Hijos de fallecidos en las residencias de Madrid durante la pandemia reciben cartas en las que les reclaman las deudas cuatro a?os despu¨¦s
El Gobierno de Isabel D¨ªaz Ayuso explica que estas reclamaciones llegan ahora tras un proceso complejo para localizar los domicilios de los herederos
Hace cuatro a?os que ?ngel de ?lvaro falleci¨® sin asistencia en una residencia p¨²blica de Madrid, durante la vigencia de los protocolos de la verg¨¹enza, las infaustas directrices de la Comunidad que dejaron fuera de un hospital a miles de mayores enfermos. Su hija Mar¨ªa no ha vuelto al ¨²ltimo hogar de su padre y tampoco ha recibido un mensaje de ese centro para que recogiera sus pocas pertenencias, algo que ella prefiri¨® no hacer. Hasta el mes pasado tampoco hab¨ªa tenido noticia de alg¨²n cargo del Gobierno regional. Jam¨¢s recibi¨® unas palabras de condolencia. Pero, de repente, el lunes 11 de marzo sobre las 15.30, un cartero toc¨® el timbre de su piso en Vallecas con una carta certificada del Ejecutivo dirigido por Isabel D¨ªaz Ayuso.
Ella asegura que pens¨®: ¡°?Qu¨¦ ser¨¢ esto?, ?me salt¨¦ un sem¨¢foro en rojo?, ?pero qu¨¦ tengo yo pendiente con la Comunidad de Madrid?¡±.
Abri¨® el sobre y vio que eran dos hojas con el membrete de la Consejer¨ªa de Familia, Juventud y Pol¨ªticas Sociales. Dec¨ªan que su padre tuvo adjudicada una plaza en la residencia de mayores Ensanche de Vallecas desde el 1 de octubre de 2019 hasta su fallecimiento el 5 de abril de 2020, ¡°no habi¨¦ndose producido el ingreso de 674,28 euros correspondiente al precio p¨²blico por estancia en los siguientes per¨ªodos: 577,95 euros de marzo y 96,33 euros de abril¡±. La carta continuaba recordando que estaba ¡°obligada al pago¡± de estas facturas y cerraba con la r¨²brica del director general de Atenci¨®n al Mayor y a la Dependencia, ?scar ?lvarez, cuya firma ven¨ªa precedida de articulado legal, plazos para interponer recursos y m¨¢s lenguaje burocr¨¢tico, duro y fr¨ªo.
¡°Fue un soponcio¡±, cuenta Mar¨ªa a este peri¨®dico. ¡°Fue repugnante y desolador. No hice nada esa tarde. Primero tir¨¦ la carta a la basura, pero luego lo madur¨¦ un poco m¨¢s y pens¨¦ que no pod¨ªa quedarme callada¡±. Entr¨® en la web del Defensor del Pueblo y mand¨® una queja. Tambi¨¦n escribi¨® a medios de comunicaci¨®n y a los partidos de la oposici¨®n a Ayuso en la Asamblea, el PSOE y M¨¢s Madrid. El que contest¨® m¨¢s r¨¢pido fue el primero. Al d¨ªa siguiente, la diputada Lorena Morales le escribi¨®. Dos d¨ªas m¨¢s tarde, en el pleno de la Asamblea, Morales ech¨® en cara lo sucedido a la consejera del ramo, Ana D¨¢vila. Esta pol¨ªtica del PP fue viceconsejera de Sanidad durante la pandemia y estuvo en la cadena de mando que orden¨® esos protocolos de no derivaci¨®n a hospitales, seg¨²n ha confesado el firmante de esas directrices, Carlos Mur.
¡°Las reclamaciones a las familias provienen de un requerimiento del Tribunal de Cuentas¡±, respondi¨® escuetamente D¨¢vila, sin dirigir palabra alguna a esos familiares. Pas¨® acto seguido a acusar a Morales de ¡°difamar¡± para ¡°tapar las verg¨¹enzas de S¨¢nchez¡±.
El caso de estas reclamaciones hab¨ªa pasado desapercibido en los medios hasta que este martes ha sido adelantado por la Cadena SER, que cita el caso de Mar¨ªa y el de otra hija que recibi¨® una carta similar el 15 de marzo de este a?o. Tras conocerse esta noticia por la ma?ana, los grupos parlamentarios de PSOE y M¨¢s Madrid han pedido este martes la comparecencia para que den m¨¢s detalle sobre estas reclamaciones. Por su parte, la ministra de Educaci¨®n y portavoz del Gobierno, Pilar Alegr¨ªa, ha acusado de ¡°falta de humanidad¡± al Gobierno de Ayuso en la rueda de prensa de este martes tras el Consejo de Ministros. ¡°Ojal¨¢ la Comunidad de Madrid hubiera sido tan diligente como est¨¢ siendo ahora, en aquellos momentos, para derivar a todas estas personas a los hospitales¡±.
Por la tarde, la Consejer¨ªa de Familia ha enviado un comunicado en el que afirma que no tiene margen de maniobra para dejar de exigir estas deudas. Asegura que la Ley General Tributaria y en la Ley del Procedimiento Administrativo Com¨²n recogen esta obligaci¨®n, sin citar qu¨¦ preceptos concretos imponen ese requisito.
La consejera D¨¢vila ha salido al paso de las cr¨ªticas alegando que ¡°es al Gobierno de Pedro S¨¢nchez en todo caso al que le corresponder¨ªa modificar esa normativa y justificar la excepci¨®n¡±. En un audio compartido con los medios, D¨¢vila retoma la l¨ªnea de ataque de Ayuso durante la pandemia: ¡°el Gobierno de Pedro S¨¢nchez no hizo nada para prevenir las consecuencias del covid y dej¨® abandonadas a su suerte a las comunidades aut¨®nomas y a las personas mayores que estaban en las residencias de toda Espa?a¡±. La realidad es que la competencia de gesti¨®n, supervisi¨®n y coordinaci¨®n sanitaria con las residencias reca¨ªa en exclusiva en los Gobiernos regionales y no fue alterada por el decreto de Estado de alarma.
Un portavoz de la Consejer¨ªa ha a?adido que las deudas de residentes fallecidos conllevan un proceso ¡°complejo¡± que ¡°se dilata en el tiempo al tener que requerirse a los herederos¡±. ¡°La declaraci¨®n de herederos normalmente no se realiza antes del a?o de fallecimiento y hay que considerar despu¨¦s si existen renuncias a las herencias y localizar los domicilios de todos los herederos¡±, ha agregado.
Mar¨ªa explica que los pagos de la residencia de su padre estaban domiciliados en una cuenta bancaria donde recib¨ªa la pensi¨®n. Desconoce qu¨¦ pas¨® con esa cuenta. Se cerr¨® y no sabe si se qued¨® sin fondos. Tras recibir la noticia de su muerte, confinada en casa, recogi¨® las cenizas en el cementerio de La Almudena, en mayo, cuando ya se pudo salir a la calle. Supo que otros familiares que perdieron a sus seres queridos en residencias se estaban moviendo en los juzgados para obtener justicia, pero prefiri¨® vivirlo en soledad para no a?adir una capa m¨¢s de dolor a su padecimiento.
Pero, tras recibir la carta, decidi¨® que no pod¨ªa permanecer m¨¢s tiempo callada. ¡°Se pone en contacto conmigo el asesino de mi padre para reclamar el valor de la bala con la que le mat¨®. No me pod¨ªa quedar impasible. Cuatro a?os despu¨¦s contin¨²an en el mando las personas que dieron esas ¨®rdenes indignas y todav¨ªa siguen insult¨¢ndonos¡±, explica al tel¨¦fono con rabia contenida. Y a?ade que se declara en rebeld¨ªa: ¡°No lo van a cobrar por mi parte. Por supuesto que no voy a pagar¡±.
Escribe al autor a fpeinado@elpais.es o fernandopeinado@protonmail.com
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