. De los 78 centros que dispon¨ªan de urgencias extrahospitalarias antes de la pandemia (41 SAR y 37 SUAP), solo 24 han abierto en el ¨²ltimo mes (del 12 de diciembre al 11 de enero) con un m¨¦dico, una enfermera y un celador. De hecho, el 80% de los d¨ªas ha habido uno o m¨¢s centros cerrados por falta de personal, y solo el 57% de los centros abren completos, considerando ¡°completos¡± tambi¨¦n aquellos que la consejer¨ªa design¨® solo con personal de enfermer¨ªa y celador (29).

Un pacto firmado

El acuerdo entre m¨¦dicos y el Gobierno de Ayuso el 17 de noviembre consisti¨® principalmente en que Madrid renunciaba definitivamente a abrir 78 puntos de urgencia con m¨¦dico, como prometi¨® en un principio la presidenta, y que ser¨ªan solo 49 los que seguir¨ªan abiertos en esas condiciones, 39 de los antiguos SAR y 10 de los SUAP, todos con un equipo propio. El futuro del resto de centros (29) depender¨ªa de lo que se pactara a partir de entonces en la mesa sectorial con los dem¨¢s sindicatos (Satse, CC OO, CSIT UP y UGT), aunque la consejer¨ªa ya dej¨® claro desde el principio que pretend¨ªa que siguieran a cargo exclusivamente de las enfermeras.

Nada de eso se ha cumplido. Y el desastre es total.

Durante estas Navidades, centros rurales como el de San Mart¨ªn de Valdeiglesias, Soto del Real, Colmenar Viejo o Tres Cantos han vivido momentos de especial tensi¨®n ante casos de pacientes que necesitaban urgentemente un m¨¦dico y no lo tuvieron. La situaci¨®n, para los profesionales sanitarios, sigue siendo insostenible. Y la huelga, de nuevo, vuelve a estar a la vuelta de la esquina.

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