Ayuso reta a M¨¢s Madrid a poner lonas a favor de las jud¨ªas ¡°asesinadas, mutiladas y desguazadas por Ham¨¢s¡±

Mientras los estudiantes de la Universidad Complutense acampan para pedir que cese la matanza de civiles palestinos por parte del ej¨¦rcito de Israel, en la Asamblea regional saltan las chispas este jueves a cuenta de las movilizaciones. Porque cuando Manuela Bergerot, la l¨ªder de M¨¢s Madrid, celebra que los j¨®venes se organicen ¡°contra el genocidio de Netanyahu¡± y reprocha a Isabel D¨ªaz Ayuso que su Gobierno haya reclamado a los rectores ¡°sacar la pol¨ªtica de las aulas¡±, la presidenta no responde negando la mayor, ni optando por la diplomacia, ni denunciando el terrorismo de Ham¨¢s para tambi¨¦n pedir que el ej¨¦rcito de Israel cese sus ataques. No. Ayuso retoma otra cr¨ªtica de Bergerot, que le afea que el PP haya pedido a la junta electoral que se retiren dos lonas que recuerdan a los ancianos muertos en las residencias durante la pandemia, y la desaf¨ªa a que cuelgue lonas en las universidades en recuerdo de las mujeres israel¨ªes asesinadas por los terroristas. Como si M¨¢s Madrid no hubiera condenado los atentados de Ham¨¢s, cosa que ha hecho con toda rotundidad.

¡°Cuando hable de nosotras, acu¨¦rdese de las jud¨ªas asesinadas, mutiladas, desguazadas por Ham¨¢s, a quienes ustedes hacen el caldo gordo¡±, le lanza Ayuso a Bergerot, portavoz de un partido que tuvo que mandar un burofax a Telemadrid para que la televisi¨®n p¨²blica rectificara un tuit en el que aseguraba que la formaci¨®n no hab¨ªa condenado los atentados del 7 de octubre.

¡°Las descuartizaron, les introdujeron objetos en sus ¨®rganos sexuales, las exhibieron como trofeos y las escup¨ªan...¡±, describe la presidenta regional, que se ha distinguido por su apoyo absoluto a Israel, no se ha destacado por pedir el cese de los ataques de su ej¨¦rcito, y vivi¨® con tibieza que el PP se mostrara a favor del reconocimiento de un Estado palestino. Y pregunta: ¡°?Van a poner las lonas en las universidades p¨²blicas espa?olas a favor de las jud¨ªas, de las mujeres israel¨ªes a las que trataron as¨ª? No, ?verdad? La incoherencia es lo que tiene¡±.

No es un calent¨®n fruto del debate, porque no hay nada improvisado en las intervenciones p¨²blicas de los primeros espadas de la pol¨ªtica. Y Ayuso, que califica de ¡°estilo nazi¡± que Podemos colgara una lona con el rostro de su hermano para recordar la comisi¨®n que hab¨ªa cobrado gracias a un contrato con la Comunidad, est¨¢ en esa categor¨ªa. Por si hubiera dudas, en cualquier caso, el portavoz parlamentario del PP, Carlos D¨ªaz-Pache, retoma al poco la cuesti¨®n, con argumentos parecidos a los de la presidenta.

Esto le dice a la izquierda: ¡°Ese feminismo falso de cuando una mujer es violada lo primero que mira es su nacionalidad o su religi¨®n para ver si es israel¨ª o jud¨ªa... el antisemitismo gana a esta falsa sororidad¡±. Hasta ese punto se llega tras una ma?ana sorprendentemente pl¨¢cida en la Asamblea, donde los pol¨ªticos se lo toman con calma por una vez y no suben el tono.

Roc¨ªo Monasterio (Vox) hace una intervenci¨®n pre?ada de cr¨ªticas al PP que Ayuso emplea como de costumbre para lanzar el mensaje de que su antiguo socio est¨¢ alineado con la izquierda en su contra. Juan Lobato (PSOE) pide soluciones para los j¨®venes de la regi¨®n, que tantos problemas tienen para emanciparse y encontrar trabajo, y critica a la presidenta ¨D¡±ni gestiona ni gobierna¡±, dice¨D, pero D¨ªaz Ayuso apenas entra al trapo. Eso se lo reserva para Bergerot, que emplea un tono m¨¢s fuerte que el resto, de mitin, hiperb¨®lico a veces, tan vitaminado que la l¨ªder conservadora no puede evitar el entrar en el cuerpo a cuerpo.

¡°La presidenta pregona la libertad a los cuatro vientos, pero es la censora en jefe¡±, arranca Bergerot a cuenta de las lonas sobre las muertes en las residencias, que el PP ha pedido retirar en la Junta electoral. ¡°La censura no es una an¨¦cdota de su mandato, sino su modus operandi¡±, sigue, para lanzar una ristra de ejemplos. ¡°La Mesa de la Asamblea [donde el PP tiene mayor¨ªa] ha censurado la comparecencia de las asociaciones de los familiares de las residencias, de los expertos de la comisi¨®n de la verdad, y nuestras preguntas sobre este tema. Tambi¨¦n vetaron nuestras preguntas sobre el grupo Quir¨®n¡±, a?ade, en referencia al principal cliente de la pareja de la presidenta, denunciado por la Fiscal¨ªa por la presunta comisi¨®n de dos delitos de fraude fiscal y uno de falsedad en documento mercantil.

La cosa no queda ah¨ª. Bergerot tiene m¨¢s cosas que decir mientras sube la temperatura en el hemiciclo, gesticulantes los diputados del PP, deshechos en aplausos los de M¨¢s Madrid. ¡°Usted es enemiga de la libertad, y no pierde oportunidad de demostrarlo¡±, sigue Bergerot. ¡°Por eso ha llamado a los rectores para decirles que saquen la pol¨ªtica de las aulas¡±, opina. ¡°No va a poder borrar lo que le molesta¡±, avisa. ¡°Sue?a usted con una sociedad en al que nada se queje y todos le aplaudan a usted mientras pasa revista a las tropas¡±, sigue. Y remata: ¡°Pero tengo una mala noticia para usted: a nosotras no nos votaron para estar aqu¨ª calladitas¡±.

¡°Nosotros no nos vamos a callar ante el genocidio, al contrario que ustedes¡±, insiste luego en ese mismo mensaje Mar¨ªa Pastor, tambi¨¦n de M¨¢s Madrid. Pero Ayuso tampoco se calla, claro. Aunque s¨ª se ausenta del pleno inmediatamente despu¨¦s de acabar su ¨²ltima respuesta. Mientras el pleno sigue, esta vez s¨ª discutiendo temas propios de la Comunidad de Madrid, la presidenta regional ya no est¨¢ ni en el edificio.

Se va a visitar el Centro Especializado de Atenci¨®n Diurna para enfermos de Esclerosis Lateral Amiotr¨®fica (ELA) en el Hospital p¨²blico Enfermera Isabel Zendal. Una agenda que resume prioridades pol¨ªticas: una vez explotado el escenario de la Asamblea, la presidenta se dirige a uno de sus escaparates predilectos, el Zendal, para el que busca contenido y sentido tras invertir m¨¢s de 150 millones en su construcci¨®n y quedarse sin casi actividad con el fin de la pandemia.

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