Juegos de mesa, la discoteca m¨¢s peque?a del mundo y pinturas en la espuma del caf¨¦: no todo son terrazas, tapas y ca?as en Madrid

Salir en Madrid puede resultar a veces m¨¢s aburrido y mon¨®tono incluso que no hacerlo. Acostumbrados a lidiar con la rutina diaria, quienes viven en la capital no carecen de ocasiones para poner el piloto autom¨¢tico tambi¨¦n durante su tiempo de ocio. Ya saben: terrazas, ca?as y tapas, la sant¨ªsima trinidad de todo el que gusta de disfrutar de las tardes en la ciudad a tiro hecho.

En este contexto, brillan cada vez m¨¢s propuestas como las que permiten imprimir la foto que se quiera en la espuma de un caf¨¦, estar de fiesta durante tres intensos minutos en la discoteca m¨¢s peque?a del mundo o retar a los amigos a m¨¢s de 1.000 juegos de mesa. Con ellas, uno puede sacudirse algo del estr¨¦s del d¨ªa a d¨ªa y salir de la rutina de verdad. Sumen a la ecuaci¨®n la posibilidad de acumular m¨¢s likes que nadie en Instagram: ¨¦xito asegurado.

Un perreo en la discoteca m¨¢s peque?a del mundo

La discoteca m¨¢s peque?a del mundo est¨¢ en Madrid y se ha vuelto viral en redes. Tanto es as¨ª que un lunes a las 14.00 una larga cola se acumula en frente del local. El premio que buscan: tres minutos de subid¨®n en una sala a la que se le queda muy grande el nombre porque m¨¢s bien es una cabina.

Diego Rodr¨ªguez, de 40 a?os, vive en Madrid. Un d¨ªa, haciendo scroll en sus redes, vio un video de la discoteca m¨¢s peque?a del mundo. En ¨¦l, la chica que la volvi¨® viral contaba que estaba ubicada en el jard¨ªn del Goethe-Institut (calle Zurbar¨¢n, 21) y que era gratis. Cuando supo que su hermana Silvia ven¨ªa esta semana de visita a la capital, no dud¨® en decirle que la iba a llevar a que viviera los tres minutos m¨¢s intensos de su vida. Cuenta que as¨ª ha sido. ¡°No me lo esperaba para nada¡±, explica mientras intenta poner otra canci¨®n en la pantalla para volver a entrar a la Teledisko.

La Teledisko es un concepto que naci¨® en Berl¨ªn hace m¨¢s de diez a?os, cuando un artista llamado Benjamin Uphues decidi¨® convertir antiguas cabinas de tel¨¦fono en discotecas. Las pint¨® por fuera y se volvieron una atracci¨®n tur¨ªstica m¨¢s en Alemania. El due?o del Goethe-Institut, aparte de hacer exposiciones y cursos abiertos al p¨²blico en Madrid, decidi¨® traerse una de estas cabinas y ponerla en el jard¨ªn del instituto para que todo el que quisiera tres minutos de fiesta pudiera usarla sin ning¨²n coste.

Utilizarla es muy f¨¢cil: solo hay que tocar la pantalla t¨¢ctil que est¨¢ en un costado de la cabina, elegir la canci¨®n desde Spotify, seleccionar si se quiere una foto o video de la experiencia y, como indica la Teledisko: ¡°Abrir la puerta y bailar como si no hubiera un ma?ana¡±.

Pero la cosa no acaba ah¨ª. Una vez dentro de la discoteca m¨¢s peque?a del mundo, se pueden seleccionar adem¨¢s luces, humo y hasta bola de disco para que la fiesta sea completa. Adem¨¢s, cuenta con un bot¨®n secreto que da una sorpresa a quien se atreva a pulsarlo. ¡°Nos ha encantado. Sales con un subid¨®n incre¨ªble, perfecto para volver a trabajar¡±, explica Rodr¨ªguez.

Retratos de espuma en el caf¨¦

En Casa Loca (Calle de Blasco de Garay, 72) uno puede imprimir lo que quiera en la espuma del caf¨¦. Seg¨²n su due?a, Ainhoa G¨®mez, de 24 a?os, la mayor¨ªa de la gente escoge la car¨¢tula de Un verano sin ti de Bad Bunny o fotos de sus mascotas.

Es muy f¨¢cil, solo hay que escoger la imagen, pedir un caf¨¦ reci¨¦n hecho con mucha espuma en la m¨¢quina (no se puede hacer con bebida vegetal) y la impresora hace el resto en segundos por medio de distintos colorantes.

La imagen queda perfectamente pintada hasta que se le vierte el az¨²car, la leche o se dan los primeros sorbos. Un caf¨¦ peque?o sin personalizar cuesta 1,50 euros y personalizado 2,50.

Pagar dinero por un caf¨¦ con una imagen que se va a diluir en cuesti¨®n de un segundo solo tiene una raz¨®n: las redes sociales. La due?a asegura que el verano pasado, despu¨¦s de hacer muchos videos de TikTok sobre planes para salir en Madrid, decidi¨® crear su propio negocio. Un local de caf¨¦ y bowls pensado 100% para triunfar en redes sociales. Por ahora, la apuesta no le est¨¢ saliendo mal.

Vio la m¨¢quina en internet y no descans¨® hasta traerla a Espa?a. ¡°Todo se lo debo a las redes sociales. Es un negocio muy concreto que se vende solo por internet¡±, afirma G¨®mez, que est¨¢ convencida que hace a?os su negocio nunca hubiera podido triunfar.

Un bar con m¨¢s de 1.000 juegos de mesa

A 200 metros de la salida del metro de Pac¨ªfico desde hace un a?o se ubica Six Board Games Caf¨¦ (Avenida Ciudad de Barcelona, 180) un local que no pasa desapercibido a los ojos de los transe¨²ntes gracias a una inmensa vitrina llena de juegos de mesa. Siempre est¨¢ lleno.

No es para menos. El local cuenta con m¨¢s de 1.000 juegos de mesa que la gente puede coger mientras beben y cenan con sus amigos. El precio para jugar por persona son 3.50 euros y los fines de semana se pide adem¨¢s un consumo m¨ªnimo de 12 euros.

El negocio est¨¢ dise?ado mil¨ªmetro a mil¨ªmetro para la diversi¨®n de sus clientes. Con todas las paredes llenas de juegos, las mesas se pueden agrandar seg¨²n el n¨²mero de jugadores, mientras la comida americana hace de complemento perfecto para controlar la ansiedad de la partida. La joya de la corona es el Cat¨¢n.

El due?o del negocio, Eduardo Garc¨ªa, de 41 a?os, descubri¨® que este tipo de locales exist¨ªan en un viaje a Oxford. Desde ese momento, recorri¨® medio mundo tratando de encontrar negocios similares para aprender de personas que han conseguido triunfar con restaurantes similares.

Garc¨ªa reconoce que no ha sido f¨¢cil alcanzar la rentabilidad, pero su pasi¨®n por lo que hace brota en cada frase que pronuncia sobre su local. Despu¨¦s de investigar mucho, ver c¨®mo otros lo hab¨ªan hecho, en 2017 abri¨® su primer local de juegos de mesa en Ciudad Universitaria. Lleg¨® la pandemia y, como les pas¨® a muchos, le toc¨® cerrar. Decidieron reinventarse y el a?o pasado volvieron a abrir, esta vez en Pac¨ªfico.

La acogida de la gente ha sido tan buena que confiesan que no necesitan m¨¢s clientes. Es m¨¢s, abrieron sus propias redes sociales hace apenas un mes: el resto del tiempo han conseguido ser tendencia simplemente gracias a los mensajes compartidos por clientes agradecidos. Hoy, para acudir, conviene reservar con antelaci¨®n.

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