Lobato se aferra al liderazgo del PSOE de Madrid y se dice v¨ªctima de un ¡°linchamiento¡± por parte de dirigentes de su partido
El secretario general de los socialistas madrile?os insin¨²a que La Moncloa le minti¨®: ¡°Parece que se duda de la veracidad de lo que se me dijo¡±
Juan Lobato seguir¨¢ de momento como secretario general del PSOE en Madrid, pese a las presiones ejercidas por la pr¨¢ctica totalidad del partido para que deje el cargo. En una breve intervenci¨®n sin preguntas convocada a primera hora de este martes en la Asamblea de Madrid, el portavoz parlamentario ha defendido su decisi¨®n de registrar ante notario un intercambio de mensajes de WhatsApp con un cargo de La Moncloa, Pilar S¨¢nchez Acera, en el que esta le enviaba un email perteneciente al caso que afecta a Alberto Gonz¨¢lez Amador, pareja de la presidenta regional, Isabel D¨ªaz Ayuso. Tras las duras cr¨ªticas internas originadas por esa apuesta, interpretada como una muestra de desconfianza hacia su propia formaci¨®n, Lobato se ha dicho v¨ªctima de ¡°un linchamiento¡±; ha insinuado que esa reacci¨®n solo alimenta la posibilidad de que La Moncloa le hubiera puesto una trampa (¡±No lo contemplo¡±, se ha corregido); y ha puesto su futuro en manos de las bases del PSOE, que decidir¨¢n el liderazgo de la formaci¨®n en Madrid en el arranque de 2025.
¡°Este es un partido de militantes y referentes pol¨ªticos ejemplares, y lo va a seguir siendo¡±, ha dicho el secretario general de los socialistas de Madrid, sin aclarar si se presentar¨¢ a la reelecci¨®n, como ten¨ªa previsto hasta ahora. Su objetivo, en todo caso, es llegar a esa votaci¨®n, y que sean los militantes quienes decidan sobre su continuidad, asegura una fuente de su confianza. Un planteamiento que valida un segundo interlocutor con conocimiento exacto de la estrategia de Lobato: ¡°No tienen palancas para sacarle¡±. Y la cercan¨ªa del congreso regional, adem¨¢s, permitir¨ªa una soluci¨®n ordenada entre enero y febrero.
Pero el choque es total. De un lado, dirigentes socialistas presionan para lograr la dimisi¨®n del l¨ªder en Madrid, cuya fama de verso libre causa incomodidad desde hace meses en Ferraz y La Moncloa. Del otro, las insinuaciones de Lobato, vertidas este martes, de que se le pudo intentar tender una trampa al hacerle llegar el email en el que el abogado de Gonz¨¢lez Amador admit¨ªa ante la Fiscal¨ªa la comisi¨®n de dos delitos de fraude fiscal. De hecho, una fuente de la absoluta confianza del secretario general de Madrid deduce que la filtraci¨®n de la visita al notario ¡°viene de arriba¡±. Una referencia nada velada al entorno del secretario general, Pedro S¨¢nchez, que lo habr¨ªa conocido a trav¨¦s de S¨¢nchez Acera, seg¨²n su opini¨®n.
¡°Estoy preocupado con la reacci¨®n, barra linchamiento, que ha habido por parte de unos dirigentes de mi partido, que sinceramente no la entiendo¡±, ha comenzado Lobato su intervenci¨®n, que se ha prolongado durante tres minutos. ¡°Si lo que se me dijo era verdad [que el correo se hab¨ªa obtenido de los medios de comunicaci¨®n], no veo cu¨¢l es el problema en acreditar el origen l¨ªcito de esa documentaci¨®n. Vista la reacci¨®n, parece como si de alguna manera se dudara de la veracidad de lo que ah¨ª se me dijo¡±, ha argumentado. ¡°Yo, desde luego, no lo contemplo. Esto ser¨ªa bastante grave¡±, ha recalcado. ¡°No puedo contemplar que eso fuera falso¡±, ha subrayado, diciendo sin decir.
Y ha rematado: ¡°Si el origen del documento hubiera sido distinto [una filtraci¨®n del Gobierno], esto hubiera supuesto que se me minti¨® y un intento de que fuera yo quien hiciera p¨²blico ese documento con origen posiblemente irregular, con las consecuencias pol¨ªticas y legales que habr¨ªa tenido para m¨ª y el PSOE (...) Se intenta por unos pocos que parezca que el malo sea quien decide no hacer las cosas mal¡±.
Lobato, seg¨²n su versi¨®n, quiso certificar que tanto ¨¦l como S¨¢nchez Acera, exdiputada regional e integrante de su direcci¨®n auton¨®mica, hab¨ªan accedido al email a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n. No a trav¨¦s de una filtraci¨®n del Gobierno. Y por eso acudi¨® al notario cuando se conoci¨® el encausamiento del fiscal general del Estado, ?lvaro Garc¨ªa Ortiz, y el registro de su despacho en busca de pruebas que aclararan si hab¨ªa sido, o no, el autor de la filtraci¨®n del documento: seg¨²n se deduce de la versi¨®n de Lobato, quer¨ªa cubrirse las espaldas y demostrar que a ¨¦l se le hab¨ªa garantizado que hab¨ªa accedido de manera l¨ªcita al documento, y que por eso lo hab¨ªa mostrado en el pleno de la Asamblea.
Una decisi¨®n revelada por el diario ABC que no solo ha precipitado una nueva crisis en el PSOE regional y el federal: el viernes, jornada en la que tambi¨¦n arranca el congreso del partido, Lobato tendr¨¢ que acudir como testigo al Tribunal Supremo para explicar c¨®mo le lleg¨® el correo, cuya filtraci¨®n se investiga en el marco de la causa abierta contra el fiscal general del Estado.
Casi inmediatamente despu¨¦s comenzar¨¢ el proceso para decidir el nuevo l¨ªder de los socialistas madrile?os, puesto al que hasta ahora aspiraba Lobato, y para el que se pueden presentar candidaturas a partir del 7 de diciembre. Tras las votaciones de enero, el congreso ser¨¢ ya en febrero de 2025. Durante su comparecencia de este martes, Lobato no ha aclarado si se presentar¨¢ a la reelecci¨®n, como ten¨ªa previsto hasta ahora. Una decisi¨®n que seguramente aguarda a las consecuencias legales que tenga su comparecencia de este viernes ante el Supremo.
De lo mismo depende su presencia en el congreso federal de Sevilla, que en este momento mantiene, seg¨²n una fuente de la confianza del secretario general de Madrid, que deber¨ªa encabezar una delegaci¨®n de 90 integrantes. Un n¨²mero que contrasta con su soledad de este martes.
Porque si en pol¨ªtica las im¨¢genes son mensajes, la de la comparecencia lanza uno de dif¨ªcil digesti¨®n para Lobato. Ha comparecido solo, pues apenas un pu?ado de diputados de su direcci¨®n se han acercado a escuchar su intervenci¨®n, y ninguno se ha colocado junto a ¨¦l. Detr¨¢s, el vac¨ªo: ni una bandera, ni un cartel del PSOE, apenas una pared blanca. Y por delante, decenas de periodistas que no han podido hacer ninguna pregunta, a la espera de que el l¨ªder de los socialistas madrile?os, cuestionado desde hace meses por la direcci¨®n federal de Ferraz, y el n¨²cleo duro de S¨¢nchez en La Moncloa, aclare su futuro.
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