Directivos y estudiantes de MBA, los otros inquilinos en Madrid: hay m¨¢s alquiler en los barrios ricos que en los pobres

La idea del rico que vive de alquiler parece un contrasentido. Arrendar es para gente humilde y comprar para las clases medias y altas, o esa es la idea generalizada. Sin embargo, los datos publicados hace dos semanas del ¨²ltimo censo de viviendas, un estudio que el INE hace cada 10 a?os, muestran una realidad sorprendente. Los distritos m¨¢s ricos de Madrid tienen ratios de alquiler m¨¢s altos que las zonas obreras. As¨ª, el 23% de las viviendas en Salamanca o Chamber¨ª y el 22% de Chamart¨ªn son destinadas al alquiler. Mientras, zonas m¨¢s modestas como San Blas tienen el 18%, Villa de Vallecas el 19% o Puente de Vallecas el 21%.

El fen¨®meno del alquiler premium o de lujo tambi¨¦n se aprecia en los portales inmobiliarios. En Idealista, 3.395 de los 9.952 anuncios de viviendas en alquiler en todo Madrid activos este martes costaban m¨¢s de 2.000 euros al mes, es decir, un 34%. De estas, 68 propiedades superaban el precio de 10.000 euros mensuales. En el top 3 se encuentra un palacio de dos plantas con escalinata en el c¨¦ntrico barrio de La Latina (16.000 euros), una villa de 1.529 metros cuadrados en Valdemar¨ªn, al norte (16.500 euros) y un ¡°espectacular piso¡± de 400 metros cuadrados en la calle Padilla, en ¡°uno de los mejores tramos del Barrio de Salamanca¡± (17.000 euros).

En el ¨¢rea metropolitana se observa el mismo patr¨®n que en la capital. Municipios del noroeste rico tienen m¨¢s cuota de su parque de viviendas destinada al alquiler que las ciudades del sur. As¨ª, en Pozuelo o Las Rozas representan el 18%, por encima del 13% de Fuenlabrada, el 14% de M¨®stoles o el 15% de Legan¨¦s y Getafe. Como ejemplo, la Finca de Pozuelo, ¡°el m¨¢s selecto, exclusivo y seguro conjunto residencial de Espa?a¡±, dedica al alquiler un apartado de su web, donde esta semana se ofertan cinco chal¨¦s.

El fen¨®meno ha crecido gracias en parte al auge de Madrid como ciudad global, seg¨²n cuentan los expertos. La ¨¦lite n¨®mada que salta de una ciudad a otra para estudiar o trabajar de manera temporal busca viviendas acordes a su poder adquisitivo. Son estudiantes de escuelas de negocio como IE Business School, que pagan en algunos casos hasta 110.000 euros por m¨¢steres de dos a?os, o directivos de grandes empresas del Ibex que cobran salarios de cientos de miles de euros y a quienes la compa?¨ªa les paga el alojamiento durante el periodo limitado en que son destinados en Madrid.

Tambi¨¦n vienen empresarios latinoamericanos o europeos con dos o tres viviendas repartidas por el globo. Antes de dar el paso de comprar una propiedad en la capital espa?ola, suelen alquilar durante un tiempo hasta que se habit¨²an a la ciudad, dicen los conocedores del sector.

¡°Madrid se ha vuelto cool y cosmopolita¡±, dice David Salcedo, director de la inmobiliaria de lujo GV. ¡°Cada vez m¨¢s extranjeros vienen a experimentar esta fiebre madrile?a¡±.

La consecuencia ha sido una gentrificaci¨®n que est¨¢ transformando la cara de los barrios m¨¢s exclusivos, un fen¨®meno parecido al de otras grandes capitales del mundo como Nueva York, Londres o Par¨ªs. En las terrazas de la calle Jorge Juan es com¨²n ver a grupos de extranjeros conversando en diversos idiomas y acentos. Podr¨ªan ser confundidos con turistas, pero muchos son vecinos del barrio de Salamanca. Los grandes perdedores son los madrile?os de toda la vida que no puedan competir con los reci¨¦n llegados. El precio del alquiler en Salamanca lleg¨® en junio a un r¨¦cord hist¨®rico de 21 euros por metro cuadrado.

Los estudiantes de las escuelas de negocio han sido protagonistas de esta transformaci¨®n. En agosto comenzar¨¢ la campa?a del alquiler para las inmobiliarias que les atienden, como Housingo, fundada por David de Gea, un exalumno del IE que tiene 27 a?os. Cuenta que cuando estudiaba el m¨¢ster not¨® que sus compa?eros buscaban alojamientos en el barrio de Salamanca y que el servicio de los agentes era ¡°deficiente¡± porque no hablaban ingl¨¦s. Fue lo que le impuls¨® a montar su agencia, que esta temporada venidera dispone de una cartera de 125 pisos para alquilar, la gran mayor¨ªa en Salamanca.

Seg¨²n De Gea, aunque estudien en la torre Caleido, el nuevo rascacielos de la Castellana donde IE acoge a 6.000 alumnos, escogen Salamanca para residir, seis kil¨®metros m¨¢s al sur. Tampoco suelen optar por los barrios tradicionales de universitarios, a?ade: ¡°El centro les parece demasiado bohemio¡±.

Buscan viviendas de dos o tres habitaciones para compartir. ¡°Es una prioridad¡±, afirma Beatriz Alberte, directora de Alquileres en la inmobiliaria Gilmar. ¡°Entre varios s¨ª pueden permitirse pagar un alquiler por encima de 2.000 euros al mes¡±.

Uno de estos inquilinos es Jos¨¦ Daniel Castillo, guatemalteco de 29 a?os que estudia en el IE Business School. Reside en un ¡°depa¡± (piso) de 1.700 euros al mes en Salamanca, donde hace su vida, como la mayor¨ªa de compa?eros de su escuela: ¡°Aqu¨ª lo tengo todo. Restaurantes, clubs nocturnos, bares, farmacias, tiendas y el Retiro cerca para hacer patinaje en l¨ªnea¡±.

Tambi¨¦n algunos hijos de la ¨¦lite espa?ola viven de alquiler. Un ejemplo conocido es Victoria Federica de Todos los Santos de Marichalar y Borb¨®n (la nieta de los reyes em¨¦ritos) y su pareja. Seg¨²n report¨® Telecinco en 2021, pagaban 5.000 euros al mes por un piso en el paseo de la Castellana. Y otro caso famoso es el de la representante de todos los madrile?os, la presidenta Isabel D¨ªaz Ayuso, que vivi¨® en un apartamento de lujo al principio de la pandemia. Costaba 6.000 euros al mes, aunque el empresario Kike Sarasola se lo rebaj¨® a 2.600 euros.

El pago para entrar en estos pisos puede ser astron¨®mico. Iv¨¢n Barrero, director de la inmobiliaria de lujo John Taylor, dice que en algunos casos han visto desembolsos iniciales de ocho mensualidades (el mes corriente, el de fianza y seis de garant¨ªa adicional). En un piso de 10.000 euros al mes esto supone 80.000 euros a cambio de recibir la llave. Esa exigencia de garant¨ªas mayor a las permitidas por ley para alquileres comunes es posible porque se consideran alquileres suntuarios, una modalidad que no necesita de la protecci¨®n del inquilino.

El casero pide estas cantidades para dormir tranquilo, precisa Barrero: ¡°Accedes a una propiedad que vale tres millones de euros. El propietario necesita una garant¨ªa de que va a ser devuelta en las mismas condiciones¡±.

Como pasa en los barrios obreros, aqu¨ª tambi¨¦n puede darse el problema de los inquilinos morosos. Fuentes del sector cuentan que las agencias tienen listas negras de individuos aprovechados que, a sabiendas de lo lentos que son los desahucios, dejan de pagar nada m¨¢s instalarse y viven durante largas temporadas como un maraj¨¢.

Menor precio que Par¨ªs o Londres

En conjunto, cada vez vive m¨¢s gente de alquiler en la capital. La cuota del alquiler en el parque de viviendas de la capital asciende ya al 24%, frente al 20% de 2011, fecha del anterior censo. De las 1,3 millones de viviendas de Madrid, 317.766 son destinadas al arrendamiento. El distrito Centro es el que tiene mayor porcentaje de inquilinos (un 30% de las viviendas), seguido de Tetu¨¢n (26%). En los distritos de la almendra central, dentro de la M-30, el negocio del alquiler avanza con fuerza.

Es verdad que no todo es oro en Salamanca. En este distrito sigue habiendo oferta por menos de 1.000 euros al mes, pero es muy escasa y casi todos los anuncios en los portales son para estudios de menos de 40 metros cuadrados con poca luz y muchas veces sin ascensor. Tambi¨¦n aqu¨ª se oferta mucho alquiler tur¨ªstico. Son pisos que pueden valer m¨¢s de 200 euros la noche.

Pero m¨¢s de la mitad de la oferta de alquiler de Idealista en ese distrito son alquileres de larga duraci¨®n que cuestan m¨¢s de 2.000 euros mensuales. Este es el sueldo mediano de un madrile?o, seg¨²n el INE. Son precios baratos para directivos de grandes empresas que han vivido en Par¨ªs o Londres, dos capitales a¨²n mucho m¨¢s caras, dice Barrero. ¡°A ellos pagar una renta de 6.000 euros al mes les parece ideal. Si a eso le a?ades el atractivo de una ciudad con una gran vida nocturna, se explica que Madrid est¨¦ on fire¡±.

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