25 a?os de carteles anunciando un ambulatorio en San Blas: del presupuesto en pesetas de Gallard¨®n a los euros de Ayuso

La valla apareci¨® un buen d¨ªa de hace a?o y medio. La plantaron bien temprano unos operarios junto a la parcela del pipic¨¢n, donde todas las ma?anas y todas las tardes un grupito de entre diez y veinte vecinos se sienta en sillas de pl¨¢stico bajo un par de olmos frondosos mientras sus perros brincan felices. Nadie vio a los obreros. Cuando llegaron los vecinos, se acercaron al anuncio uno a uno para leer lo que pon¨ªa.

¡°Pr¨®xima construcci¨®n del centro de salud Quinta de los Molinos¡±, dec¨ªa el cartel en grande. En una imagen se ve¨ªa a una pareja de ancianos de espaldas, dispuestos a entrar a una simulaci¨®n del edificio. A un lado figuraban una bandera de la Comunidad de Madrid; el nombre del autor del proyecto: Jes¨²s Fernando Navarro Garc¨ªa; el presupuesto estimado de licitaci¨®n: 3.864.982,69€; y el plazo de ejecuci¨®n desde el inicio de la obra: 18 meses.

Si el anuncio lo hubiera visto un extraterrestre, lo habr¨ªa interpretado como una clara se?al de que hab¨ªa llegado el fin de este descampado como lugar de esparcimiento para perros, que seg¨²n los usuarios, es ¡°el mejor¡± del distrito de San Blas-Canillejas, en el este de Madrid. Pero estos vecinos sab¨ªan de qu¨¦ iba la cosa. Se aproximaban elecciones, las auton¨®micas de mayo del a?o pasado. Aunque no mostrara el logo del PP ni la cara de la presidenta Isabel D¨ªaz Ayuso, la valla ten¨ªa mucho de propaganda electoral. Antes de ese cartel hubo otro, en tiempos de Esperanza Aguirre, y otro a¨²n antes, en los a?os de Alberto Ruiz-Gallard¨®n. Los vecinos se toman ya estas cosas a pitorreo. Llegaron los comicios. Ayuso arras¨® (de nuevo). Y ah¨ª sigue el pipic¨¢n. Y la valla.

Este martes, los usuarios comenzaron a llegar a partir de las ocho de la tarde buscando la sombra de los olmos, donde siempre permanecen una veintena de sillas y cuatro mesas de pl¨¢stico que usan para charlar mientras disfrutan viendo a sus perros corretear. Las chicharras estaban de fiesta porque hac¨ªa un calor de patat¨²s, pero bajo los ¨¢rboles se sent¨ªan tres o cuatro grados menos.

Algunos vienen caminando a diario durante 15 o 20 minutos. Tienen pipicanes m¨¢s cerca de casa, pero prefieren este. Lo notan en la felicidad de sus perros, que tiran de ellos con fuerza, ansiosos por llegar. Este solar de 5.000 m?, que oficialmente no es un pipic¨¢n municipal, es para un perro lo m¨¢s parecido de esta zona de la gran ciudad al campo abierto. Adem¨¢s, aqu¨ª los due?os respiran tranquilos. En otros parques perrunos el vallado perimetral es bajo y las pasan canutas porque cuando los sueltan se escapan del recinto, con el riesgo de que les atropelle un coche. Aqu¨ª no pueden saltar las verjas de alambre, de unos dos metros de altura. La mayor¨ªa son perros relativamente grandes como galgos, cocker spaniels o setter ingleses.

Una de las que nunca falta es Patricia Becerra, que pertenece a la asociaci¨®n Canipark, un grupo que pide al Ayuntamiento pipicanes m¨¢s grandes y seguros. ¡°Este pipic¨¢n es una maravilla y no s¨¦ qu¨¦ haremos cuando nos lo quiten. Yo reconozco que el centro de salud es necesario y nos iremos de aqu¨ª cuando nos toque. Soy partidaria de la sanidad p¨²blica porque me beneficio de ella, pero d¨¦jame decirte que hoy por hoy no estoy a gusto porque vengo de familia con c¨¢ncer y no puedo esperar una eternidad para una revisi¨®n. Por eso me he tenido que pagar un seguro privado¡±, cuenta Becerra, que trabaja de limpiadora y tiene 46 a?os.

Becerra revela que hace cuatro d¨ªas tuvieron un peque?o drama en el grupo de WhatsApp, llamado Parque Canino, al que pertenecen 65 usuarios de este pipic¨¢n. Una integrante colg¨® un art¨ªculo del medio local Gacet¨ªn Madrid que informaba de que el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid hab¨ªa aprobado los fondos para sacar a concurso la obra del centro de Quinta de los Molinos y otros 15 m¨¢s. Saca el m¨®vil y muestra la pantalla:

¨DAnda!!!

¨Dy cu¨¢ndo?

¨DPonen en el art¨ªculo que entre 12 y 24 meses.

¨D ??????

¨DIgual otros a?os tambi¨¦n ha salido en prensa y no se ha hecho nada... Hasta que no veamos una excavadora o que ponen vallas hay que ser positivos.

La mujer guarda de nuevo el m¨®vil y se encoge de hombros. Como pasa con la valla, los vecinos tambi¨¦n dudan de las informaciones. En Google aparecen art¨ªculos de hace a?os seg¨²n los cuales la construcci¨®n es inminente. Una nota de prensa del Gobierno Ayuso de 2021 aseguraba que ¡°se est¨¢n tramitando las obras de construcci¨®n¡± de 11 centros, entre ellos este.

Estrella y Emilia, un par de usuarias m¨¢s veteranas que Becerra, y due?as de perros desde ¡°mucho antes de que se pusieran de moda¡±, se acuerdan de una valla anterior, aunque no pueden precisar fechas.

En Google Street View se puede ver una imagen de 2008 de una valla de la era de la presidenta Aguirre que pone ¡°Nuevo centro de salud Quinta de los Molinos. Inversi¨®n: 13.786.054 euros¡± (una cifra llamativamente m¨¢s alta que la incluida en la valla de Ayuso) y el eslogan: ¡°M¨¢s medios, m¨¢s cercan¨ªa, m¨¢s atenci¨®n¡±.

Consultados otros residentes del barrio, resulta que hubo un cartel antes de ese. Tres vecinos que se mudaron aqu¨ª a finales de los 90, y que no tienen relaci¨®n entre ellos, apuntan que en torno a 1999, a?o electoral, apareci¨® un anuncio. Ten¨ªa el presupuesto en pesetas y pronto perdi¨® el color. Era la ¨¦poca en que nac¨ªa este barrio, el del Salvador, en uno de los l¨ªmites de Madrid por el este, cerca del aeropuerto de Barajas.

Uno de esos nuevos vecinos era el m¨¦dico de primaria Jos¨¦ Luis Palancar, que vive en una casa frente al descampado. ¡°Durante muchos a?os he esperado a que lo construyeran para pedir el traslado porque literalmente cruzar¨ªa la calle para ir a trabajar¡±, dice al tel¨¦fono. Palancar se jubila dentro de cinco a?os y ya no le merece la pena el engorro de cambiar su lugar de trabajo. ¡°Llevamos 25 a?os esperando¡±, lamenta, ¡°es una promesa eterna¡±.

Lo mismo piensan vecinos de otros rincones de Madrid donde a principios del a?o pasado aparecieron vallas similares. La plataforma pro-sanidad p¨²blica Vecinos y vecinas de barrios y pueblos de Madrid tom¨® fotos de 26 carteles y denunci¨® el uso de fondos p¨²blicos para propaganda electoral. La oposici¨®n de izquierdas les respalda. ¡°Lo que no puede ser es que el Zendal les cueste construirlo unos meses y un centro de salud cueste 20 a?os¡±, critica el diputado regional socialista Carlos Moreno Vinu¨¦s.

Cuatro centros fueron inaugurados en la legislatura pasada tras esperas en algunos casos de dos d¨¦cadas ¨DSevilla La Nueva, Alcorc¨®n, Navalcarnero y Las Tablas¨D. Tras su apertura, se han sucedido quejas y movilizaciones por falta de m¨¦dicos.

¡°Las obras comienzan este a?o¡±

En realidad, los vecinos de Salvador tienen cerca un centro de salud, el de Avenida de Arag¨®n, pero ese espacio es peque?o, carece de luz natural, y est¨¢ alquilado por m¨¢s de 160.000 euros al a?o, seg¨²n un documento oficial de 2018 visto por EL PA?S.

El doctor Palancar no sabe responder si el ambulatorio prometido en Salvador es muy demandado. No existe una asociaci¨®n de vecinos federada en la federaci¨®n regional, la FRAVM. Esta zona relativamente acomodada no tiene un tejido asociativo potente. El pipic¨¢n, coinciden muchos, es uno de los pocos lugares donde ¡°se hace barrio¡±.

Al lado, tienen otro espacio comunitario: un huerto urbano usado por una treintena de vecinos en un terreno de 2.000 m? cedido por el Ayuntamiento. Ellos tambi¨¦n creen que alg¨²n d¨ªa les tocar¨¢ irse. Un grupito de seis integrantes respond¨ªa el martes que creen que el centro de salud no les afectar¨¢. Sin embargo, un portavoz de la consejera de Sanidad, F¨¢tima Matute, le dice a este peri¨®dico que es posible que ese espacio tambi¨¦n sea ocupado por el centro de salud.

¡°El huerto se cedi¨® mientras no se construyese el centro de salud¡±, explica, ¡°por tanto si con la construcci¨®n se tuviera que quitar l¨®gicamente as¨ª ser¨ªa. Una vez vayan a comenzar se ver¨¢, pero probablemente puedan convivir¡±.

Este portavoz asegura que ¡°las obras comienzan este a?o¡± y que pronto subir¨¢n al portal de la contrataci¨®n una licitaci¨®n dividida en cinco lotes por valor de 113 millones de euros para construir 16 centros de salud, entre ellos Quinta de los Molinos. Agrega que se sumar¨¢n a otros siete donde ya han comenzado a edificar: Montecarmelo, Butarque (ambos en Madrid), Residencial Este (Parla) y Collado Villalba Pueblo, M¨®stoles (PAU-4), Villaviciosa de Od¨®n y Guadarrama. Matute ha prometido levantar 34 ambulatorios durante la legislatura, que acaba en 2027.

?Se acerca, 25 a?os despu¨¦s, la hora de que el centro de salud releve al pipic¨¢n? Para el barrio Salvador ser¨ªa una buena noticia. Para estos due?os de perros, tambi¨¦n. Pero vendr¨¢ unida de un problem¨®n. La normativa municipal les proh¨ªbe soltar sus perros en los parques de Madrid. Han explorado la zona en busca de otros descampados y ninguno es tan bueno. Conforme la ciudad ha ido creciendo, han desaparecido las parcelas r¨²sticas como esta. Temen que les pasar¨¢ como a los propietarios de mascotas del centro.

Margarita Reparaz es due?a de un Jack Russel Terrier, ¡°como Pancho, el que se hizo rico en el anuncio de la Primitiva¡±. El pobre es sordo y no puede soltarlo en cualquier sitio. No se imagina perdiendo este lugar: ¡°Para m¨ª este sitio es el para¨ªso¡±.

?Tiene m¨¢s informaci¨®n? Escriba al autor a fpeinado@elpais.es o fernandopeinado@protonmail.com

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