Madrid, las contradicciones de la abundancia
A la ciudad llega m¨¢s lujo y dinero que nunca mientras aumenta la desigualdad y se consolidan las bolsas de pobreza entre distritos
La cantante Karol G lleg¨® a Madrid para dar un concierto y termin¨® haciendo cuatro bernab¨¦us en el que todas las entradas se vendieron en cuesti¨®n de minutos. Antes que ella, lo hicieron Taylor Swift, Luis Miguel o Bruce Springsteen, que llen¨® tres veces el Metropolitano. La misma semana que cientos de miles de personas agotaban de forma fren¨¦tica entradas de 100 euros, se cerraba la compra de un nuevo hotel de superlujo en Gran V¨ªa. Seguros Z¨²rich vendi¨® su ic¨®nico edificio junto al Banco de Espa?a a un grupo hotelero mexicano que invertir¨¢ 100 millones de euros en echar a andar el edificio. En los pr¨®ximos meses, la antigua sede de la Secretar¨ªa General del Movimiento se convertir¨¢ en el tercer hotel de superlujo que se inaugurar¨¢ en la zona de Gran V¨ªa. En los ¨²ltimos tres a?os, este tipo de hoteles de m¨¢s de 500 euros la noche se han multiplicado por cinco en la capital, con la Gran V¨ªa como epicentro de una maquinaria de consumo que se deja ver cada d¨ªa a las puertas de cualquiera de sus teatros. Da igual la fecha o el g¨¦nero. Para este fin de semana de agosto los musicales m¨¢s conocidos estaban pr¨¢cticamente llenos y las primeras entradas en agotarse fueron las m¨¢s caras. Hasta para visitar el Palacio Real con un pase VIP, a precio tres veces mayor que la entrada normal, hay que hacer una hora de cola. En los restaurantes m¨¢s caros la lista de espera es de varias semanas y en los que no tienen ni los ba?os limpios tambi¨¦n hay que reservar.
En esta vor¨¢gine de gasto y consumo, la celebraci¨®n del ¨²ltimo Orgullo dej¨® m¨¢s dinero que nunca, m¨¢s de 500 millones de euros, y en junio, Madrid se convirti¨® en la ciudad m¨¢s buscada por los turistas nacionales para pasar sus vacaciones seg¨²n el buscador vacacional Jetcost que recoge un aumento del 10% m¨¢s que el a?o pasado superando a Benidorm, Alicante o Ibiza. En los ¨²ltimos seis meses han visitado la capital un 20% m¨¢s de turistas, que a su vez gastan un 20% m¨¢s que el a?o anterior, seg¨²n las cifras que maneja el Ayuntamiento de acuerdo al recuento diario de las operaciones con tarjeta de cr¨¦dito. Cuando parec¨ªa que no quedaban m¨¢s teclas por tocar, comenz¨® a operar una compa?¨ªa de helic¨®pteros-taxi que lo mismo sobrevuelan la ciudad que viajan a Soto Grande a jugar al golf.
Dinero, dinero y m¨¢s dinero fluyendo tambi¨¦n entre los que no est¨¢n de vacaciones. Las inmobiliarias no descansan en agosto y operaciones millonarias se cierran en pocos minutos en el Madrid que quiere ser Miami: ¡°Mis clientes son empresarios muy ocupados que resuelven sus negocios en minutos por videollamada. El otro d¨ªa vend¨ª un piso en calle Lagasca a un mexicano por seis millones de euros en menos de una hora por Zoom¡±, resume Martha Luc¨ªa Peralta, una agente colombiana que maneja el lujo latinoamericano que aterriza en la capital. La capital es una locomotora que avanza desatada con las calderas en ebullici¨®n, quemando madera de forma desenfrenada y que permite a la administraci¨®n frotarse las manos. El Ayuntamiento de Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez Almeida termin¨® 2023 con 517 millones de euros m¨¢s de remanente de tesorer¨ªa, 105 millones m¨¢s que el a?o anterior. Hasta el dinero en multas dejan un dineral sin precedentes para Almeida, 206 millones de euros. Tres veces m¨¢s que Barcelona y un 6% m¨¢s que el a?o anterior.
El momento dulce que vive Madrid fue incluso reconocido por la revista The Economist, dijo que era la ciudad de moda; y entre los analistas de Oxford Economics, que aseguran en su ¨²ltimo informe que ¡°Madrid es la ¨²nica ciudad europea que comienza a rivalizar con Londres y Par¨ªs en t¨¦rminos de niveles de PIB¡±. En esa direcci¨®n, Wynn Williamson, consejero delegado de Bwre, un fondo inmobiliario que posee 300 pisos en la zona de Puerta del ?ngel y 100 m¨¢s en Malasa?a, confirma que el futuro de sus inversiones pasa por las viviendas de lujo. ¡°Comparado con Londres o con Par¨ªs hay pocas viviendas de este tipo para la demanda tan alta que hay. El negocio de la vivienda tradicional est¨¢ saturado y el futuro para los inversores vendr¨¢ por aqu¨ª¡±, dijo en una entrevista con este peri¨®dico.
El dinero fresco entra en Madrid desde Am¨¦rica Latina, pero tambi¨¦n de China, Estados Unidos, Lugo o Castell¨®n. La capital tambi¨¦n se ha beneficiado de la llegada de dinero de las ¨¦lites econ¨®micas del resto del pa¨ªs. Un estudio reciente del Instituto de Estudios Fiscales, perteneciente al Ministerio de Hacienda, sobre migraci¨®n interregional se?al¨® que, entre 2016 y 2019, hubo unos 6.000 cambios de residencia entre los contribuyentes situados en el 1 % m¨¢s alto de la escala de renta. De estos movimientos, casi la mitad (42,44 %) tuvieron como destino la capital de Espa?a. Este flujo hacia el centro supera en n¨²mero a los traslados a otras comunidades aut¨®nomas, como Andaluc¨ªa, Comunidad Valenciana, Galicia, Catalu?a y Baleares. Clases medias y altas del resto de Espa?a que invierten en Madrid principalmente en el mercado inmobiliario. El desenfreno consumista madrile?o es atractivo para las empresas enfocadas en las clases altas, pero tambi¨¦n en las rentas m¨¢s bajas. La cadena de supermercados Action que vende solo productos a dos euros, acaba de abrir su primera tienda en el centro.
Mientras todo esto pasa, los madrile?os parecen presenciar el fen¨®meno como un tren de mercanc¨ªas que les pasa por encima. Da igual que sean los vecinos del Bernab¨¦u, los de Puerta del ?ngel o los comerciantes del mercado de Torrijos, desalojados de sus puestos por un fondo de inversi¨®n que se ha hecho con todos los locales. El que se resiste es arrollado. En el nuevo Madrid, no hab¨ªa tanta gente trabajando desde 2006, gracias a un 7% de paro, pero los alimentos subieron un 4%, los alquileres un 15% y los desahucios aumentaron un 16% durante el primer trimestre de este a?o, seg¨²n un informe del Poder Judicial, la mayor¨ªa de ellos por no poder pagar el alquiler. En el nuevo Madrid la desigualdad tambi¨¦n crece m¨¢s que en ning¨²n otro lugar de Espa?a y han surgido guetos donde antes hab¨ªa clases medias.
Seg¨²n el Atlas de la desigualdad, un completo informe elaborado por Comisiones Obreras basado en datos oficiales, la frontera de la desigualdad en la ciudad mide menos de 35 kil¨®metros. Mientras en Parla el sueldo medio es de 12.000 euros anuales, a media hora en coche, un vecino de Pozuelo triplica esa renta (38.000 euros). Seg¨²n el sindicato, son ¡°alarmantes¡± las desigualdades Norte-Sur tanto en la Comunidad de Madrid como entre los distintos distritos de la ciudad, donde ¡°una de cada cinco personas gana 500 euros al mes¡±, siendo las mujeres las m¨¢s afectadas. Mientras, los ingresos en municipios del norte superan ¡°en un 25 y 50 % a los del sur¡±, al igual que en los distritos de Salamanca, Chamber¨ª, Fuencarral-El Pardo o Chamart¨ªn, comparados con Latina, Carabanchel, Usera o Villaverde Alto. ¡°La brecha territorial se agrava¡±, dijo Paloma L¨®pez, la economista encargada del informe, el d¨ªa de su presentaci¨®n sobre la realidad social en el centro del pa¨ªs.
La ciudad de Madrid genera el 65% de la riqueza de la Comunidad, pero es la punta de lanza del laboratorio ideol¨®gico y econ¨®mico de una guerra entre Isabel D¨ªaz Ayuso y Pedro S¨¢nchez. En esta disputa, la golden visa es un buen exponente del rumbo elegido. Cuando en abril Pedro S¨¢nchez dio por cancelado este permiso de residencia para los extranjeros no residentes en la Uni¨®n Europea que invierten m¨¢s de 500.000 euros en vivienda, Ayuso calific¨® de ¡°populista¡± la decisi¨®n. La medida aprobada por el PP en 2013 copiaba una medida similar puesta en marcha en el Reino Unido, que atrajo a gran parte de las fortunas rusas inyectando dinero a la econom¨ªa sin hacer grandes esfuerzos. El resultado de su aplicaci¨®n en Espa?a ha supuesto que el 94% de los 10.000 visados concedidos se hayan enfocado en inversiones inmobiliarias, alterando un mercado ya escaso. El Gobierno dio por cancelado los visados para ¡°garantizar que la vivienda sea un derecho y no un mero negocio especulativo¡±, dijo el propio S¨¢nchez. Dos meses despu¨¦s, Ayuso respondi¨® con una reducci¨®n del 20% del IRPF al suprimir la cuota auton¨®mica del IRPF a quienes inviertan en la regi¨®n. La medida, conocida como ley Mbapp¨¦, no obstante, tiene m¨¢s de gesto que de impacto real, ya que no obliga a invertir ese dinero en Espa?a y deja la vivienda fuera ante el temor a agitar a¨²n m¨¢s un mercado al l¨ªmite.
Otro de los reproches habituales tiene que ver con el dumping fiscal. La vicepresidenta y ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, acusa a Ayuso de haber ampliado a tres millones de euros el impuesto sobre patrimonio, lo que ha impedido recaudar 4.000 millones pero atraer el dinero de otras zonas de Espa?a. Seg¨²n Daniel Sorando, profesor de sociolog¨ªa de la Universidad de Zaragoza, ¡°desde hace 30 a?os en Madrid hay un proyecto pol¨ªtico que tiene la desigualdad como objetivo¡±. ¡°No es algo menor o secundario, sino que existe la creencia de que la atracci¨®n de ¨¦lites y de capitales derramar¨¢ sobre el resto de la poblaci¨®n ese dinero, pero todos los informes confirman que esa riqueza est¨¢ en menos manos que antes y que cada a?o crece la desigualdad¡±, explica. ¡°No solo se trata del desempleo, los datos de abandono escolar, adicciones u obesidad se concentran en zonas concretas de la ciudad¡±, se?ala Sorando, coautor del libro First We Take Manhattan: la destrucci¨®n creativa de las ciudades.
Seg¨²n Virginia Irurita, una veterana de los viajes de lujo y una de las pocas madrile?as con d¨¦cadas en el sector premium, ¡°Madrid est¨¢ en un momento dulce y todo el mundo quiere venir aqu¨ª¡±, explica. Aunque tambi¨¦n detecta algunas luces rojas. ¡°Se est¨¢ destruyendo la forma de vida tradicional y a nadie le gusta visitar un parque tem¨¢tico. Paralelamente, todo se ha puesto muy caro. Hoteles que antes costaban 350 euros ahora cuestan 800¡±, dice Irurita, miembro de la exclusiva asociaci¨®n Virtuoso, que re¨²ne a los m¨¢s prestigiosos agentes de viajes del mundo, que lo mismo mueve a una familia de Nueva York que a un acaudalado texano de la lista Forbes.
Las brechas que se localizan en el Madrid de la bonanza y el gasto desatado recuerdan cada vez la famosa frase del expresidente mexicano Jos¨¦ L¨®pez Portillo cuando en 1976, poco despu¨¦s de descubrir un gigantesco yacimiento petrolero presumi¨® de bonanza y anunci¨® que ¡°el problema de M¨¦xico a partir de ahora ser¨¢ c¨®mo administrar la abundancia¡±. Pocos a?os despu¨¦s, M¨¦xico estaba sumido en una profunda crisis econ¨®mica que oblig¨® a devaluar la moneda y dejar de pagar a los organismos internacionales. El mismo art¨ªculo de The Economist destacaba que, en el Madrid de las manos llenas, ¡°crecer manteniendo la calma ser¨¢ la parte complicada¡±.
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