Sin casa ni metro: el Gobierno de Ayuso planea demoler otras 32 viviendas por culpa de la clausurada l¨ªnea 7B

Sin casa y sin metro. As¨ª se han quedado cientos de vecinos de San Fernando de Henares, un municipio de 40.000 personas en el este de la Comunidad de Madrid, por culpa de la l¨ªnea 7B del suburbano. Todo empez¨® con dos paellas multitudinarias y muchas prisas: las del gobierno de Esperanza Aguirre por inaugurar esta infraestructura de transportes justo antes de las elecciones auton¨®micas de 2007. Al tiempo, empezaron a aparecer grietas en las paredes de algunas casas. Las puertas dejaron de cerrar. Lo mismo les pas¨® a las ventanas. Y estall¨® el problema: los edificios perd¨ªan pie por culpa de las obras del metro. Tras nueve cierres en apenas 15 a?os de vida, el tramo final de la l¨ªnea 7B lleva sin ver pasar un tren desde agosto de 2022 ¨Dcasi dos a?os, para m¨¢s de 1.000 d¨ªas sin funcionar en total¨D. Ya ha habido que derribar 41 viviendas. Pr¨®ximamente, se tirar¨¢n abajo otras 14. Y despu¨¦s se sumar¨¢n otras 18, hasta un total de 73. Un drama que ha obligado a desalojar 87 viviendas, seg¨²n la Comunidad, y a 183 personas, seg¨²n el Ayuntamiento, dej¨¢ndolas sin techo propio, recuerdos, ni alegr¨ªa. Peor. ¡°Con ansiedad, angustia, rabia y tristeza¡±, describen.

¡°En las pr¨®ximas semanas volveremos a ver en primera fila las terribles consecuencias generadas por la indolencia y la negligencia del Gobierno de la Comunidad de Madrid¡±, lamentan los afectados en un comunicado. ¡°La realidad material que nos rodea es implacable¡±, explican. ¡°M¨¢s de 600 viviendas afectadas; 41 viviendas derribadas; 21 calles afectadas; cinco comercios derribados; 32 viviendas esperando el derribo; espacios p¨²blicos perdidos; y nueve cierres de la l¨ªnea 7b de Metro de Madrid en los ¨²ltimos 15 a?os, en este momento de manera indefinida¡±, enumeran. ¡°Existen cientos de familias angustiadas viendo en silencio c¨®mo sus casas empiezan a resquebrajarse, viviendo desde hace a?os junto a m¨¢quinas ensordecedoras d¨ªa y noche, entre polvo y cortes de suministros constantes, explosiones, movimientos de paredes y suelos¡±, siguen. ¡°Exigimos que el Gobierno de Espa?a intervenga ante la incapacidad manifiesta del Ejecutivo madrile?o¡±.

La zona cero de esta pesadilla est¨¢ oculta bajo tierra. En 2007, las obras del t¨²nel del metro facilitaron la entrada del agua en el subsuelo. El l¨ªquido contact¨® as¨ª con terrenos solubles, rebosantes de sales incrustadas, igual que la grasa lo est¨¢ en el buen jam¨®n de jabugo, alterando su solidez. Y los problemas aparecieron de inmediato.

El mismo a?o del estreno de la l¨ªnea 7B, 2007, los gestores de la infraestructura conocen que se han detectado ¡°diversas patolog¨ªas en relaci¨®n con una an¨®mala y creciente entrada de agua de elevada conductividad al pozo de bombeo situado entre la estaci¨®n 7 (San Fernando) y 8 (Henares)¡±. Apenas seis meses despu¨¦s, en junio de 2008, otro informe advierte a la Comunidad ¡°del consiguiente riesgo de colapsos en el t¨²nel de metro y las edificaciones del entorno¡±. En 2009, un tercer balance alerta a la Administraci¨®n de que es ¡°de extrema urgencia¡± actuar por ese motivo. Y en 2010, cuando los problemas de las casas son a¨²n incipientes, se registra un documento taxativo.

¡°La construcci¨®n del t¨²nel y posterior drenaje comenz¨® a movilizar el flujo de agua subterr¨¢nea y a iniciar un progresivo proceso de disoluci¨®n del terreno, en concreto y preferentemente, de los niveles salinos existentes¡±, se lee. ¡°(¡­) En este tipo de terreno, movimiento de agua significa capacidad de disoluci¨®n¡±, subraya, en alusi¨®n a los cambios del terreno que afectan al asentamiento de los cimientos de los edificios.

Finalmente, en el verano de 2022, la memoria justificativa de la necesidad de las obras que mantienen a¨²n hoy cerrado un tramo de tres paradas de la l¨ªnea 7B es concluyente. ¡°La confluencia de estos factores que provocan da?os muy graves como consecuencia del movimiento del terreno con un desarrollo muy r¨¢pido requieren de la actuaci¨®n global de emergencia¡±, alerta. ¡°La anchura aproximada de algunas grietas en los edificios alcanza los 10 cent¨ªmetros (...) Esta categor¨ªa implica peligro de inestabilidad estructural con el consiguiente peligro grave de da?os a los edificios y a las personas¡±.

En los casi dos a?os que han pasado desde entonces, muchas cosas han ido a peor. Son cientos las vidas rotas y desplazadas a un apartahotel pagado por la Administraci¨®n, o a pisos de alquiler, o viviendas de familiares, mientras se hunden en el abismo de la tristeza, del recuerdo de las habitaciones vac¨ªas, y de las l¨¢grimas. Muchas l¨¢grimas.

¡°Nos han quitado los recuerdos¡±, contaban en 2021 los primeros desalojados, sin saber que lo peor estaba a¨²n por llegar. Que pasar¨ªan noches durmiendo en un parque, encerrados en una tienda de campa?a. Que tendr¨ªan que discutir una y mil veces con la Administraci¨®n. Que las indemnizaciones patrimoniales tardar¨ªan en llegar, y que al hacerlo no colmar¨ªan sus expectativas, ni lo que calculaban que necesitaban para cancelar la hipoteca de su vivienda anterior (destruida) y comprar una nueva equivalente.

M¨¢s de 70 millones de euros

¡°Una vez que se realicen las obras [del metro], y que se consoliden los terrenos, podremos plantear un calendario de apertura: todav¨ªa es prematuro¡±, explic¨® el mi¨¦rcoles el portavoz del Gobierno, Miguel ?ngel Garc¨ªa Mart¨ªn, al anunciar la inversi¨®n de 34 millones de euros en la impermeabilizaci¨®n del tramo de tres estaciones de la l¨ªnea 7B que discurre entre las paradas de San Fernando y el Hospital del Henares.

¡°Estamos en el trabajo previo de consolidaci¨®n de todo el terreno, de atender a las familias, que era nuestra aut¨¦ntica prioridad, y por supuesto de acometer estas obras para consolidar el t¨²nel y que la infraestructura siga siendo v¨¢lida y en el futuro pueda ser utilizada¡±, sigui¨®. ¡°Pero todav¨ªa es pronto¡±, a?adi¨®. Y remat¨®: ¡°Seguimos comprometidos con la ayuda a todas aquellas familias afectadas, recuerdo que son ya 63 las que han recibido las indemnizaciones correspondientes, por importe de m¨¢s de 9 millones de euros, adem¨¢s de seguir haci¨¦ndonos cargo de los costes de alojamiento y manutenci¨®n, tambi¨¦n con subvenciones para los comercios de la zona...¡±.

En todo este tiempo, explica un portavoz de la Consejer¨ªa de Transportes, el Ejecutivo ha invertido m¨¢s de 70 millones de euros en el plan de acci¨®n integral, que ha incluido inyecciones en el subsuelo para intentar asentar los cimientos de las casas afectadas. Pero mientras obreros y m¨¢quinas hacen su trabajo, llenando de ruido, polvo y actividad un barrio que antes viv¨ªa tranquilo, los vecinos ven c¨®mo sus vidas se hunden poco a poco por culpa del metro.

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