Un consejero de Ayuso, a la diputada Paredes Choquehuanca: ¡°Parece obsesionada con el racismo. ?Para justificar su vida pol¨ªtica?¡±

Acaba de arrancar la ma?ana del jueves en la Asamblea de Madrid cuando Diana Paredes Choquehuanca, diputada de M¨¢s Madrid nacida en Lima (Per¨²), escucha al consejero de Educaci¨®n, Emilio Viciana, responder as¨ª a una pregunta suya sobre las medidas implementadas para evitar el racismo en los colegios: ¡°Parece usted obsesionada con el racismo, para que exista y crezca en la Comunidad de Madrid (...) ?Es que lo necesita para justificar su propia vida pol¨ªtica o para alimentar su resentimiento contra la Comunidad de Madrid y lo que representa, que es el mestizaje, y dentro de Espa?a, una parte esencial de la Hispanidad?¡°. La escandalera consecuente no se queda en un rifirrafe m¨¢s del Parlamento, en este caso lleno de gritos de protesta porque el presidente de la Asamblea, Enrique Ossorio, impida contestar a Paredes por alusiones. Todo lo contrario. Un d¨ªa despu¨¦s, este viernes, M¨¢s Madrid y PSOE presentan ante la Mesa un escrito de protesta formal.

¡°D?. Esther Rodr¨ªguez Moreno y D. Diego Cruz Torrijos, Vicepresidenta Segunda y Vicepresidente Tercero de la Mesa de la Asamblea de Madrid, trasladan el presente escrito como queja formal a la Presidencia de la C¨¢mara por los hechos acaecidos en la sesi¨®n plenaria del d¨ªa 4 de abril de 2024¡å, se lee en el documento, al que accedi¨® EL PA?S; ¡°al apreciar un trato desigual y arbitrario por parte de la Presidencia de la C¨¢mara en la aplicaci¨®n de lo establecido en el art¨ªculo 114 del Reglamento de la Asamblea, con ocasi¨®n de la petici¨®n de la palabra por alusiones realizada por D? Diana Paredes Choquehuanca del Grupo Parlamentario M¨¢s Madrid¡±.

Los firmantes califican de ¡°ins¨®lito¡± que Ossorio denegara la palabra a la representante de M¨¢s Madrid con el argumento de que esta hab¨ªa dicho durante su intervenci¨®n que ¡°la presidenta [Isabel D¨ªaz Ayuso] solo habla el lenguaje de la corrupci¨®n¡±, ya que eso implica que el dirigente pueda establecer un criterio subjetivo en el que decida en funci¨®n de que las intervenciones hayan sido o no correctas a su juicio.

Consideran que Ossorio se convirti¨® as¨ª en portavoz del Gobierno, pues defendi¨® los intereses de la presidenta cuando ni siquiera hab¨ªa protestado el portavoz parlamentario del PP, Carlos D¨ªaz-Pache.

Y sostienen que el presidente del Parlamento ya se refiri¨® en ocasiones anteriores a la bancada de M¨¢s Madrid en t¨¦rminos que consideran improcedentes (¡°Ustedes gritan porque no tienen argumentos¡±) o que tuvo una actitud ¡°evidentemente partidista¡± en otras peticiones previas de intervenci¨®n por alusiones.

En conjunto, dicen, los argumentos de Ossorio en el pleno fueron de ¡°una gravedad may¨²scula¡±. Frente a esas quejas, esto contrapone el equipo del presidente del Parlamento: ¡°La afirmaci¨®n del Consejero de Educaci¨®n fue una cr¨ªtica pol¨ªtica sobre la actuaci¨®n de la diputada, completamente habitual en el debate de los plenos, no proced¨ªa por tanto un turno de alusiones. Esa misma diputada y otros diputados dijeron cosas mucho m¨¢s graves y no fueron llamados al orden por el Presidente, con el ¨¢nimo de no interrumpir continuamente los plenos¡±.

La lucha partidista de la Asamblea no es nueva, ni reciente, pero s¨ª que ha adquirido tonos y matices que no tienen precedentes. D¨ªaz Ayuso lleg¨® al poder en agosto de 2019, y gracias a un pacto con Ciudadanos, al que le cedi¨® la presidencia del Parlamento en la persona de Juan Trinidad. Este abogado intent¨® una y otra vez que sus compa?eros mantuvieran la calma, e incluso se lament¨® en p¨²blico de las broncas que protagonizaban. Acostumbrado a las legislaturas de sus mayor¨ªas absolutas, la elecci¨®n de un presidente de otro partido fue visto en el PP como una derrota y una china en el zapato.

De esta manera, D¨ªaz Ayuso coloc¨® a una persona de su m¨¢xima confianza al frente de la C¨¢mara en cuanto gan¨® las elecciones de 2021: la exconsejera Eugenia Carballedo. ¡°Me felicito de no tener aqu¨ª al se?or Iglesias¡±, dijo la nueva presidenta nada m¨¢s llegar al puesto, y en referencia a la renuncia a recoger el acta del exl¨ªder de Podemos. En apenas una decena de plenos, ya hab¨ªa expulsado a dos diputados. Pero las protestas de la oposici¨®n por su supuesta falta de ecuanimidad se han quedado en nada comparadas con las que le dedican a Ossorio.

El actual presidente de la Asamblea ha llegado al Parlamento tras ser el n¨²mero dos del gobierno de D¨ªaz Ayuso, su portavoz, y el coordinador de sus programas electorales. Hombre pausado, sus intervenciones en el pleno encienden una y otra vez a la oposici¨®n. Todos los partidos se han cruzado mutuamente acusaciones sobre el origen del mal ambiente en el Parlamento. Y todos, salvo el PP, han coincidido en se?alar la parcialidad de Ossorio a favor de los conservadores. El tema se ha tratado repetidamente en las juntas de portavoces. Y ahora ha dado un salto cualitativo: una queja formal de los partidos de izquierdas contra el presidente del Parlamento.

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