El acusado del crimen del rapero Isaac se convierte en el condenado a prisi¨®n permanente revisable m¨¢s joven de Espa?a

David B¨¢rcena, el ¨²nico acusado mayor de edad del asesinato del rapero Isaac L¨®pez en un t¨²nel de Madrid en junio de 2021, acaba de recibir la sentencia que le condena a la pena m¨¢s severa posible: prisi¨®n permanente revisable. Cuando hace unas semanas el jurado popular consider¨® probado que el joven pertenec¨ªa a los Dominican Don¡¯t Play (DDP), quedaban pocas dudas sobre la sentencia que dictar¨ªa el magistrado, la ley no da margen a la interpretaci¨®n. El c¨®digo penal establece que si un crimen se ha cometido por miembros de una organizaci¨®n criminal, la pena ser¨¢ la mayor posible. El joven se convierte as¨ª en el condenado a prisi¨®n permanente revisable m¨¢s joven de Espa?a. Cuando sucedi¨® el asesinato, v¨ªctima y culpable ten¨ªan 18 a?os, se llevaban un mes de diferencia. Ahora, B¨¢rcena tiene 20 y lleva desde noviembre de 2021 en prisi¨®n por estos hechos. Si no prosperan los recursos de la defensa, el chico no saldr¨¢ de la c¨¢rcel hasta, como m¨ªnimo, los 43 a?os.

Seg¨²n recoge el fallo, el condenado en compa?¨ªa de otros tres amigos tuvo un ¡°encuentro casual¡± con la v¨ªctima el 14 de julio de 2021 despu¨¦s de haber pasado buena parte de la tarde montando en patinete por la zona de Embajadores y de Legazpi. La v¨ªctima ech¨® a correr cuando se produjo el encontronazo y se meti¨® en un t¨²nel, como acredita una decena de testigos. La sentencia prosigue el relato considerado por el jurado y refleja que Isaac trat¨® de saltar la valla para correr por la calzada, cay¨® al suelo y en ese momento el acusado lo apu?al¨® ¡°hasta en cuatro ocasiones¡± en la espalda. El fallo refleja que ¡°el acusado cometi¨® el asesinato por su pertenencia a una organizaci¨®n criminal¡± y cita para ello las labores de compra de armas y recaudaci¨®n de dinero que llevaba a cabo. Durante el juicio tambi¨¦n se valor¨® la relaci¨®n de la v¨ªctima con los Trinitarios, enemigos de los DDP.

La investigaci¨®n del asesinato dur¨® cuatro meses tras los que los agentes detuvieron a los cuatro autores del crimen. El registro de los tres patinetes en los que se movieron aquella tarde los culpables fue clave para dar con ellos y tambi¨¦n para encontrar las dos navajas tipo mariposa usadas en el crimen. Los tres menores firmaron una conformidad en la que admit¨ªan los hechos y aceptaba una reclusi¨®n en un centro en r¨¦gimen cerrado de entre tres y seis a?os. El proceso de B¨¢rcena, al haber cumplido los 18 dos meses antes del homidicio, ha sido juzgado como un adulto. Es la segunda vez que se condena a un acusado a la prisi¨®n permanente revisable despu¨¦s de ser considerado miembro probado de una banda juvenil. Adri¨¢n G., un pandillero de los Trinitarios apodado Pl¨¢tano, recibi¨® esta sentencia por el asesinato en 2016 en una plaza en Madrid de Richard, un menor que supuestamente pertenec¨ªa a la banda rival de los ?etas. Tanto el Ministerio Fiscal como el abogado de la acusaci¨®n, ejercida por Juan Manuel Medina, solicitaban la pena que finalmente ha aplicado el magistrado.

El juez tambi¨¦n ordena al condenado pagar una indemnizaci¨®n de de 175.000 euros a la madre del fallecido, ?ngeles Triano, y 50.000 euros a su hermana Isabel.

El magistrado reconoce una ¨²nica atenuante, la de reparaci¨®n del da?o, por los 12.150 euros que ha ingresado a la familia del fallecido en estos dos a?os y por la solicitud de mediaci¨®n con la familia de la v¨ªctima, que esta rechaz¨®. ¡°Acreditado el intento de mediaci¨®n por parte del acusado en los t¨¦rminos ya valorados y la consignaci¨®n de la cuant¨ªa econ¨®mica en la cuenta del ¨®rgano judicial para entrega a la familia de la v¨ªctima, nos permite apreciar la atenuante solicitada por la defensa¡±, refleja el fallo. El magistrado recononoce as¨ª el trabajo del letrado de B¨¢rcena, ?lvaro Rojo: ¡°No se han acreditado las circunstancias patrimoniales del acusado, ciertamente muy joven y en prisi¨®n preventiva, y se afirma que la consignaci¨®n ha sido realizada por ¨¦l, y no por su familia, cuyas circunstancias ignoramos tambi¨¦n, pero que han costeado, sin duda, una eficaz y probablemente costosa defensa¡±.

No acepta el reconocimiento de la confesi¨®n tard¨ªa, porque, asegura el juez, a pesar de que B¨¢rcena declar¨® voluntariamente ante la polic¨ªa y dio el c¨®digo de su tel¨¦fono, esto se produjo cuando la investigaci¨®n estaba completada y ¡°nada aport¨® a la investigaci¨®n de los hechos, que ya hab¨ªan sido establecidos¡±. El juez abunda: ¡°Como tampoco nada aport¨® facilitar su ADN (que podr¨ªa haberse obtenido por resoluci¨®n judicial) y el n¨²mero secreto de su tel¨¦fono m¨®vil, por cuanto el que utilizaba a la fecha de los hechos lo hab¨ªa perdido o le fue sustra¨ªdo en un encuentro anterior con Los Trinitarios¡±.

Durante el juicio se aportaron numerosas pruebas documentales relacionadas con el mundo de delincuencia juvenil en el que se produjo este asesinato. El tribunal pudo ver v¨ªdeos hallados en los terminales telef¨®nicos de los acusados en los que se apalizaba a un joven y tambi¨¦n los v¨ªdeos de m¨²sica drill en los que hac¨ªan gestos relacionados con las bandas. Tambi¨¦n se escuch¨® la voz de Isaac gracias a los audios que se extrajeron de su m¨®vil en los que alertaba en un grupos de Whatsapp de las zonas en las que se mov¨ªan los DDP y aseguraba que ¨¦l sal¨ªa con un ¡°filo¡± (arma blanca) a la calle. Un entorno de violencia en el que se mov¨ªan estos dos j¨®venes de la misma edad que so?aban con ser cantantes y se hab¨ªan criado en barrios no muy lejanos en el que sucedi¨® lo peor una tarde de julio.

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