Madrid establece una ratio en 1? de la ESO obligatoria para los p¨²blicos y opcional para los concertados

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, anunci¨® el pasado 2 de marzo en la Asamblea regional el paso de un m¨¢ximo de 30 alumnos por clase a 25 en 1? de la ESO. Se trata de un escal¨®n m¨¢s en la reducci¨®n del n¨²mero de alumnos por aula, que comenz¨® este curso con 1? de Segundo Ciclo de Educaci¨®n Infantil, donde se pas¨® de 25 a 20 estudiantes por clase. El curso que viene, esta medida alcanzar¨¢ a 2? de Infantil y, as¨ª, de forma progresiva, hasta llegar a Primaria en dos cursos. Lo que no dijo Ayuso, denuncia la Asociaci¨®n de Directores de Institutos P¨²blicos (Adimad), es que reducir la ratio en Secundaria ¡°ser¨¢ una obligaci¨®n para los centros p¨²blicos, mientras que los concertados podr¨¢n no cumplirla¡±. ¡°Se trata de una medida excepcional para aquellos centros que no pudiesen cumplir con las ratios¡±, confirma la Consejer¨ªa de Educaci¨®n frente a las quejas de los directores de la p¨²blica.

As¨ª, la concertada podr¨¢ elegir entre acometer obras en verano para habilitar las aulas necesarias y ajustarse a los nuevos cupos o seguir con grupos de 30 alumnos si no disponen de espacio. Para la nueva presidenta de Adimad, Rosa Rocha, se trata de una medida de gracia ¡°especialmente grave¡± porque supone establecer ¡°por primera vez una ratio para la p¨²blica y otra distinta para la concertada¡±. Tambi¨¦n lo es que la instrucci¨®n no conste en ning¨²n documento oficial, sino que fuera comunicada de facto ¡°y extraoficialmente¡± a los centros antes del anuncio de Ayuso.

¡°Los centros nos enteramos por sorpresa, a primeros de marzo, porque en nuestro sistema interno, Ra¨ªces, aparec¨ªan las clases de 1? de la ESO a 25 alumnos. Pero la concertada pidi¨® una autorizaci¨®n para mantener la ratio a 30 y el s¨ª les lleg¨® mediante comunicaci¨®n interna¡å, asegura Rocha, para quien lo normal ser¨ªa que fuera una orden publicada en el Bolet¨ªn Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM).

Los directores de la p¨²blica respaldan al 100% una medida que llevan a?os demandando porque reducir ratios ¡°siempre es una buena noticia para la calidad de la ense?anza¡±, pero exigen que no haya un doble rasero con la concertada y que vaya acompa?ada de m¨¢s medios y de m¨¢s personal. ¡°Ya sabemos que no van a hacer obras durante el verano para ampliar los institutos, por lo que pedimos que nos instalen aulas prefabricadas. Tras a?os y a?os de no realizarse las ampliaciones necesarias, muchos centros est¨¢n muy limitados de espacio y no pueden crear uno o dos grupos m¨¢s para que sean de 25 y poder atender as¨ª su demanda. Tambi¨¦n necesitamos que nos doten de profesores para las nuevas aulas¡å, indica Rocha, cuyo temor es que Educaci¨®n ¡°no haga nada de esto y derive a los alumnos a la concertada¡±.

Un portavoz de Educaci¨®n confirma as¨ª la existencia de esta diferencia entre centros p¨²blicos y concertados: ¡°Se trata de una medida excepcional para aquellos centros que no pudiesen cumplir con las ratios y previa justificaci¨®n¡±. Jos¨¦ Antonio Poveda, de Escuelas Cat¨®licas, que representa al 67% del sector de la concertada, indica que Educaci¨®n les ha concedido ¡°una moratoria de un a?o para cumplir¡± con la nueva ratio, aunque ¡°la mayor¨ªa lo va a hacer ya este curso¡±.

En cambio, Fernando Fern¨¢ndez, de la Uni¨®n de Cooperativas de Ense?anza de Trabajo Asociado, que agrupa los centros concertados laicos, niega haber recibido ning¨²n tipo de permiso especial: ¡°Somos centros sostenidos con fondos p¨²blicos y las normas son las mismas, para la concertada tambi¨¦n es obligatorio bajar la ratio¡±.

Seg¨²n Poveda, ¡°el sentido que tiene la moratoria es que el 100% de nuestros centros disponen tambi¨¦n Infantil y Primaria y llegan a la ESO en grupos de 30, por lo que sobrar¨ªan cinco alumnos por clase y, si no hay espacio para crear nuevas aulas, tendr¨ªan que cambiar de colegio para continuar su educaci¨®n¡±.

Este mismo argumento lo repite el portavoz de Educaci¨®n cuando se le pregunta por qu¨¦ la medida es solo para la concertada y no se le da esa opci¨®n a la p¨²blica: ¡°Los alumnos de Primaria de la concertada ¡°contin¨²an en el mismo centro en la etapa de Secundaria, a diferencia de los centros p¨²blicos que cambian de colegio a instituto, por lo que la reducci¨®n de ratio, a poco m¨¢s de un mes del proceso de admisi¨®n, supone un problema organizativo para los centros concertados¡±.

Para Rocha, sin embargo, este es un paso m¨¢s dentro de ¡°un plan orquestado para enviar alumnos a la concertada, el sistema est¨¢ viciado de origen, si no hay plazas no se puede elegir p¨²blica¡±.

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