La izquierda cerca a Ayuso con la crisis sanitaria: ¡°Va a tener sanidad p¨²blica para desayunar, comer y cenar¡±

¡ª?Cu¨¢l es la debilidad de Isabel D¨ªaz Ayuso de cara a las elecciones municipales y auton¨®micas del 28 de mayo?

¡ªQue cale entre los ciudadanos la idea de que la sanidad en Madrid no funciona.

La sincera respuesta de Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, jefe de gabinete de la presidenta regional, en un reportaje de EL PA?S, revoluciona a la oposici¨®n de izquierdas al Gobierno del PP en el arranque de esta semana. La confesi¨®n, combinada con la multitudinaria manifestaci¨®n en defensa de la sanidad p¨²blica que recorri¨® la capital el domingo, con el fracaso en las negociaciones para acabar con la huelga de los m¨¦dicos de atenci¨®n primaria, y con la prohibici¨®n de que cuelguen sus carteles en los centros de salud, centra la diana de M¨¢s Madrid, PSOE, y Podemos durante el pleno de control al Gobierno regional celebrado este jueves en la Asamblea de Madrid. Como dice Alejandra Jacinto, de Podemos, a Ayuso: ¡°Aunque a usted no le guste, va a tener sanidad p¨²blica para desayunar, para comer y hasta para cenar¡±.

La sanidad p¨²blica es la palanca para provocar un cambio de gobierno, se convencen los estrategas de la izquierda, digan lo que digan ahora mismo unas encuestas que coinciden en dar al PP como claro ganador de las pr¨®ximas elecciones. El miedo a perder un pilar b¨¢sico del estado de bienestar puede movilizar a los abstencionistas de izquierda, piensan en los cuarteles generales de la oposici¨®n. Y por eso, este jueves, en el pleno de la Asamblea, los portavoces de la izquierda martillean una y otra vez el tema, se lo afean a Ayuso, la preguntan y repreguntan, cerc¨¢ndola con datos y opiniones. Porque aqu¨ª, piensan, se van a jugar las elecciones.

¡°Va a pasar a la historia por ser la ¨²nica presidenta en sacar a un mill¨®n de personas [a manifestarse] en contra de su chapuza sanitaria y de su Gobierno¡±, le espeta M¨®nica Garc¨ªa, la l¨ªder de M¨¢s Madrid. ¡°Usted est¨¢ cada d¨ªa m¨¢s nerviosa¡±, sigue. ¡°Lo ¨²ltimo es tratar de prohibir los carteles en los centros de salud. Exactamente, ?cu¨¢l es el cartel que le molesta?¡±, pregunta. ¡°?El de no hay m¨¦dico?, ?el de no hay pediatra?, ?el de no hay cita?, ?el de no hemos construido el centro de salud que llevamos prometiendo desde hace 10 a?os?¡±, responde mientras enarbola un cartel en el que se lee, escrito en may¨²sculas, ¡°viva la sanidad p¨²blica¡±.

Con la misma intensidad, pero distinto resultado, se afana Juan Lobato, el l¨ªder de los socialistas en Madrid. ¡°Ha prohibido a los profesionales sanitarios informar sobre lo que est¨¢ pasando en la sanidad p¨²blica de Madrid. Y me acuerdo de su lema de campa?a: comunismo o libertad. ?Pues vaya libertad!¡±, exclama. ¡°Puede prohibir lo que quiera, pero el problema no va a desaparecer (...) Deber¨ªa escuchar m¨¢s y prohibir menos¡±, sentencia Lobato.

Ayuso le contesta leyendo una ordenanza municipal que coincide con su orden para los centros de salud en la idea de preservar la neutralidad de los espacios p¨²blicos. Y lanza: ¡°?Le suena? Es suya. La firm¨® usted como alcalde de Soto del Real en 2016¡å.

Ese contraataque es el ¨²nico momento triunfal de la presidenta madrile?a en un pleno por el que navega con perfil bajo para su media, aunque deja varias descripciones detalladas de violaciones para criticar las rebajas penales a violadores tras la aprobaci¨®n de la ley del s¨ª es s¨ª. La oposici¨®n contesta con cr¨ªticas, y Agust¨ªn Moreno, diputado de Podemos, se levanta con un cartel escrito en el momento, donde se lee 7.291, en referencia a los ancianos muertos en las residencias durante lo peor de la pandemia.

Pero la presidenta regional se encuentra en su terreno predilecto cuando la citan con el capote. Cada cr¨ªtica de la oposici¨®n por la crisis sanitaria queda convertida en un argumento para fortalecer su tesis de que la huelga de la atenci¨®n primaria es ¡°pol¨ªtica¡± y se mantendr¨¢ hasta las elecciones. Al tiempo, el debate le sirve para lanzar esl¨®ganes del agrado de su electorado como que ¡°la mejor sanidad p¨²blica de Espa?a es la de la Comunidad de Madrid¡±. O para darle un codazo a Vox, socio y rival electoral al mismo tiempo (¡±est¨¢n al borde de convocar la pr¨®xima manifestaci¨®n de la izquierda¡±, les espeta). Y tambi¨¦n aprovecha las c¨¢maras presentes para mostrar fotos de centros de salud llenos de carteles reivindicativos.

¡°Esto es asqueroso y hay que obligar a acabar con ello, porque hay que defender el decoro en los espacios p¨²blicos¡±, afirma, para esc¨¢ndalo de los diputados de la izquierda. ¡°Los pacientes no tienen por qu¨¦ aguantar sus reivindicaciones sindicales¡±.

Pero es una Ayuso a la defensiva, o al contraataque en el mejor de los casos. La din¨¢mica del pleno es todo un s¨ªntoma de que los vientos no soplan a favor de los intereses de la presidenta regional. De hecho, la cita incluso incluye que dos sanitarios se encadenen a la valla del recinto y que una decena se manifieste ante el Parlamento.

Ayuso se march¨® de Madrid el pasado fin de semana para visitar Israel, lo que le permiti¨® no estar en la regi¨®n durante la manifestaci¨®n del domingo. A su vuelta, sin embargo, le pas¨® como a todos los viajeros que hacen la maleta con la esperanza de que el desplazamiento les cambie por s¨ª solo: el problema no hab¨ªa desaparecido. Incluso se ha agravado. Y ha abierto una v¨ªa inesperada para la oposici¨®n de cara a las elecciones auton¨®micas y municipales del 28 de mayo.

Suscr¨ªbete aqu¨ª a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.