C¨®mo descifrar la mente del autor del crimen del crucifijo: ¡°Fuera de aqu¨ª, necesito ayuda de Dios¡±
La Fiscal¨ªa pide 14 a?os de prisi¨®n para un hombre que recibi¨® a la polic¨ªa con una imagen religiosa tras asesinar a su pareja con tres destornilladores
Cuando la puerta se abri¨®, el hombre se ech¨® tres pasos hacia atr¨¢s y puso dos palos en forma de crucifijo entre ¨¦l y los polic¨ªas. Gustavo O., de entonces 34 a?os, estaba completamente desnudo y lleno de sangre. Tras ¨¦l, los agentes vieron como asomaba el cuerpo inerte de otro hombre, semiacostado sobre una especie de puff con un destornillador clavado. Mientras unos patrulleros reduc¨ªan al individuo del crucifijo, otros constataban que la v¨ªctima hab¨ªa fallecido. Gustavo asiste cabizbajo desde esta semana al juicio en el que afronta 14 a?os de prisi¨®n por acabar con la vida de su pareja el 3 de abril de 2023. La clave no reside en saber qui¨¦n cometi¨® el crimen, sino en qu¨¦ circuntancias y si estas pueden ser motivo de reducci¨®n de pena o de la exenci¨®n de responsabilidad.
A primera hora de aquel d¨ªa de primavera, varios vecinos de un bloque de Puente de Vallecas alertaron a la polic¨ªa por una discusi¨®n en la v¨ªa p¨²blica. Cuando llegaron los primeros polic¨ªas de seguridad ciudadana, observaron que el problema no estaba en la calle, sino en el interior de una vivienda. Fue un residente el que se?al¨® a los agentes el piso del que proven¨ªan los gritos. ¡°Cuando llegamos a la puerta, nos dijo a trav¨¦s de esta que no ¨¦ramos polic¨ªas, que ¨¦ramos el demonio. Tras un rato abri¨® con el crucifijo¡±, ha relatado este martes en la vista oral uno de los polic¨ªas que llegaron en primer lugar a la escena del crimen.
¡°Dec¨ªa frases inconexas¡±, ¡°Ped¨ªa que el Se?or lo ayudara¡±, ¡°No se entend¨ªa lo que manifestaba¡±, han declarado los polic¨ªas que llegaron primero a la escena. ¡°Esta es la imagen m¨¢s dura que vamos a exhibir¡±, ha advertido el fiscal al jurado popular para que estuvieran prevenidos. El hombre que yac¨ªa tendido en el sal¨®n desnudo y con calcetines negros era Pedro E. que manten¨ªa una relaci¨®n con el detenido desde hac¨ªa alrededor de cuatro a?os y que llevaba el nombre de su novio tatuado en el pectoral. No solo ten¨ªa un destornillador clavado, sino tres, y adem¨¢s se hall¨® la hoja de un cuchillo incrustada en su espalda. En la estancia hab¨ªa adem¨¢s sal esparcida por la mesa, un par de platos dorados en el suelo, cuadros descolgados, cojines y pesas en el suelo y algunos libros esot¨¦ricos e im¨¢genes religiosas.
El rastro de sangre continuaba a lo largo del pasillo y llegaba hasta el dormitorio, por lo que uno de los investigadores del Grupo V de Homicidios ha asgurado que la hip¨®tesis principal es que el ataque comenzara en la estancia, se prolongara por el pasillo y finalizara en el sal¨®n recibidor.
Qu¨¦ desencaden¨® tal arranque de violencia y c¨®mo incluyeron las drogas en este crimen es lo que se trata de discernir en este poceso judicial. El ministerio p¨²blico escribe en su escrito de acusaci¨®n que el agresor ¡°presentaba trastorno psic¨®tico no filiado y probable psicosis inducida por t¨®xicos, lo que determinaba que sus facultades cognitivas y volitivas se encontraran muy notablemente menoscabadas¡±. El fiscal lo acusa de asesinato por el dolor innecesario al que someti¨® a la v¨ªctima y adem¨¢s con la agravante de parentesco por la relaci¨®n que manten¨ªan. Su abogado defensor solicita que se aplique una eximente completa por alteraci¨®n ps¨ªquica por el consumo de drogas y que se le someta a un tratamiento farmacol¨®gico y ambulatorio.
Las horas posteriores a la detenci¨®n de Gustavo fueron igual de irracionales que el arresto. Se neg¨® a declarar, orin¨® encima del documento que recog¨ªa sus derechos, no par¨® de dar vueltas en su celda. ¡°Lo trasladamos a un centro de salud y fue examinado. El resultado fue una valoraci¨®n de que se encontraba en buen estado m¨¢s all¨¢ de antecedentes de consumo habitual de droga¡±, ha explicado la instructora policial de la causa. Posteriormente fue ingresado unos d¨ªas en el ala de psiquiatr¨ªa del hospital Infanta Sof¨ªa.
Antes de matar a su compa?ero, el agresor se grab¨® un v¨ªdeo y lo subi¨® a Facebook. Duraba apenas 20 segundos, en ¨¦l ya aparec¨ªa con el crucifijo y una imagen religiosa y simplemente sonre¨ªa a la c¨¢mara y ped¨ªa perd¨®n. Tambi¨¦n caminaba por la casa, que en ese momento a¨²n no hab¨ªa sido testigo de ning¨²n crimen.
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