Ayuso afila su discurso m¨¢s regionalista y define Madrid como la comunidad ¡°m¨¢s importante de Espa?a¡±
La presidenta marca la l¨ªnea dura del PP en el choque con S¨¢nchez y los independentistas catalanes y vaticina: ¡°Antes se romper¨¢ la Catalu?a independentista, que Espa?a y Madrid¡±
Es una vuelta de tuerca tras otra. Golpe va, golpe viene, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, emplea cinco minutos de su discurso de este jueves en el debate del estado de la regi¨®n para afilar su discurso m¨¢s regionalista y marcar la l¨ªnea dura del PP en el choque con el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, por el reconocimiento de una financiaci¨®n singular para Catalu?a. Ocurre en el Parlamento de Madrid. Los diputados escuchan en silencio mientras D¨ªaz Ayuso marca perfil nacional con la excusa de defender los intereses de Madrid. Justo cuando otros barones conservadores, como los de Andaluc¨ªa (Juan Manuel Moreno Bonilla) o Murcia (Fernando L¨®pez Miras), se muestran abiertos a citarse con S¨¢nchez en La Moncloa, D¨ªaz Ayuso, que rechaza esas citas bilaterales si la financiaci¨®n auton¨®mica est¨¢ en el orden del d¨ªa, abre un nuevo cap¨ªtulo en su ristra de choques con el ejecutivo central. ¡°Antes se romper¨¢ la Catalu?a independentista, que las izquierdas rompan Espa?a y rompan Madrid¡±, advierte con el tono m¨¢s duro posible, y tras definir a su regi¨®n como ¡°la Comunidad m¨¢s importante de Espa?a¡±.
La referencia nacional llega en el arranque del discurso, se?al de que se quiere subrayar. Y suena como una andanada contra las paredes marrones del hemiciclo madrile?o, hasta donde llegan vestidos de punta en blanco los diputados para estrenar el curso pol¨ªtico.
¡°Antes se hundir¨¢n los independentistas que la Comunidad de Madrid¡±, lanza D¨ªaz Ayuso, refiri¨¦ndose as¨ª al pacto alcanzado por S¨¢nchez con ERC para reconocer una financiaci¨®n singular al gobierno catal¨¢n a cambio de la investidura de Salvador Illa como president. ¡°Las izquierdas quieren que los madrile?os y la clase media catalana paguemos los privilegios de los independentistas. Y no lo vamos a consentir¡±.
En una intervenci¨®n llena de hip¨¦rboles, D¨ªaz Ayuso asegura que en Espa?a ¡°se construye una dictadura ante nuestros ojos¡± porque ¡°S¨¢nchez asegur¨® ante sus cargos del PSOE que gobernar¨¢ con o sin el Parlamento¡±, y ¡°se persigue a la Prensa, a los jueces, a las empresas¡±.
Nadie altera el gesto. Tampoco se monta una escandalera en los esca?os de la oposici¨®n de izquieras. Como esas graves acusaciones ya han sido lanzadas antes, el p¨²blico parece anestesiado, inmune a los adjetivos y las recriminaciones. En la tribuna escuchan El¨ªas Bendodo, integrante de la direcci¨®n nacional de Alberto N¨²?ez Feij¨®o; el alcalde de la capital, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida; o dos expresidentes: Joaqu¨ªn Leguina y Esperanza Aguirre.
La antigua presidenta bien puede sentirse reflejada en el tono que emplea Ayuso, que intenta personificar a Madrid, convertirse en Madrid, ser Madrid. Solo as¨ª se entiende que la baronesa tilde de ¡°alegato cruel contra la Comunidad de Madrid¡± la intervenci¨®n que hizo Pedro S¨¢nchez el 4 de septiembre, pues en aquella ocasi¨®n el l¨ªder de los socialistas no se refiri¨® a la regi¨®n, sino a las pol¨ªticas del PP en Madrid. Que no son lo mismo.
La referencia, en todo caso, sirve para que D¨ªaz Ayuso entone su discurso m¨¢s regionalista. As¨ª, acusa a S¨¢nchez de lanzar ¡°mentiras¡± contra la Comunidad ¡°m¨¢s importante de Espa?a¡±. Es, en cierta manera, un Madrid por encima de las dem¨¢s. Un Madrid, m¨¢s all¨¢ de lo geogr¨¢fico, en el centro de Espa?a. Y no es la ¨²nica frase construida bajo esa tesis. Al contrario, una ristra de preguntas a los diputados de izquierdas multiplica ese acento regionalista que nunca hab¨ªa sido tan acusado.
¡°Cuando el Gobierno niegan a m¨¢s de un mill¨®n de madrile?os en sus balanzas fiscales o nos quitan proyectos de gran envergadura que quer¨ªan venir a Madrid, ?en qu¨¦ piensan ustedes?¡±, empieza D¨ªaz Ayuso. ¡°Cuando se alimenta una supuesta madrile?ofobia para justificar despu¨¦s meterle la mano en los bolsillos a todos los ciudadanos que cotizan en esta regi¨®n, ?no les da pudor?¡±, sigue. ¡°Cuando la recaudaci¨®n de una familia madrile?a vaya a parar a la burgues¨ªa nacionalista catalana, ?no les va a doler ni un poco?¡±, insiste. Y remata: ¡°Todas y cada una de las medidas que vamos a anunciar esta ma?ana son sufragadas con los impuestos de los madrile?os. Que siguen pagando muchos mientras aportan m¨¢s que nadie a la caja com¨²n de todos los espa?oles¡±. Lo nuestro, pagado por nosotros, para nosotros. Como, al parecer, las pensiones: ¡°Somos la ¨²nica regi¨®n que financia sus propias pensiones¡±.
El cuestionario a los pol¨ªticos de la oposici¨®n precede a otro lamento regionalista. ¡°Que [el gobierno] deje de estorbar y pague lo que le corresponde por cada madrile?o, infrafinanciado por cabeza y de manera sonrojante si se compara con las regiones cuyos gobernantes viven del cuento¡±, dispara la baronesa conservadora. Palabras que contrastan con otras pronunciadas por la propia Ayuso en su discurso, como si estuviera buscando el equilibrio: ¡°Conocemos los desastres que han causado los nacionalismos, el comunismo, el fascismo y todas las ideolog¨ªas identitarias y totalitarias que se han colado en naciones pr¨®speras y libres¡±. O casi al final: ¡°No pedimos m¨¢s que nadie porque tampoco lo somos¡±.
Luego llegan las propuestas para Madrid. Por ejemplo: apostar por una nueva rebaja de impuestos valorada en 180 millones de euros. Construir un parque en la zona cero de la l¨ªnea 7B en San Fernando, donde el Metro ha obligado a derribar 73 casas, y que ha sido recibido con cr¨ªticas de los vecinos. Crear el primer centro de atenci¨®n para hombres v¨ªctima de violencia sexual. M¨¢s ayudas para la dependencia. Probar a transportar mercanc¨ªas en el Metro para ver si ayuda a reducir el tr¨¢fico en superficie, con el objetivo de alcanzar los 5.000 paquetes diarios cuando funcione a pleno rendimiento. Impulsar 40 nuevas residencias de mayores y dependientes antes de 2030. O utilizar 225 nuevas casas de alquiler social para realojar la Ca?ada Real.
Pero para entonces ya est¨¢ dicho lo que m¨¢s le importaba a la presidenta: que Ayuso est¨¢ dispuesta a ir al choque frontal con los independentistas catalanes y con S¨¢nchez. Por Madrid, desde Madrid, para Madrid.
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