Amyts, el sindicato m¨¦dico de moda en Madrid, se convierte en centro de las cr¨ªticas del Gobierno de Ayuso
La organizaci¨®n, dirigida por la cirujana ?ngela Hern¨¢ndez, suma ya 5.500 afiliados, defiende su car¨¢cter profesional y no ideol¨®gico, ha liderado las protestas contra la gesti¨®n de la Comunidad y pide ahora la dimisi¨®n del consejero Escudero
Es jueves por la tarde y el tel¨¦fono del sindicato llamado Asociaci¨®n de M¨¦dicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts) sigue sonando sin descanso. ¡°?Terroristas!¡å, le sueltan a una de las tres secretarias que levanta el auricular. ¡°?Zumbaos!¡±, espeta el siguiente. ¡°?Mafiosos!¡±, dice despu¨¦s otra voz. La estrategia de los gobernantes de la Comunidad de Madrid ha girado en la ¨²ltima semana y los se?ala directamente con el dedo. Y eso tiene consecuencias. Ciudadanos que llaman a la sede, insultan y cuelgan. Primero ha sido la presidenta de la regi¨®n, Isabel D¨ªaz Ayuso, la que ha asegurado que el sindicato m¨¦dico tiene la culpa de todo el conflicto ¡°pol¨ªtico¡± de las urgencias extrahospitalarias y de las dos huelgas que hay en marcha, teledirigido como est¨¢, supuestamente, por la l¨ªder de M¨¢s Madrid, M¨®nica Garc¨ªa, que ni est¨¢ afiliada a este sindicato ni lo ha estado nunca. Despu¨¦s es el Consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, quien refrenda el argumento de la presidenta punto por punto. Y poco despu¨¦s ser¨¢ el viceconsejero, Fernando Prados, quien vuelve a insistir en directo en una televisi¨®n. De las ¡°bajas sobrevenidas¡± de los sanitarios que estaban haciendo un ¡°boicot¡±, la culpa siempre es de Amyts, el nuevo centro de la diana, el sindicato con m¨¢s afiliados m¨¦dicos de Madrid que en dos semanas ha subido m¨¢s de 500. Villano para unos, h¨¦roe para otros.
La secuencia de los hechos en el conflicto que tiene a la sanidad madrile?a en llamas ha sido la siguiente: la Comunidad de Madrid anunci¨® en junio que finalmente abrir¨ªa los 37 Servicios de Urgencias de Atenci¨®n Primaria (SUAP) -en lugar de solo 17, como estaba previsto-; en septiembre la Consejer¨ªa de Sanidad comenz¨® a negociar con los cinco sindicatos de la mesa sectorial (Satse, Amyts, CC OO, CSIT UP y UGT) sobre las condiciones que tambi¨¦n afectaban a los sanitarios de los Servicios de Atenci¨®n Rural (SAR); supieron entonces que se abrir¨ªan todos con la mitad de profesionales que hab¨ªa antes de la pandemia; los cinco sindicatos, como respuesta, anunciaron una huelga conjunta; negociaron paralelamente sobre las condiciones laborales; llegaron a un preacuerdo y se dieron un margen de 48 horas para consultarlo con sus afiliados; los otros cuatro sindicatos lo ratificaron dos d¨ªas despu¨¦s (y lo rompieron a las dos semanas). Pero Amyts se mantuvo en el no sin cambiar de opini¨®n.
Desde entonces este sindicato, que ech¨® a andar en 2007 y que cuenta ya con 5.500 afiliados (el que m¨¢s m¨¦dicos tiene en sus filas), ha ido por libre, ha mantenido una l¨ªnea roja clara, que consiste en no aceptar ning¨²n plan que implique contar con menos profesionales de los que hab¨ªa en 2020 en las urgencias extrahospitalarias, y no le ha importado quedarse solo durante varias semanas, detr¨¢s como ha estado de la convocatoria de una nueva huelga que ha copado toda la atenci¨®n medi¨¢tica y que ha servido para poner sobre la mesa otro malestar, el de los m¨¦dicos de atenci¨®n primaria, exprimidos y quemados, que tambi¨¦n se suman a los paros, en su caso a partir del 21 de este mes.
Amyts, que pertenece a la Confederaci¨®n Estatal de Sindicatos M¨¦dicos (CESM), naci¨® y se define como una asociaci¨®n sin ideolog¨ªa pol¨ªtica. Ni izquierdas, ni derechas. Son m¨¦dicos que defienden a m¨¦dicos de la Comunidad de Madrid, sin representaci¨®n en ninguna otra comunidad. Da igual si los facultativos trabajan en la sanidad p¨²blica, en centros p¨²blicos gestionados por la privada, o la privada m¨¢s pura. Tambi¨¦n representa a todo profesional titulado superior que trabaje en un centro sanitario, como pueden ser farmac¨¦uticos, qu¨ªmicos, bi¨®logos...
Y con esa premisa se encuentra al frente de la organizaci¨®n ?ngela Hern¨¢ndez, secretaria general desde febrero de 2022 y cirujana general de 46 a?os, que cogi¨® el relevo de su mentor, Juli¨¢n Ezquerra, m¨¦dico de familia que estuvo al mando desde el inicio hasta que se jubil¨® en enero. ¡°Defendemos a los m¨¦dicos desde una perspectiva profesional, laboral y social y ello con total independencia de ideolog¨ªas, creencias o intereses econ¨®micos¡±, explica Ezquerra, un m¨¦dico que se mantiene especialmente activo en Twitter, abanderando la independencia de su sindicato conseguida gracias a las cuotas de los socios, que pagan 12 euros al mes, salvo los parados, los residentes y los jubilados, que ingresan cuatro.
Hern¨¢ndez se convirti¨® en la voz de los derechos de los m¨¦dicos casi por imperativo. Tranquila, educada y sin histrionismos, la doctora se present¨® a las elecciones sin ninguna oposici¨®n. Y, como no pod¨ªa ser de otra manera, la nombraron autom¨¢ticamente como candidata ¨²nica. Llegaba con experiencia sindical a sus espaldas, ya que se afili¨® a Amyts en 2008 y, autom¨¢ticamente, la nombraron delegada en el hospital del Sureste, en Arganda del Rey. Despu¨¦s pas¨® a ser presidenta de la atenci¨®n hospitalaria, en 2013, cuando fue asumiendo m¨¢s responsabilidades, asustada por el plan de sostenibilidad que present¨® el actual consejero de Hacienda, Javier Fern¨¢ndez-Lasquetty, que deriv¨® en la Marea Blanca, un movimiento transversal en defensa de la sanidad p¨²blica. Luego fue vicesecretaria, en 2018, y finalmente secretaria general, el puesto m¨¢s importante del sindicato, al que lleg¨® ¡°de manera natural¡±.
¡°Soy una pesimista-optimista¡±, se define Hern¨¢ndez, dedicada a tiempo completo al trabajo del sindicato desde 2016. ¡°Me pongo siempre en lo peor, aunque luego espero lo mejor¡±, reconoce. Por eso, ante las negociaciones con la Consejer¨ªa de Sanidad junto al resto de sindicatos, no duda en dirigirse de manera calmada, pero firme, a los representantes pol¨ªticos para decirles que est¨¢n ¡°faltando el respeto a los profesionales¡±. ¡°No sois consientes del sufrimiento que est¨¢is ocasionando¡±, espet¨® este viernes en la mesa sectorial al mismo Escudero, que se present¨® por primera vez en una reuni¨®n con los representantes de los trabajadores para advertir que su prioridad en estos momentos consiste en acabar con la huelga. Al salir de all¨ª, de nuevo sin acuerdo entre sindicatos y Administraci¨®n, Hern¨¢ndez no pod¨ªa estar m¨¢s decepcionada con ¡°el nuevo plan presentado¡±. ¡°Ahora nos dicen que habr¨¢ 10 ¨® 12 puntos, no lo saben todav¨ªa, que ser¨¢n solo de cuidados, es decir, que no habr¨¢ ni videollamada¡±, lamentaba al salir, indignada. ¡°Y lo cierto es que no podemos aceptar que haya ni un solo punto sin atenci¨®n m¨¦dica¡±.
¨C?Qu¨¦ tal va todo?¨C
¨CMal, no puedo decirte otra cosa. Mal. Muy mal¨C
La secretaria general de Amyts sabe que est¨¢ en la diana. Ayuso, Escudero, Prados... mientras la nueva consigna de la Administraci¨®n parece clara, cada vez m¨¢s m¨¦dicos deciden afiliarse a sus filas. Acostumbrada a coger un bistur¨ª, abrir con cuidado, operar y coser despu¨¦s, a la cirujana no le tiembla el pulso. Augura que el conflicto no se solucionar¨¢ f¨¢cilmente. Y deja constancia en el acta de la reuni¨®n entre Administraci¨®n y sindicatos que ha pedido de manera formal la dimisi¨®n del consejero, ¡°el principal responsable de todo este caos¡±. ¡°?Que qu¨¦ ha dicho ¨¦l? Nada. Ni se inmuta¡±.
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