El Ayuntamiento de Madrid sanciona a una familia por no conservar una casa que le vendieron en ruinas

Cristian Malo (42 a?os) y Noelia Garc¨ªa (45 a?os) tienen una hipoteca, deudas, un proceso judicial y hasta una sanci¨®n del Ayuntamiento de Madrid de 7.000 euros por una casa que ya no existe. La pareja se hizo famosa en los medios hace un a?o cuando, por orden del Consistorio, tuvo que demoler la casa que hab¨ªa comprado en el barrio de Ca?o Roto, en el distrito de Latina, porque estaba en ¡°ruina f¨ªsica inminente¡±. A las cuentas y dolores de cabeza, Malo y Garc¨ªa suman ahora una sanci¨®n del Ayuntamiento por el ¡°incumplimiento injustificado del deber de conservaci¨®n¡± que llev¨® a que la vivienda tuviera que echarse abajo. La familia, sin embargo, se pregunta por qu¨¦ va a ser multada por 7.000 euros por no conservar una casa que ya les hab¨ªan vendido en p¨¦simas condiciones. Aunque presentaron alegaciones, el Ayuntamiento se ratific¨® en la sanci¨®n. Ahora, tienen dos meses para decidir si van a un pleito judicial y abren otro episodio en esta historia que comenz¨® en 2020 y que es apenas la punta visible de un problema de la vivienda en esta zona del suroeste de Madrid.

¡°Hemos hecho todo lo posible para que esto no lo tuvieran que tirar. Cumplimos con todo lo que nos pidi¨® el Ayuntamiento, pero el da?o ven¨ªa de antes y lo dice una sentencia¡±, dice la pareja por tel¨¦fono desde Asturias, donde viven mientras tratan de resolver el l¨ªo financiero y judicial que les ha supuesto la compra de la casa que pensaban usar como vivienda habitual parea ellos y sus hijos de 10 y 8 a?os. Los 7.000 euros de la sanci¨®n impuesta por el ?rea de Urbanismo se sumar¨ªan a una larga lista de gastos. Solo la casa cost¨® 140.000 euros, de los cuales 112.000 se pagan por hipoteca. Adem¨¢s, la pareja ha tenido que pagar 36.750 euros por su demolici¨®n, unos 5.000 euros para costear informes y arquitectos, m¨¢s de 6.000 euros en gastos judiciales y otro tanto m¨¢s por apuntalamientos y otros intentos por mantener la casa en pie. En resumen, los Malo Garc¨ªa ya se han dejado unos 190.000 euros en un sue?o familiar que se ha convertido en una pesadilla.

La pareja compr¨® la casa a finales de diciembre de 2020. Un mes despu¨¦s, comenzaron a limpiarla y a sacar las pertenencias de los antiguos propietarios: entonces, descubrieron que tras los muebles se escond¨ªan fisuras y enormes grietas en los muros. Contrataron una inspecci¨®n que recomend¨® tomar medidas para preservar la estabilidad del edificio y, en febrero, apuntalaron los muros e hicieron catas para dimensionar los da?os. En abril de 2021, consiguieron el Informe de Evaluaci¨®n del Edificio (IEE) que declar¨® como ¡°desfavorable¡± el estado de conservaci¨®n de la estructura, la cimentaci¨®n, las fachadas, las cubiertas y las instalaciones. En junio de ese a?o, demandaron a los antiguos propietarios y alertaron al Ayuntamiento. Sin esa alerta, aseguran, el Consistorio jam¨¢s habr¨ªa sabido que una casa en Ca?o Roto estaba por venirse abajo.

Entre diciembre de 2021 y enero de 2022, el ?rea de Urbanismo orden¨® tomar medidas preventivas y cumplir ¡°el deber de conservaci¨®n¡±. Los propietarios acataron: contrataron las medidas de seguridad adicionales y cada seis meses presentaron un informe redactado por un perito. Pero en octubre de 2022, el Ayuntamiento declar¨® que la casa estaba en ruina f¨ªsica inminente por un ¡°incumplimiento injustificado del deber de conservaci¨®n por parte de la propiedad¡± y les dio cinco d¨ªas para demoler.

¡°Empezamos a llamar a empresas, pero nos dec¨ªan que hacerlo en cinco d¨ªas era imposible. Hab¨ªa listas de espera de hasta tres meses¡±, recuerda Malo. Por eso, optaron por que el Ayuntamiento lo hiciera. Las m¨¢quinas llegaron en abril de 2023, seis meses despu¨¦s de la orden de Urbanismo. Justo cuando los propietarios ve¨ªan demoler su casa y les ca¨ªa encima una cuenta por casi 37.000 euros por los trabajos de derribo, les lleg¨® al menos una buena noticia: el Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 82 de Madrid reconoci¨® que la vivienda ten¨ªa vicios ocultos ¨Des decir, desperfectos que no se ven a simple vista¨D y conden¨® a los antiguos propietarios a regresar a los nuevos el dinero de m¨¢s que hab¨ªan pagado por una vivienda en mal estado. Aunque la casa se vendi¨® en 140.000 euros, una nueva tasaci¨®n determin¨® que, por su mala conservaci¨®n, realmente val¨ªa 80.000. Por tanto, los Malo Garc¨ªa ten¨ªan derecho a que se les repusiera 60.000. Con eso, esperaban pagar la demolici¨®n y otras deudas que les hab¨ªa dejado esta historia.

Pero unos meses despu¨¦s, los antiguos propietarios recurrieron y, a la fecha, el caso est¨¢ en espera de sentencia definitiva. Para colmo de males, en mayo de 2024, a la pareja le lleg¨® la sanci¨®n de 7.000 euros del Ayuntamiento. Aunque presentaron alegaciones, en julio el Ayuntamiento se ratific¨® en que hubo una infracci¨®n urban¨ªstica que pesa sobre los actuales propietarios y en que desde octubre de 2022 les advirtieron de que la casa segu¨ªa deterior¨¢ndose y que, en ese punto, eran irreversibles. La pareja acudir¨¢ pr¨®ximamente a los juzgados, pese al desgaste emocional y econ¨®mico que pueda suponer. ¡°Hay responsabilidades que no estamos dispuestos a asumir¡±, aseguran y agregan que la demolici¨®n de la casa que estaba en el n¨²mero 212 de la calle de Nuestra Se?ora de la Valvanera es la punta del iceberg de un problema mucho m¨¢s grave en el barrio.

?Zona degradada?

Ca?o Roto se levant¨® en los a?os 50 como un ic¨®nico proyecto de vivienda social en Madrid. En el Poblado Dirigido se construyeron casas bajas con ayudas econ¨®micas del Estado. Esas casas se mantienen hoy en pie y dan un aire m¨¢s parecido a un pueblo tranquilo que a un barrio madrile?o. Algunas fachadas est¨¢n pintadas con colores vivos y peque?os jardines, macetas colgantes y decoraciones en puertas y ventanas. Sin embargo, tras algunas de las plantas se ven fisuras en las fachadas. En otras casas, se advierten grietas m¨¢s grandes ocultas bajo las capas pintura. De la n¨²mero 212, la de Malo y Garc¨ªa, solo queda el muro exterior.

Un portavoz de la Asociaci¨®n Vecinal La Fraternidad asegura que las bajas rentas del barrio ¨Duna zona est¨¢ entre el 17% y el 24% m¨¢s pobre de toda Espa?a y otra entre el 1% m¨¢s pobre¨D y la avanzada edad de sus residentes explican por qu¨¦ no hay recursos para mantener estas casas. Incluso, si quisieran hacerlo ser¨ªa complicado porque esta zona tiene un nivel de protecci¨®n que dificulta sacar licencias de obra. Para el concejal socialista Pedro Barrero es urgente que el Ayuntamiento revise las condiciones de protecci¨®n y permita actualizarlas y compatibilizarlas para que los vecinos puedan mejorar sus viviendas. ¡°El Ayuntamiento no puede seguir sin actuar ante la degradaci¨®n y abandono que sufre hace m¨¢s de 20 a?os la colonia y el poblado de Ca?o Roto en asuntos tan b¨¢sicos como la limpieza, el mantenimiento de zonas interbloques y con las edificaciones con grietas que amenazan ruina¡±, asegura Barrero. Pero en el barrio hay cierta resignaci¨®n. ¡°Las autoridades no vendr¨¢n hasta que no haya una cat¨¢strofe¡±, comenta el portavoz de La Fraternidad.

Precisamente, a ra¨ªz de la demolici¨®n de la casa 212, la asociaci¨®n vecinal pidi¨® al Ayuntamiento de Madrid que se declarara a Ca?o Roto como zona degradada. Esto le permitir¨ªa a los propietarios acceder a ayudas estatales para arreglar sus viviendas. ¡°Vinieron los t¨¦cnicos, hicieron un informe. Pero ha pasado un a?o y no tenemos noticia¡±, lamenta.

El Ayuntamiento le ha respondido a este diario que el Poblado Dirigido de Ca?o Roto ¡°no cumple con los requisitos exigidos por el Plan Estatal de Vivienda 22-25 para la declaraci¨®n de ¨¢rea degradada¡±. El ?rea de Vivienda de Madrid aduce su decisi¨®n a que ya se han hecho rehabilitaciones tanto en los bloques de vivienda colectiva como en las casas o viviendas unifamiliares. ¡°El problema se reduce a una ¨²nica vivienda declarada en ruina y demolida por el Ayuntamiento de Madrid. La justificaci¨®n de declarar el entorno como ?rea Degradada solo tendr¨ªa sentido si al menos en el bloque de 12 viviendas adosadas, en la que se encuentra la vivienda demolida, estuviesen dispuestos a demoler y volver a edificar, algo que no se ha producido¡±, argumenta Vivienda. De acuerdo con el ¨¢rea, los bloques de vivienda fueron rehabilitados entre 1995 y 2004 aunque reconoce que hay ¡°falta de mantenimiento y conservaci¨®n en algunas edificaciones¡±. En cuanto a las casas, asegura que se han rehabilitado la mitad y que, de momento, solo han detectado humedades en las plantas bajas que han provocado grietas; pero, dicen, esto no implica problemas de seguridad o estabilidad estructural. La Asociaci¨®n Vecinal difiere y asegura que a¨²n faltan casas por rehabilitar. ¡°Que una zona fuera objeto de rehabilitaci¨®n en el pasado, no implica que no pueda serlo en el futuro¡±, agrega su portavoz.

Otra alternativa que ha explorado las asociaciones vecinales, junto a los partidos de oposici¨®n, es pedir un Plan Especial para mejorar el estado de las viviendas o conseguir un plan de ayudas directas. Para la asociaci¨®n vecinal, sin embargo, ¡°todo va muy lento¡±. En el ¨²ltimo pleno de la Junta Municipal de Distrito Latina, Alberto Gonz¨¢lez, el concejal presidente asegur¨® que ya hubo una reuni¨®n con la vicealcaldesa Inma Sanz para ¡°definir las l¨ªneas que marcar¨¢n la actuaci¨®n municipal en el entorno¡±.

El ?rea de Vivienda explica que si hubiese vecinos que quisieran rehabilitar sus casas, podr¨¢n solicitar ayudas del Plan Rehabilita, que contar¨¢ con 50 millones de euros para la edici¨®n 2024. Los requisitos para acceder se publicar¨¢n en el ¨²ltimo trimestre del a?o.