Un rosario, un m¨®vil y un altavoz, las armas de Carla Toscano para ascender en el nuevo Vox
La diputada y concejala de Madrid se convierte en la cara folcl¨®rica y agitadora de la ultraderecha en su aspiraci¨®n por suceder a Ortega Smith


Nada m¨¢s concluir el homenaje a la Constituci¨®n del martes en el Paseo de la Castellana, la concejala de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, Carla Toscano, hizo una se?al con el dedo, envuelta su mano en un guante marr¨®n, e hizo venir a su fot¨®grafo personal para repasar con ¨¦l una a una las fotos que m¨¢s tarde subir¨ªa a las redes sociales. D¨ªas antes repiti¨® la jugada en Ferraz. Se fotografi¨® micr¨®fono en mano, rez¨® junto a los asistentes y despu¨¦s de subir las im¨¢genes no ha vuelto a aparecer junto a la sede del PSOE. La tambi¨¦n diputada en el Congreso volvi¨® a acaparar la atenci¨®n esta semana cuando durante un pleno del Ayuntamiento de Madrid llam¨® a los j¨®venes a ¡°rebelarse¡± frente al gobierno ¡°tirano¡± y compar¨® las protestas de Ferraz con el levantamiento popular de 1808. ¡°Ferraz es nuestro 2 de mayo, nuestro grito de amor a la patria y nuestra forma de decir ¡®viva Espa?a¡¯. Es nuestra resistencia a la opresi¨®n, porque frente al tirano todos tenemos el derecho y la obligaci¨®n de rebelarnos¡±. Cuando termin¨® su intervenci¨®n desde la tribuna, levant¨® un rosario y dijo: ¡°Honor a todos los valientes de Ferraz¡±. Y sonaron unos raqu¨ªticos aplausos desde el fondo del sal¨®n de plenos. La realidad es que, si el vigor de la patria hubiera dependido en 1808 de los 200 manifestantes que el lunes se concentraron junto a la sede del PSOE, Espa?a hablar¨ªa franc¨¦s.
Conocida por sus agresivas camisetas contra las ¡°feminazis¡± o el movimiento #Metoo, Carla Toscano, nacida en Madrid, hace 45 a?os, ha dado un paso al frente en su intento por ganar protagonismo en Vox y ahora combina la agitaci¨®n en la calle con discursos incendiarios desde el Congreso y el Ayuntamiento de Madrid, donde simultanea su puesto como diputada y concejal. Licenciada en Derecho, profundamente cat¨®lica y activista contra el aborto y la eutanasia, Toscano salt¨® a la fama por sus despiadados ataques en el Congreso a Irene Montero de quien dijo: ¡°El ¨²nico m¨¦rito que tiene es haber estudiado en profundidad a Pablo Iglesias¡±. Durante aquel debate sobre la Ley conocida como del solo s¨ª es s¨ª, Toscano reconoci¨® que le daba pena que en la calle se dejen de escuchar piropos y que ya no se escuche: ¡°Dime c¨®mo te llamas y te pido para Reyes¡± o ¡°ese es un cuerpo y no el de la Guardia Civil¡±, resultado del ¡°ingenio popular¡±, dijo durante aquel debate.
Muy activa en redes sociales, su forma de hacer pol¨ªtica es el perfecto resumen de la ultraderecha. Frases cortas, ideas simples, esl¨®ganes pegadizos, agitaci¨®n permanente y ninguna aportaci¨®n al trabajo legislativo. Nadie en el Ayuntamiento de Madrid recuerda de ella ni una propuesta, ni una reforma, ni un debate de altura. Uno de sus m¨¢s famosos tuits, lo escribi¨® en Twitter (ahora X) la Nochevieja de 2019: ¡°Feliz 1936. Y guardad las sobras de la cena de hoy; las vais a necesitar¡±. En aquella ocasi¨®n, ning¨²n peri¨®dico llevaba la palabra amnist¨ªa en sus p¨¢ginas.
Durante los ¨²ltimos a?os, Toscano ha sido azote grosero tanto de la izquierda como de la derecha. En un recorrido por varios centros de salud de Madrid, dijo en sus redes sobre el PP: ¡°Con nuestros impuestos, Almeida adoctrina en ideolog¨ªa de g¨¦nero y feminismo radical. ?Veis alguna diferencia con las pol¨ªticas de Irene Montero? Nosotros tampoco¡±.
¡°Se nota que quiere recoger el testigo de Ortega Smith. ?l est¨¢ de salida y lo saben dentro de Vox. El partido vive un fin de ciclo y ella trata de colocarse haciendo m¨¢s ruido y subiendo el tono para que se fijen en ella. Pero hasta dentro de su partido la miran como a una friki¡±, explica un miembro de la oposici¨®n en el Ayuntamiento. En su declaraci¨®n de bienes, Toscano admiti¨® que es propietaria de una casa de dos plantas en Jerez de la Frontera que tiene alquiler y por la que recibe 800 euros mensuales. Tiene una participaci¨®n del 37% en seis fincas r¨²sticas en Asturias, 96.000 euros en acciones de una sociedad limitada, dos hipotecas de 134.000 euros y un Volkswagen Golf del 98.
Sobre las cr¨ªticas recibidas por sacar el rosario o llamar al alzamiento popular, Toscano respondi¨® a EL PA?S: ¡°En Vox estamos acostumbrados a los ataques¡±. ?No es excesiva la comparaci¨®n de una gesta contra el invasor con unas elecciones y sus derivadas? ¡°Si lo dije es porque no considero excesiva la explicaci¨®n¡±, a?adi¨®. ¡°Es un claro caso de lobo con mand¨ªbula de cristal¡±, dicen sobre ella miembros de la oposici¨®n. ¡°Se siente ofendida enseguida y, cuando no est¨¢n las c¨¢maras delante, suele venir a recriminarnos. ?C¨®mo puedes decir que soy hom¨®foba¡±, detallan.
Toscano busca un lugar fruto del relevo que se necesita tras las salidas de Iv¨¢n Espinosa de los Monteros, V¨ªctor S¨¢nchez del Real, Rub¨¦n Manso o Macarena Olona y el ascenso de nuevos rostros como Pepa Mill¨¢n. Su regreso a la primera l¨ªnea es una mezcla de casualidades y habilidades despu¨¦s de que el m¨¦dico Juan Luis Steegmann renunciara a recoger el acta de Espinosa de los Monteros. Eso permiti¨® a la concejala de Vox en el Ayuntamiento volver a la c¨¢mara de Diputados. El relevo es el fin de una etapa con m¨¢s nivel, admiten fuentes de la derecha. Mientras que Ortega Smith ejerci¨® de brillante letrado de la acusaci¨®n popular durante el juicio del proc¨¦s, Carla Toscano hasta ahora solo ha destacado por heredar las m¨¢s estramb¨®ticas provocaciones de la ultraderecha.
Suscr¨ªbete aqu¨ª a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
