El pastor de Bolsonaro celebra un acto multitudinario en Madrid con sanaciones milagrosas y Biblias a 50 euros
El l¨ªder ultraconservador brasile?o Edir Macedo habla por primera vez en Espa?a, en un evento ante unos 3.000 creyentes de una iglesia cercana a su movimiento que ya tiene 39 lugares de culto en este pa¨ªs
En la cola del macroevento de Edir Macedo este domingo en Madrid, una preadolescente con un aparato de brackets preguntaba a su padre, un hombre chaparro de pelo canoso, qui¨¦n era el obispo que iba a liderar el culto.
¡ªEs uno de los hombres m¨¢s ricos de Brasil y tiene la segunda televisi¨®n m¨¢s importante del pa¨ªs. Y es el fundador de todas las iglesias.
¡ª?De todas?
¡ªS¨ª, aqu¨ª en Espa?a se llama Centro de Ayuda Cristiano, pero tiene iglesias en 170 pa¨ªses.
La ni?a escuchaba intrigada, pero en eso se qued¨® la informaci¨®n que le dio su padre. Edir Macedo apenas es conocido en Espa?a, pero en Brasil ha sido uno de los l¨ªderes evang¨¦licos que han inclinado la balanza pol¨ªtica hacia la extrema derecha. Ultraconservador, ha defendido que las mujeres no deber¨ªan ir a la universidad, ha comparado a los homosexuales con bandidos y ha demonizado causas de la izquierda como la ideolog¨ªa de g¨¦nero. Su iglesia evang¨¦lica tiene en Brasil unos siete millones de seguidores y su apoyo fue visto como determinante para la victoria en 2018 del l¨ªder de extrema derecha Jair Bolsonaro en las elecciones presidenciales. A pesar de que volvi¨® a respaldarle en los comicios del a?o pasado, Bolsonaro perdi¨® y ahora Macedo trata de mantener una relaci¨®n apaciguada con el nuevo presidente, el izquierdista Lula da Silva. Para aplacar los ¨¢nimos de los bolsonaristas indignados, en noviembre pidi¨® que respetaran el resultado electoral porque era ¡°la voluntad de Dios¡±.
Aqu¨ª, en Madrid, unas 3.000 personas se sentaron en las gradas del Palacio de Vistalegre este domingo por la tarde para seguir el evento. Eran fieles de Centro de Ayuda Cristiano, el nombre en Espa?a de la iglesia que ha sido a menudo asociada a Macedo, aunque un portavoz indica que son independientes y solo ¡°comparten teolog¨ªa¡±. En Brasil, el movimiento de Macedo se llama Iglesia Universal del Reino de Dios. Durante d¨ªas, repartieron folletos por las calles de la capital espa?ola y publicitaron el evento en sus redes sociales y su radio, Vida FM, que se escucha en tres frecuencias del dial madrile?o. Seg¨²n la promoci¨®n, era la primera vez que el brasile?o l¨ªder de este movimiento evang¨¦lico, de 78 a?os, hablaba en un acto multitudinario en Espa?a. Los asistentes, en su inmensa mayor¨ªa de origen latinoamericano, llegaron en grupos organizados desde rincones lejanos como Murcia o Sevilla, precedidos por gu¨ªas que portaban un cartel con su lugar de procedencia. Seg¨²n su web, Centro de Ayuda Cristiano tiene 39 lugares de culto en Espa?a, 11 en la regi¨®n de Madrid. Su sede nacional est¨¢ cerca de la estaci¨®n de Atocha, en un antiguo cine.
Mientras esperaban en sus asientos, en una pantalla gigante un exdrogadicto hablaba de c¨®mo, tras descubrir la casa de Dios, se hizo millonario. Ahora, el hombre tiene tres empresas, varios pisos y coches de lujo. Esta iglesia predica la teolog¨ªa de la prosperidad: sostiene que la fe y las donaciones a la causa religiosa aumentan el bienestar material. Pero los cr¨ªticos se?alan que esa excusa ha servido para enriquecer a Macedo y su c¨ªrculo. En 1995, un pastor disidente filtr¨® un v¨ªdeo a la cadena de televisi¨®n brasile?a Globo en el que se ve a Macedo burl¨¢ndose de la credulidad de la gente y ense?ando a sus ac¨®litos c¨®mo arrancarles m¨¢s dinero. ¡°Ustedes tienen que ser los superh¨¦roes para el pueblo, los valientes, los machotes¡±, dice a sus pastores. ¡°Si un predicador es humilde, nadie le dar¨¢ nada. Nosotros ofrecemos un espect¨¢culo, y si es preciso hasta damos vueltas de carnero. ?Es as¨ª que se recauda dinero!¡±, dec¨ªa el obispo Macedo en el v¨ªdeo. En 2015, la revista Forbes estimaba su fortuna en 1.100 millones de d¨®lares. Seg¨²n reportes de prensa, Macedo tiene una vida de lujo. Recientemente, informaciones en Estados Unidos le vinculaban a la compra de un apartamento en la torre Porsche Design de Miami, donde tambi¨¦n Leo Messi adquiri¨® una vivienda.
El domingo en Vistalegre, Macedo subi¨® al escenario ataviado con traje y corbata oscuros y se sent¨® tras un altar dorado. A su derecha, una cruz de unos cuatro metros con una mortaja roja; a su izquierda, la bandera de Espa?a y un candelabro de siete brazos propio del juda¨ªsmo. Un obispo de fuerte acento luso, Joaquim Fernandes, tambi¨¦n vestido de traje, hizo la introducci¨®n prometiendo a los enfermos que Dios les iba a curar. Pidi¨® al p¨²blico que cerrara los ojos: ¡°Usted que tiene un dolor o una enfermedad, ponga las manos donde le duela¡±, les dijo. ¡°Ahora mismo yo pido, se?or, y determino que sea esta persona sanada, que sea libre de ese c¨¢ncer, de esa enfermedad, de ese dolor aqu¨ª en esta tarde. Hace a?os que esa persona tiene dolor en la espalda, el est¨®mago, la cabeza, el h¨ªgado, los pulmones, los ri?ones... ?Sea ahora usted sanada, Jes¨²s te sana!, ?Jes¨²s te libera y hace ahora lo que los m¨¦dicos, los especialistas no han podido hacer!¡±
El pastor pidi¨® al p¨²blico que repitieran tras ¨¦l palabras que pronunciaba con un ¨ªmpetu creciente: ¡°?Mi Dios!¡±, ¡°?ahora!¡±, ¡°?todo el dolor!¡±, ¡°?va a salir!¡± ¡°?en el nombre de Jes¨²s!¡±, ¡°?saquen la mano y digan: SAAAL!¡±
Era intenso. Muy intenso. Y solo hab¨ªan pasado cuatro minutos.
¡°?Qui¨¦n ten¨ªa dolor y ha desaparecido?¡±
Varias personas levantaron la mano.
A los diez minutos, el pastor que hac¨ªa la introducci¨®n ya estaba pidiendo dinero. ¡°Si ustedes quieren, tienen aqu¨ª las bolsas en el pasillo del medio¡±, les dijo. Mientras los fieles hac¨ªan el camino hasta el escenario, el resto del p¨²blico aplaud¨ªa y coreaba alegre un canto cristiano proyectado en la pantalla. Macedo observaba.
Acto seguido, se par¨® la m¨²sica y el pastor retom¨® sus peticiones de ayuda. ¡°Me gustar¨ªa que quienes puedan, colaboren con una ofrenda de 50 euros. Tenemos 80 Biblias¡±. Les mostr¨® uno de los libros, con p¨¢ginas de bordes dorados, cuyo resplandor se pod¨ªa distinguir desde las gradas m¨¢s alejadas, y les dijo que los libros ser¨ªan entregados a personas que viniesen por primera vez. ¡°?Usted puede? Venga aqu¨ª¡±. Poco a poco fueron aproxim¨¢ndose donantes. ¡°Nosotros no estamos cobrando entrada. Ustedes entraron gratis. ?Am¨¦n!¡±, les record¨®.
¡°?Esta persona cu¨¢ntas don¨®? ?Diez! ?Que Dios le bendiga!¡±. En cuesti¨®n de siete minutos, hab¨ªan sido hechas las 80 donaciones. 4.000 euros. ¡°Gracias a Dios. ?Am¨¦n!¡±.
Macedo se levant¨® de su silla y baj¨® al pasillo central para hablar cerca de los fieles. No estaba aqu¨ª para hablar de pol¨ªtica ni de valores conservadores. Inici¨® un discurso espiritual sobre c¨®mo solo el que beba el agua de Jes¨²s tendr¨¢ una vida feliz y pr¨®spera. Para calmar esa sed, les desaconsej¨® que se entreguen a las drogas o al sexo. Muchos fieles escuchaban con los ojos cerrados y las manos en el pecho. Una chica joven se secaba una l¨¢grima.
Macedo les prometi¨® que el evento les iba a purificar. ¡°Si usted entrega su vida a ¨¦l aqu¨ª y ahora, su sed ser¨¢ saciada. Usted saldr¨¢ de aqu¨ª una nueva persona. ?Creen en esto?, ?s¨ª o no?¡±, dijo con vehemencia. ¡°Su noche, esta noche, ser¨¢ la m¨¢s maravillosa de su vida¡±, les prometi¨®. ¡°Van a dormir como beb¨¦s¡±.
Tras su serm¨®n y algunos cantos, le toc¨® el turno de palabra a varias fieles de las primeras filas, a quienes Macedo interrog¨®. Ellas confesaban sus penas.
¡ª?ltimamente, todo lo que hago me sale al contrario. Pero s¨¦ que saldr¨¦ de aqu¨ª hoy mucho m¨¢s fuerte.
¡ª?Ha pensado en quitarse la vida?
¡ªS¨ª
¡ª?Y c¨®mo est¨¢ ahora?
¡ªAhora mismo estoy estupendamente.
¡ª?Una nueva vida!
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