El carnicero tatuador de Valdemoro, culpable del asesinato de Emilce y de su descuartizamiento
El jurado absuelve de encubrir el crimen a su exnovia Celia, a la que el acusado contact¨® al d¨ªa siguiente del homicidio para que le ayudara a limpiar la casa
El jurado ha declarado a Leonardo V. culpable del asesinato de Emilce C., de 18 a?os, ocurrido en casa del acusado en octubre de 2019. Se trata de uno de los cr¨ªmenes m¨¢s atroces de los ¨²ltimos a?os, en el que no solo se ha juzgado la muerte, sino el trato vejatorio al que el ya condenado someti¨® al cad¨¢ver de la chica. Seg¨²n el veredicto emitido en la tarde de este mi¨¦rcoles, el jurado dictamina por unanimidad que Leonardo mat¨® con alevos¨ªa, es decir, sin que la chica tuviera capacidad de defenderse. Uno de los investigadores de homicidios que intervino en el juicio asegur¨® que, despu¨¦s de a?os viendo escenas de cr¨ªmenes, nunca hab¨ªa visto ¡°nada parecido¡± a lo que encontr¨® en esa casa, con restos repartidos por diferentes partes de la vivienda. El jurado ha absuelto a la otra acusada, Celia B, a la que las acusaciones particulares consideraban encubridora.
En la noche del 16 de octubre de 2019, Emilce C., una estudiante de peluquer¨ªa de 18 a?os de Valdemoro, acudi¨® a casa de Leonardo V., que meses antes le hab¨ªa regalado un tatuaje de una daga en el antebrazo. ¡°Quer¨ªa ese dise?o porque dec¨ªa que la daga era como las personas, que ten¨ªa una parte buena y una mala¡±, explic¨® el que era su novio en ese momento, Jason, en una de las sesiones de la vista oral. Sobre las dos de la ma?ana, seg¨²n los investigadores, Emilce ya estaba muerta. Fue cuando su m¨®vil se desconect¨® y dej¨® de contestar mensajes. El jurado, que casi ha apurado el tiempo m¨¢ximo de deliberaci¨®n, ha considerado probado que Leonardo drog¨® a la chica para que no opusiera resistencia y que primero trat¨® de asfixiarla para posteriormente clavarle un arma blanca.
Esa misma noche, el acusado, que se hac¨ªa llamar ¡°carnicero¡± en sus redes comenz¨® el desmembramiento del cuerpo, al que someti¨® a todo tipo de atrocidades y del que lleg¨® a quedarse con algunos ¡°trofeos¡±, como concluy¨® el fiscal en sus conclusiones finales. ¡°Esta tarea fue minuciosa y precisa¡±, ha contemplado el jurado. Leonardo V. trat¨® de carbonizar algunas de las partes del cuerpo en el patio trasero del chalet, en el que trabajaba como tatuador y que hab¨ªa ocupado ilegalmente. Esta quema despert¨® las alarmas de los vecinos en la madrugada, que acudieron a casa del acusado a llamarle la atenci¨®n. ?l les asegur¨® que se le hab¨ªa prendido una manta con una colilla.
Ya por la tarde, qued¨® con su exnovia Celia B., con la que acudi¨® a comprar varios productos de limpieza, un carrito de la compra, una pala y ropa. Sobre las ocho de la tarde, Celia aprovech¨® un descuido para quedar con un amigo y acudir a la Guardia Civil a denunciar que Leonardo hab¨ªa matado a una chica. Las acusaciones particulares ped¨ªan considerar a la mujer culpable de encubrir el crimen, pero el jurado lo ha rechazado.
Pocos minutos despu¨¦s de que Celia hablara con una guardia civil, varios agentes acudieron a casa de Leonardo y le encontraron regresando a casa desde unos contenedores, con el carrito que acababa de comprar y manchado de sangre.
¡ª?Ven¨ªs a detenerme, verdad?
¡ª?Por qu¨¦ tendr¨ªa que detenerte?
¡ªPor lo que os ha contado mi exnovia.
Entonces le esposaron, ¨¦l pidi¨® a los agentes que le dejaran sacar a su perro de casa y relat¨® a un guardia civil que se le hab¨ªa ¡°ido la mano¡±. Su defensa argument¨® que su adicci¨®n a las drogas y un pasado traum¨¢tico en el que su padre le hac¨ªa ¡°ir con prostitutas¡± con siete a?os motiv¨® sus actos. El jurado no ha considerado probado que Leonardo estuviera bajo el influjo de los estupefacientes en el momento del crimen.
La magistrada de la Audiencia Provincial de Madrid deber¨¢ decidir ahora la pena para Leonardo. La fiscal¨ªa solicita 25 a?os de prisi¨®n por asesinato y profanaci¨®n del cad¨¢ver. Las acusaciones particulares solicitan la prisi¨®n permanente revisable porque resaltan la ¡°especial vulnerabilidad¡± de la v¨ªctima, que hab¨ªa sufrido abusos y maltrato familiar cuando era menor. Sin embargo, el jurado no ha considerado que Emilce fuera una v¨ªctima especialmente vulnerable por estas circunstancias, con lo que la posibilidad de la pena m¨¢xima queda descartada. Antes de dar por concluido el juicio, la jueza ha transmitido a los abogados de los familiares su reconocimiento por haber hecho un esfuerzo de ¡°contenci¨®n¡± cuando han acudido a las vistas, a pesar de la dureza de lo que han visto y escuchado.
Leonardo ha escuchado el veredicto con atenci¨®n, en algunos momentos ha negado con la cabeza y ha intercambiado algunas palabras con su abogado defensor. El ¨²ltimo d¨ªa de la vista oral, Celia guard¨® silencio, pero Leonardo aprovech¨® ese momento final para hacer uso de su derecho a la ¨²ltima palabra: ¡°Por muchos a?os de c¨¢rcel, nunca podr¨¦ reparar el da?o que he hecho. S¨¦ que la madre nunca podr¨¢ recuperar a Emi. Le pido perd¨®n y s¨¦ que no lo recibo porque no sana la herida¡±.
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