Alarma por la resoluci¨®n educativa 254: aumentan las ratios por clase para los alumnos autistas sin contratar m¨¢s profesores

Con el primer trimestre avanzado y sin pasar por la mesa sectorial ni por el consejo escolar, el 20 de octubre lleg¨® a los centros educativos madrile?os una pol¨¦mica resoluci¨®n, la n¨²mero 254, para reorganizar las clases de atenci¨®n preferente al alumnado con necesidades educativas especiales derivadas del trastorno del espectro autista (TEA). No era un cambio menor, aunque lo parec¨ªa. Las aulas TEA se crearon en 2001 y, en la actualidad, hay 700 centros preferentes con 855 de estas clases, en las que se presta apoyo especializado a estos menores. El documento, que ha llegado con el curso ya empezado, ha generado ¡°una gran alarma¡±, seg¨²n los propios afectados, y ha puesto en pie de guerra a todos los frentes, desde los docentes, hasta los sindicatos, las asociaciones y las familias, porque supone un ¡°recorte en toda regla¡± y una ¡°bomba¡± que abre la puerta a subir las ratios y que las clases, en lugar de decrecer en alumnos, aumenten de cinco a siete. Y sin aumentar el n¨²mero de profesores.

Los padres, de hecho, han recogido m¨¢s de 23.000 firmas y van a registrar quejas en todos los estamentos posibles. Por su parte, el sindicato CC OO la recurrir¨¢.

Lo que m¨¢s preocupa de la nueva resoluci¨®n es la posibilidad de que aumente el n¨²mero de ni?os TEA por aula. ¡°Se escolarizar¨¢n hasta cinco alumnos¡± como hasta ahora, dice el texto, aunque a?ade que ¡°de manera excepcional¡±, se podr¨¢ ampliar en dos m¨¢s en caso de tener otros hermanos en el centro, en distritos o localidades en las que las aulas est¨¦n llenas o ¡°en cualquier otra circunstancia excepcional a criterio del director¡±.

Otro punto que preocupa especialmente a los afectados es la movilidad de los profesores. Hasta ahora los especialistas en estos menores se dedicaban en exclusiva a las aulas TEA, pero a partir de ahora estar¨¢n a disposici¨®n del director para cubrir bajas de otros profesores del centro, por lo que temen que se ver¨¢n obligados a dejar a ni?os sin atender.

Adem¨¢s, a partir de ahora habr¨¢ nuevos criterios de acceso para acceder a estas aulas: en lugar de un examen psicol¨®gico de los menores, se pedir¨¢ a los padres que presenten uno neurol¨®gico o psiqui¨¢trico y ¡°el mismo nivel de autonom¨ªa que los ni?os de su edad¡±.

Educaci¨®n, por su parte, niega todas las cr¨ªticas. Un portavoz admite que la ratio se puede elevar a siete, pero matiza que ¡°en ning¨²n caso se atender¨¢ a m¨¢s de cinco de manera simult¨¢nea¡± en estas aulas. ¡°La resoluci¨®n en ning¨²n momento da instrucciones sobre cobertura de bajas ni sobre atenci¨®n al alumnado que no tenga necesidades educativas especiales¡±, dice sobre la cr¨ªtica de que los maestros de Educaci¨®n Especial de la especialidad Pedagog¨ªa Terap¨¦utica (PT) y los de Audici¨®n y Lenguaje (AL), que son los que se ocupan de los alumnos TEA, pasen a estar a disposici¨®n del director.

Para Isabel Galv¨ªn, responsable de Educaci¨®n de CC OO, la resoluci¨®n es ¡°interesadamente ambigua, carece de criterios t¨¦cnicos y supone un recorte en toda regla¡± al subir la ratio sin aumentar profesores. Esto ¡°genera un grave problema en unas aulas que ya tienen dificultades para atender las necesidades especiales porque los recursos son insuficientes¡±. A su juicio, Educaci¨®n ¡°solo busca cubrir m¨¢s con menos y desespecializar a los PT y AL, al convertirlos en comod¨ªn¡±.

Galv¨ªn tambi¨¦n apunta que ¡°la Comunidad quiere reducir a toda costa el n¨²mero de ni?os a los que atender, al exigir en el diagn¨®stico el certificado de un neur¨®logo o psiquiatra, cuando antes val¨ªa con un informe psicol¨®gico¡±. Y teme que muchos de los que est¨¢n en su clase de referencia gracias a este apoyo ¡°acaben derivados a centros de Educaci¨®n Especial¡±.

Galv¨ªn anuncia que van a recurrir la resoluci¨®n por v¨ªa judicial, al considerar que ¡°deber¨ªa estar firmada por el consejero y no por dos viceconsejer¨ªas, que afecta a las condiciones laborales y que no se ha sometido a la obligada negociaci¨®n colectiva¡±. Educaci¨®n lo niega y dice que no hac¨ªa falta llevar el texto a la mesa ni al consejo porque ¡°no modifica ning¨²n aspecto que obligue a su an¨¢lisis¡±.

La Federaci¨®n de asociaciones de padres (FAPA) Francisco Giner de los R¨ªos, por su parte, solicita a la Comunidad de Madrid ¡°evaluar a fondo¡± las aulas TEA. ¡°Es un modelo que lleva m¨¢s de 20 a?os y no se ha realizado ninguna evaluaci¨®n. Comenz¨® en el curso 2001-2002 en tres instituciones y fue ampli¨¢ndose hasta llegar a 658 centros en el curso 2022-2023¡±, recuerda Carmen Morillas, presidenta de la FAPA y resalta que uno de los primeros problemas es que, hoy, ¡°el n¨²mero de aulas es inferior en secundaria, que en primaria. Los alumnos despu¨¦s de la primaria no pueden ser absorbidos en secundaria por no haber suficientes aulas¡±. En el curso 2020-2021, por ejemplo, hubo solo 77 aulas para estudiantes de secundaria frente a 314 aulas para primaria en el sector p¨²blico. De acuerdo con Morillas, una evaluaci¨®n rigurosa de la estrategia permitir¨ªa saber si las aulas TEA son la respuesta correcta a la atenci¨®n de esta poblaci¨®n y si existe un ¡°n¨²mero m¨¢gico respecto de la ratio¡±.

Morillas asegura que, en todo caso, la Comunidad de Madrid debe migrar a un modelo ¡°no segregador¡± en el que todos los colegios p¨²blicos de la regi¨®n tengan herramientas para acoger a estos alumnos. Esto requerir¨¢ de m¨¢s maestros con especialidad en PT y en AL, t¨¦cnicos de integraci¨®n social, equipos de orientaci¨®n y logopedas. ¡°El sistema es el que se debe adaptar al alumno. No al rev¨¦s¡±, asegura la presidenta de la federaci¨®n, que se?ala que el actual sistema de aulas est¨¢ saturado. La FAPA ha publicado este mi¨¦rcoles el informe Alumnado TEA 2023 que, incluye, adem¨¢s de datos y un resumen de la legislaci¨®n para este tipo de educaci¨®n, una carta abierta de las familias que habla de las experiencias en de ni?as y ni?os que est¨¢n en el espectro.

Dentro de las aulas TEA

El desconcierto, en todo caso, es total. Jos¨¦, PT de 34 a?os y que prefiere no dar su apellido, lleva cuatro al frente del aula TEA que abri¨® en un colegio de la capital. La lista de problemas a los que se enfrenta a diario, desde infradotaci¨®n de materiales a falta de formacion, es tal que el a?o pasado lleg¨® a amenazar con dimitir ¡°si no aparec¨ªa alguien del equipo de orientaci¨®n¡± tras tres a?os sin asesoramiento. Para Jos¨¦, la resoluci¨®n es ¡°bochornosa¡± y ¡°una bomba que amenaza con destrozar de ra¨ªz unas aulas que van a sumar precarizaci¨®n a la precarizaci¨®n previa¡±, adem¨¢s de ¡°atentar contra la inclusi¨®n y la individualizaci¨®n de la ense?anza y contra los derechos de unos alumnos que, adem¨¢s de ser menores, son discapacitados¡±.

Lo peor para Jos¨¦ es la ampliaci¨®n de la ratio. ¡°Si apenas puedo con cinco, imagina con siete. Estoy en comisi¨®n de servicio, como todos, porque tengo mucho compromiso y vocaci¨®n, pero si empeoran las condiciones muchos dimitir¨¢n y el proyecto se ir¨¢ al garete¡±, lamenta. Este PT tambi¨¦n teme que, al pasar a disposici¨®n del director, su puesto se difumine. ¡°Estaremos de parche para todo¡±, augura.

El hijo de Rebeca Gegundez, Eric, de tres a?os, asiste a un aula TEA desde 20 d¨ªas despu¨¦s de entrar en el colegio ¡°gracias al compromiso del centro¡±, el Manuel N¨²?ez de Arenas de Vallecas, porque ¡°se quedaba fuera pese a necesitarla¡± al haber ido a una guarder¨ªa privada porque no le dieron plaza en una p¨²blica. Gegundez considera la resoluci¨®n ¡°escandalosa¡±, sobre todo que ¡°saquen a los especialistas del aula TEA¡±, ya que ¡°generar¨¢ un aumento de trabajo para el resto de docentes, que tendr¨¢n que atender a los TEA y al resto de la clase, y un detrimento en la atenci¨®n de todos los alumnos¡±.

Tambi¨¦n considera que la norma es ¡°segregadora y capacitista¡± debido a los nuevos requisitos. Con el texto en la mano, su hijo ¡°acabar¨¢ de cabeza en Educaci¨®n Especial¡± porque, para seguir en su colegio, se le exigir¨¢ un lenguaje oral que no tiene adquirido. ¡°Eric habla, pero a su manera, con gestos, instrumentaci¨®n, pictogramas...¡±, defiende. ¡°Mi hijo, con apoyo de su tutora y del aula TEA, hay d¨ªas que pasa toda la jornada en su clase de referencia, salvo una hora, y esto no es arte de magia, es el trabajo de todos¡±, subraya. Gegundez considera que ¡°la madre del cordero¡± est¨¢ en la Comisi¨®n T¨¦cnica Interterritorial, la que determina si un ni?o va o no a un aula TEA, ¡°un aut¨¦ntico Satan¨¢s¡± que ¡°deniega la entrada de forma arbitraria y sin dar explicaciones, a pesar de tener todos los informes¡±.

Esta familia es una de las que han iniciado un movimiento contra la resoluci¨®n, el Colectivo en Defensa del Alumnado TEA, que surgi¨® a ra¨ªz de un grupo de WhatsApp que lleg¨® al l¨ªmite, 1.025 miembros, en un d¨ªa ¡°y hubo que abrir un segundo que ya tiene m¨¢s de 500¡å. Han publicado un manifiesto y organizado una recogida de firmas en change.org.

La oposici¨®n tambi¨¦n se levanta en armas. ¡°Vamos a llevar el caso a la Asamblea para impedirlo y garantizar una educaci¨®n inclusiva¡±, promete la l¨ªder de la oposici¨®n, M¨®nica Garc¨ªa. El PSOE pide explicaciones al consejero, a quien ha preguntado ¡°si sabe lo que significa, importa e implica una hora de trabajo con un ni?o o ni?a con TEA¡±. ¡°Vaya a esas aulas y d¨¦ la cara ante docentes y familias¡±, le reclama. Incluso Roc¨ªo Monasterio, l¨ªder de Vox, se muestra muy dura: ¡°Atender a siete ni?os no es posible si no se a?ade un profesor. El aumento de la ratio supone reducir en un 20% la atenci¨®n a unos ni?os que requieren much¨ªsima atenci¨®n, es la diferencia entre que empiece a decir pap¨¢ y mam¨¢ o no¡±.

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