?A qui¨¦n votan los hispanoamericanos?

El Partido Popular le ha cogido el gusto al merengue, la bachata y el reguet¨®n. Son los ritmos de los nuevos madrile?os, los inmigrantes latinos, un grupo de votantes cada vez mayor al que la agrupaci¨®n del PP de Madrid lleva tiempo cortejando. Fueron los ritmos que sonaron en un gran festejo del partido este s¨¢bado, dos meses y tres d¨ªas antes de las elecciones auton¨®micas y municipales del 28-M. Fue un mitin inusual en la pol¨ªtica espa?ola, donde es raro que los partidos segmenten y etiqueten al electorado por su nacionalidad, una estrategia m¨¢s frecuente en otros pa¨ªses europeos o en Estados Unidos. El evento, llamado Europa es Hispania, congreg¨® en un auditorio de un distrito perif¨¦rico, San Blas, a cerca de 1.000 personas, que asistieron a los discursos del l¨ªder nacional, Alberto N¨²?ez Feijoo; la presidenta regional, Isabel D¨ªaz Ayuso, y el alcalde de Madrid, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida.

El acto recuerda a los grandes m¨ªtines de Estados Unidos dedicados al voto latino. Desde los tiempos del Viva Kennedy hasta el Todos con Biden, candidatos estadounidenses de uno y otro color pol¨ªtico han hecho campa?a en busca de esa franja del electorado. Incluso Donald Trump ha participado en ese tipo de actos. La maquinaria electoral estadounidense mide de manera muy fina al electorado, pero en Espa?a las cosas son diferentes. Quiz¨¢ porque la llegada de la inmigraci¨®n es m¨¢s reciente o quiz¨¢ porque los recursos son m¨¢s limitados, no es com¨²n dividir al electorado por su pa¨ªs de origen. Por eso, resulta llamativa la nueva estrategia del PP, que antes del mitin de este s¨¢bado, ha cultivado a l¨ªderes de la comunidad latina, entre ellos pastores de iglesias evang¨¦licas, y ha organizado reuniones por pa¨ªses de origen como Argentinos con Ayuso o Dominicanos con Ayuso.

Existe una sorprendente laguna informativa en Espa?a sobre el comportamiento electoral del colectivo latino: las casas de encuestas no publican sondeos espec¨ªficos sobre este grupo o los inmigrantes en general y ni siquiera el estatal Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS) incluye en sus macroencuestas electorales la pregunta del pa¨ªs de nacimiento de los encuestados. Esto contrasta con la presencia cada vez m¨¢s significativa de los votantes nacidos fuera de Espa?a. En la Comunidad de Madrid, los inmigrantes han pasado del 5% de la poblaci¨®n en el a?o 2000 (solo 260.507 de un total de 5,2 millones de personas) al 21% en enero de 2022 (1,4 millones de un total de 6,7 millones de personas).

Por supuesto, no todos pueden votar. En las elecciones auton¨®micas o generales solo est¨¢n legitimados los que tienen nacionalidad espa?ola y m¨¢s de 18 a?os. Seg¨²n un an¨¢lisis de EL PA?S de datos facilitados por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE), el 1 de enero de 2022 los posibles votantes inmigrantes de cualquier pa¨ªs extranjero eran en la regi¨®n de Madrid 525.312, lo que representaba un 10,9% de las casi 4,8 millones de personas que forman el censo electoral. De ellos, 397.486 eran de origen hispanoamericano, es decir, un 8,3%. Los hispanos ya son una parte considerable del pastel electoral y crecen m¨¢s r¨¢pido que los inmigrantes de otros pa¨ªses. Por eso, no es sorprendente el inter¨¦s que ha puesto el PP de Ayuso en ellos.

Sin embargo, el peso de este grupo en el conjunto del electorado de toda Espa?a es bastante inferior: los inmigrantes de cualquier origen nacionalizados y mayores de edad suponen el 6,5%, es decir, 2,2 millones de posibles votantes. De ellos, el 4,3%, 1,5 millones, hab¨ªa nacido en Hispanoam¨¦rica.

El voto inmigrante es a¨²n m¨¢s relevante en los comicios municipales, donde tambi¨¦n pueden participar los residentes a¨²n no nacionalizados espa?oles siempre que procedan de dos grupos: por un lado, los otros 26 pa¨ªses de la Uni¨®n Europea (1,5 millones en toda Espa?a), y por otro, los 13 pa¨ªses con los que Espa?a ha firmado convenio de reciprocidad: Bolivia, Cabo Verde, Chile, Colombia, Corea, Ecuador, Islandia, Noruega, Nueva Zelanda, Paraguay, Per¨², Reino Unido y Trinidad y Tobago (455.024). Sumando a uno y otro grupo, Madrid es la provincia que tiene el mayor n¨²mero de posibles votantes sin pasaporte espa?ol (algo m¨¢s de 307.000), seguida de Barcelona (209.000) y Alicante (179.000). Estos extranjeros podr¨¢n votar siempre que hayan solicitado su inscripci¨®n en el censo electoral antes del 15 de enero.

?Izquierda o derecha?

A pesar de la falta de encuestas, s¨ª hay pistas de si los hispanoamericanos son de derechas o de izquierdas. Una manera indirecta de averiguar la tendencia electoral de estos votantes es analizar a qui¨¦n votan en las elecciones de sus pa¨ªses de origen, una t¨¦cnica usada por algunos encuestadores en Espa?a para suplementar sus an¨¢lisis demosc¨®picos. As¨ª, en una selecci¨®n de comicios recientes, la opci¨®n de izquierda fue la preferida por los inmigrantes de Chile, Colombia, Bolivia, Ecuador o Paraguay. En cambio, la derecha gan¨® entre los procedentes de Argentina, Per¨² y Venezuela.

El problema es que la participaci¨®n en esas elecciones no suele ser muy numerosa, las circunstancias de sus pa¨ªses de origen son muy distintas a las de Espa?a y cabe la posibilidad de que el perfil de los inmigrantes que votan a pol¨ªticos de sus pa¨ªses de origen sea distinto al de quienes votan a representantes espa?oles.

Otra v¨ªa es la usada por dos acad¨¦micos, Laura Morales y Carles Pamies, de la parisina Sciences Po, quienes han hecho an¨¢lisis basados en los votantes con doble nacionalidad, una pregunta que s¨ª inclu¨ªa el CIS sistem¨¢ticamente entre 2008 y 2018. De ese modo, publicaron en 2021 un estudio con una muestra total de 1.737 electores con doble nacionalidad espa?ola y de alg¨²n pa¨ªs iberoamericano. Seg¨²n los datos, que publicaron en eldiario.es, los iberoamericanos votan m¨¢s a la izquierda, especialmente al PSOE. Ecuatorianos, dominicanos y argentinos/paraguayos/uruguayos muestran m¨¢rgenes muy altos de preferencia por la izquierda. En este ¨²ltimo grupo, se observa un peso significativo de Unidas Podemos.

En la Comunidad de Madrid observaron, con una muestra menor, un patr¨®n parecido.

Lo que muestran estos resultados es que no existe un bloque de voto hispano homog¨¦neo, al igual que sucede en EE UU. Como han comprobado all¨ª los analistas, existen subgrupos con diferencias influidas por el bagaje pol¨ªtico que traen de sus pa¨ªses. Claramente, no es igual la experiencia de un colombiano que haya huido de la guerra por las pol¨ªticas de gobiernos de derecha a la experiencia de un venezolano afectado por el colapso econ¨®mico y la persecuci¨®n en un pa¨ªs regido por un gobierno con etiqueta de izquierda.

Por otro lado, la tendencia general a votar a la izquierda coincide con esa misma inclinaci¨®n en EE UU. En aquel pa¨ªs, muchos analistas han atribuido ese patr¨®n a la hostilidad de la ret¨®rica republicana y a los mayores esfuerzos de movilizaci¨®n por parte de los dem¨®cratas. Morales y Pamies concluyen que esos dos factores no se dan en Espa?a y, por ello, sugieren que el motor de su comportamiento electoral es su estatus socioecon¨®mico m¨¢s desfavorecido, lo que les hace m¨¢s sensibles a mensajes progresistas como la necesidad de mejorar los servicios p¨²blicos o la redistribuci¨®n de las rentas. De hecho, los inmigrantes en los cuartiles m¨¢s altos de la distribuci¨®n por poder adquisitivo tienden a votar a la derecha. Estudios hechos en otros pa¨ªses de Europa subrayan esa tendencia.

El ¡°olfato¡± del PP

Por esta opci¨®n partidista, que Morales y otros analistas han probado en estudios desde 2011, esta autora explica a este peri¨®dico que los partidos de izquierda espa?oles han sido un poco lentos a la hora de movilizar a los inmigrantes hispanos. Morales, que conoce de primera mano la situaci¨®n en Francia o Reino Unido, lanza como observadora imparcial una advertencia: ¡°La poblaci¨®n inmigrante no va a votar autom¨¢ticamente por partidos progresistas para siempre. Llega un momento en que, si sus propuestas no se dirigen a ellos, van a darles la espalda. Del mismo modo que los partidos progresistas intentan dar argumentos a las mujeres, deber¨ªan hacer esfuerzos para explicar a los inmigrantes por qu¨¦ sus propuestas van a mejorar sus vidas¡±. ¡°Que el PP haya tomado esta iniciativa demuestra olfato pol¨ªtico, aunque no tengo claro que les vaya a dar un r¨¦dito electoral¡±, valora la analista.

Al PSOE no le gustan este tipo de campa?as. ¡°No hacemos distinciones por nacionalidad¡±, explica una portavoz de la federaci¨®n madrile?a. ¡°Nuestras propuestas son para todos los madrile?os, los que han nacido aqu¨ª, los que han venido a vivir, y los que vendr¨¢n. Esperamos que vengan de donde vengan, nos voten por nuestras medidas, no por hacer un acto festivo un d¨ªa¡±. El partido s¨ª ha hecho una campa?a informativa, a finales del a?o pasado, para resolver dudas de los extranjeros sobre c¨®mo solicitar el derecho al voto.

Por su parte, Podemos Madrid llev¨® a cabo en septiembre un encuentro con migrantes y otros colectivos que sufren discriminaci¨®n en el multicultural distrito de Usera y planea hacer pronto otro de car¨¢cter festivo, dice una portavoz. Y M¨¢s Madrid hace un trabajo silencioso con los inmigrantes, sobre todo de la comunidad latina, seg¨²n Nicol¨¢s Cabrera, miembro del espacio intercultural de este partido. Para escenificar ese esfuerzo, van a organizar un acto enfocado a ellos a principios de abril. ¡°Nuestro trabajo es muy distinto al del PP¡±, sostiene Cabrera.

¡°Nosotros proponemos pol¨ªticas p¨²blicas espec¨ªficas para ellos, como un nuevo ¨®rgano en el Ayuntamiento de Madrid para promover su cultura aut¨®ctona, Madrid Celebra. El PP solo tiene exhibici¨®n y pivota sobre unos pocos miles de apoyos, los de los ultras evang¨¦licos y los ricos de Golden Visa¡±, afirma. Su cr¨ªtica es dif¨ªcil de comprobar debido al olvido de las encuestas, una omisi¨®n que contrasta con el creciente poder de un grupo de votantes que quiz¨¢ sea decisivo en muchos municipios en los comicios del 28 de mayo.

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