Un historial de Google para reconstruir los pasos de un asesinato: ¡°Cu¨¢nto hay que esperar para denunciar una desaparici¨®n¡±
La investigaci¨®n del crimen de Pilar, la presidenta de una comunidad de vecinos de Carabanchel, recrea c¨®mo se document¨® su presunta autora en internet para limpiar la casa donde la mat¨® o c¨®mo incinerarla
Las b¨²squedas en internet dicen mucho de los usuarios. Las del m¨®vil de Marta C. reflejan las dudas que explotan en la cabeza de alguien que tiene un motivo para matar, que lo lleva a cabo y que despu¨¦s tiene que deshacerse de las pruebas y del cuerpo. Esta mujer est¨¢ en prisi¨®n desde marzo de 2023 acusada de acabar con la vida de Pilar M., la presidenta de su comunidad de vecinos, en un bloque de pisos de Carabanchel, en Madrid. La polic¨ªa se?ala que estos registros confirman que esta mujer plane¨® el asesinato cuando se vio en un ¡°callej¨®n sin salida¡±.
La primera b¨²squeda que llam¨® la atenci¨®n a los investigadores se refiere al que ellos consideran que es el origen del crimen. Es el 16 de febrero de 2023, Marta tiene problemas para pagar los recibos de la casa en la que vive alquilada y, ante las preguntas de Pilar, ella decide falsificar el documento de las transferencias con su entidad bancaria. En esas fechas busca en Google datos sobre qu¨¦ condena le puede caer por este hecho y lee una noticia de La Voz de Galicia sobre una sentencia de c¨¢rcel por falsificar los recibos del alquiler. Pilar acababa de acceder por turno unos meses antes a la presidencia de la comunidad y se hab¨ªa puesto manos a la obra para sanear las cuentas de la finca y acabar con los impagos de los residentes. Las irregularidades hab¨ªan dejado la comunidad sin calefacci¨®n ese invierno. Varios vecinos recuerdan que la constancia y la meticulosidad de la mujer le hizo tomarse muy en serio su nueva responsabilidad.
Marta, que en el momento de los hechos viv¨ªa sola, le dio largas durante un tiempo y le aseguraba que hab¨ªa ingresado el dinero, pero cuando Pilar iba a Ibercaja a comprobarlo, no constaban los pagos. De este modo, el 27 de febrero de 2023 ambas mujeres quedaron en verse a primera hora de la ma?ana y acudir juntas a la entidad bancaria situada a unos pasos del portal para aclarar la situaci¨®n, seg¨²n las pesquisas policiales. La investigaci¨®n apunta a que Pilar entr¨® en la casa de Marta, en la misma planta del edificio, pero nunca sali¨® con vida. Las pruebas indican que la v¨ªctima fue asesinada en la vivienda. Las c¨¢maras de videovigilancia muestran a la presunta autora del asesinato yendo al Lidl a comprar productos de limpieza para borrar los rastros del crimen. A las 11.23, Marta busca en Google: ¡°C¨®mo hacer una l¨¢mpara de luz negra ultravioleta con el m¨®vil¡±. Este registro demuestra lo que se llama una conciencia forense, que capacidad que tiene un agresor para evitar ser relacionado con una escena del crimen a trav¨¦s de la eliminaci¨®n de pruebas. Seguramente, Marta conoc¨ªa el uso por parte de la polic¨ªa cient¨ªfica del Luminol, un reactivo qu¨ªmico que permite descubrir manchas de fluidos aunque se hayan tratado de borrar.
En las horas siguientes, las c¨¢maras registran a Marta saliendo de la vivienda, mont¨¢ndose en su coche y march¨¢ndose al pueblo del que es originaria, Las Ventas con Pe?a Aguilera, en Toledo. All¨ª pasa las siguientes horas tratando de deshacerse del cuerpo, para lo que va a una gasolinera varias veces con el objetivo de quemarlo. Lo hace en un corralillo, como llaman en el municipio, a las peque?as fincas con una zona ajardinada. Entre las 19.12 y las 19.30 contin¨²a con la recopilaci¨®n de informaci¨®n. Primero navega durante un tiempo en la p¨¢gina web de la polic¨ªa cient¨ªfica y despu¨¦s consulta si los agentes pueden ¡°acudir a la base de datos del DNI para identificar huellas¡±. A continuaci¨®n, se documenta sobre el sistema de videovigilancia de los bancos y en concreto de Ibercaja, para saber si las c¨¢maras de la entidad cercana a su domicilio en la que presuntamente falsific¨® los recibos han podido registrar su imagen.
Esa misma tarde, a las 19.44, la presunta asesina busca en Google: ¡°Cu¨¢nto tiempo hay que esperar realmente para denunciar una desaparici¨®n¡±. Pilar era una mujer muy cercana a su familia y amigos con los que hablaba a diario. No tardar¨ªan en darse cuenta de su falta. Ese mismo d¨ªa acudieron a la polic¨ªa a alertar de la desaparici¨®n de su familiar. Marta quer¨ªa saber de cu¨¢nto tiempo dispon¨ªa antes de que la polic¨ªa comenzara a ir tras sus pasos. En una actividad que se adivina fren¨¦tica, seis minutos m¨¢s tarde de esta b¨²squeda, consulta c¨®mo eliminar su historial de b¨²squedas del m¨®vil.
Al d¨ªa siguiente, muy temprano, Marta lee un reportaje sobre el triple crimen de Burgos, en el que una familia fue asesinada en medio de la noche en su casa en 2004. Antes de las siete de la ma?ana, lee otra informaci¨®n sobre los 5.411 casos de desapariciones sin resolver que hay en Espa?a, tal vez confiando en que Pilar pase a engrosar esa lista. Seg¨²n la investigaci¨®n, esa ma?ana es cuando empieza con el proceso de incineraci¨®n de su v¨ªctima. Mientras eso sucede, ella contin¨²a tecleando y leyendo su m¨®vil. Alrededor de las nueve de la ma?ana, Marta escribe en el buscador: ¡°Los efectos del fuego sobre el ADN humano¡±.
Toda esta recogida de documentaci¨®n no le sirvi¨® de mucho, puesto que al d¨ªa siguiente la polic¨ªa la detuvo en Madrid y rescat¨® los restos de Pilar de un punto limpio en el pueblo toledano. La investigaci¨®n apunta que estas b¨²squedas son una prueba m¨¢s de que la detenida ¡°tram¨® la muerte¡± de su v¨ªctima al saber que iba a descubrir su enga?o al banco.
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