Juan Lobato dimite como secretario general del PSOE de Madrid y lanza cr¨ªticas a la direcci¨®n del partido

Juan Lobato no ser¨¢ un alma errante en el 41? Congreso Federal del PSOE que arranca este viernes en Sevilla. El secretario general de la federaci¨®n madrile?a ha dimitido este mi¨¦rcoles del cargo que ocupaba desde hace tres a?os tras constatar los ¨²ltimos tres d¨ªas que hab¨ªa perdido todo su poder org¨¢nico. Isaura Leal ser¨¢, seg¨²n coinciden varias fuentes socialistas, la presidenta de la gestora. Una funci¨®n que ya tuvo que asumir en 2021 tras la renuncia de Jos¨¦ Manuel Franco tras el fiasco de las elecciones auton¨®micas del 4-M contra Isabel D¨ªaz Ayuso, en las que ?ngel Gabilondo firm¨® el peor resultado del partido. La gestora se constituir¨¢ este mismo jueves: ser¨¢ la cuarta en lo que va de siglo en Madrid desde que Cristina Narbona presidi¨® la primera en 2007. El calendario de primarias seguir¨¢ su curso en las fechas previstas: la votaci¨®n para elegir al sucesor de Lobato ser¨ªa el 11 de enero si hay m¨¢s de un candidato. Nadie se ha postulado oficialmente, pero ?scar L¨®pez, ministro para la Transformaci¨®n Digital y de la Funci¨®n P¨²blica, es quien suena con m¨¢s fuerza para tratar de dar estabilidad a una federaci¨®n con fama de ingobernable.

La ca¨ªda de Lobato se ha producido poco antes de las dos y media de la tarde. Pero ser¨¢ una despedida por el momento parcial, ya que afecta solo a su condici¨®n de secretario general. Fuentes de la confianza del exl¨ªder madrile?o han adelantado a EL PA?S que pretende seguir por ahora como diputado en la Asamblea y como senador. Lobato asume que dejar¨¢ de ser el portavoz parlamentario. En un comunicado enviado a los medios de comunicaci¨®n, Lobato ha argumentado que toma la decisi¨®n para ¡°poner freno a una situaci¨®n de enfrentamiento y divisi¨®n grave¡± en el partido originada al conocerse que hace casi un mes registr¨® ante notario una conversaci¨®n telef¨®nica mantenida en marzo con un alto cargo de Moncloa, Pilar S¨¢nchez Acera. En esa conversaci¨®n, se le enviaba un correo electr¨®nico perteneciente al caso de la pareja de Isabel D¨ªaz Ayuso, presidenta de Madrid, y cuya filtraci¨®n ha llevado a encausar al Fiscal general del Estado.

Lobato, por tanto, declarar¨¢ el viernes como testigo en el Tribunal Supremo, que investiga ese caso, sin ostentar ya su cargo org¨¢nico en el PSOE. Mantener el acta de diputado y de senador le permitir¨ªa mantener el aforamiento. El principal partido del Gobierno arrancar¨¢ ese mismo d¨ªa en Sevilla su Congreso Federal, pensado para aclamar por cuarta vez a Pedro S¨¢nchez como secretario general, sin su presencia. Leal, que forma parte de la Mesa del Congreso y era la actual presidenta de la federaci¨®n, encabezar¨¢ en lugar de Lobato la delegaci¨®n del PSOE madrile?o en la gran cita de los socialistas, que no gana para disgustos: la justicia ha imputado a David S¨¢nchez y a Miguel ?ngel Gallardo, secretario general del PSOE de Extremadura y presidente de la Diputaci¨®n de Badajoz, por supuestas irregularidades en la contrataci¨®n del hermano del presidente del Gobierno.

¡°Mi compromiso con el PSOE sigue y seguir¨¢ ah¨ª¡±, asegura Lobato en su escrito. ¡°Hoy [por este mi¨¦rcoles] doy un paso al lado del liderazgo¡±, a?ade. ¡°Sin duda mi forma de hacer pol¨ªtica no es igual ni quiz¨¢ en ocasiones compatible con la que una mayor¨ªa de la dirigencia actual de mi partido tiene¡±, reconoce sobre su falta de sinton¨ªa con la direcci¨®n nacional de Ferraz, que encabeza Pedro S¨¢nchez. ¡°No pasa nada. Lo asumo democr¨¢ticamente. Pero no puedo renunciar a ser como soy y como he sido siempre¡±, explica. Y remata: ¡°Todo mi apoyo a la pr¨®xima direcci¨®n del partido para que pueda hacer el mejor trabajo posible en Madrid y en Espa?a¡±.

Lobato ha cedido finalmente a la presi¨®n creciente que desde el lunes le hab¨ªan trasladado hasta sus fieles m¨¢s incondicionales de la federaci¨®n madrile?a: incluso su portavoz adjunto en la Asamblea, Jes¨²s Celada, le hab¨ªa hecho saber que lo mejor era dar un paso al lado, como inform¨® este diario. Un apremio que se intensific¨® la noche del martes, cuando destacados secretarios generales de agrupaciones como las de San Fernando de Henares o Parla le instaron a dimitir, seg¨²n comparten distintas fuentes socialistas.

Los escasos apoyos que le quedaban a Lobato y que hab¨ªan hablado con ¨¦l este mi¨¦rcoles ya le ve¨ªan ¡°muy tocado¡± y, aunque le insist¨ªan en que ten¨ªa que aguantar como m¨ªnimo hasta el congreso federal, dudaban de que soportase toda la presi¨®n que en 48 horas se le hab¨ªa venido encima desde su propia federaci¨®n. Es decir, sin necesidad de que la direcci¨®n de Ferraz moviese ficha. ¡°Est¨¢ muy mal, no vemos que aguante¡±, auguraban antes del mediod¨ªa, como se ha confirmado unas horas despu¨¦s.

¡°Respeto la decisi¨®n de se?or Lobato¡±, ha sido la reacci¨®n, somera, de Ferraz a trav¨¦s de Santos Cerd¨¢n, el secretario de Organizaci¨®n del PSOE.

¨C?Le han presionado?

¨CEn ning¨²n momento, ya se lo digo yo.

Aunque el ya exl¨ªder de Madrid hab¨ªa apostado por intentar revalidar la secretar¨ªa general en 2025, su posici¨®n era precaria desde hace meses. Primero, por haber mostrado dudas en p¨²blico sobre apuestas pol¨ªticas clave del Gobierno como sus pactos con partidos independentistas. Segundo, por haberse aventurado a hablar de un futuro sin S¨¢nchez al apostar por que una mujer le sustituya cuando deje la secretar¨ªa general. Y tercero, por el aireamiento constante de las cr¨ªticas hacia su estrategia pol¨ªtica de los principales alcaldes socialistas de la regi¨®n (Javier Ayala, de Fuenlabrada, y Sara Hern¨¢ndez, de Getafe), y de candidatos alternativos como su probable sustituto, el ministro ?scar L¨®pez.

El remate fue que Abc avanzara esta semana que a principios de noviembre Lobato registr¨® ante notario una conversaci¨®n por WhatsApp con una compa?era de partido, S¨¢nchez Acera, al temer que Moncloa le estuviera tendiendo una trampa al pasarle un email del caso que afecta a la pareja de Ayuso. Lobato, seg¨²n su versi¨®n, quiso certificar que los dos intervinientes en la conversaci¨®n hab¨ªan accedido al correo a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n, y no porque el gobierno se lo hubiera dado tras acceder a ¨¦l il¨ªcitamente. Tem¨ªa, por lo tanto, que haber ense?ado ese documento en un pleno de la Asamblea pudiera acarrearle problemas legales, a ra¨ªz del encausamiento del fiscal general del Estado por su supuesta filtraci¨®n. Una apuesta que fue interpretada internamente como una muestra de desconfianza sin precedentes hacia las siglas a las que Lobato representaba hasta ahora. Las consecuencias fueron inmediatas: se sucedieron las presiones para que dimitiera, hasta que el l¨ªder se qued¨® solo.

¡°Yo no creo en la destrucci¨®n del adversario, en la aniquilaci¨®n del que discrepa y del que piensa diferente. Insisto: para m¨ª la pol¨ªtica es otra cosa¡±, afirma Lobato en su despedida, que llega tras decir el martes que se sent¨ªa v¨ªctima de ¡°un linchamiento¡± por parte de sus propios compa?eros. ¡°Recuperar el respeto y la educaci¨®n en la pol¨ªtica ha sido esencial para m¨ª estos tres a?os. Tener el respeto de los tuyos y tambi¨¦n el de quienes piensan diferente¡±, a?ade, en una nueva descripci¨®n por oposici¨®n, de lo que le ha llevado a dejar la secretar¨ªa general de Madrid. ¡°Creo que hay que apostar con decisi¨®n por la POL?TICA [sic] con may¨²sculas. Gente con distintas opiniones pueden sumar y aportar ideas. Es la pol¨ªtica que he aplicado en cualquier lugar o posici¨®n en la que he representado a la ciudadan¨ªa y a mi partido. La que escucha, la que argumenta, la que no insulta o aniquila al propio o al de enfrente, sino que trata de convencerle y buscar puntos en com¨²n¡±, se autodescribe, de nuevo, con referencias veladas a sus cuitas internas.

Y deja un dardo a la direcci¨®n de S¨¢nchez: ¡°El PSOE ha sido siempre una organizaci¨®n abierta, que se alimenta del debate entre todos. Un partido que debe tomar las decisiones por mayor¨ªa y esas decisiones se deben argumentar, compartir y no imponer. Y en el que, una vez acordadas, se defienden y se aplican por todos. Un PSOE en el que no se ataca o se denosta al que no coincide con la opini¨®n de la direcci¨®n del partido en cada ¨¢mbito territorial¡±.

Con su dimisi¨®n, Lobato se convierte en una v¨ªctima m¨¢s de la trituradora en la que se ha convertido la pol¨ªtica madrile?a desde que Isabel D¨ªaz Ayuso accedi¨® por primera vez al poder (agosto de 2019). Hasta aqu¨ª llegaron y se fueron primeros espadas (Pablo Iglesias, ??igo Errej¨®n, o ?ngel Gabilondo); aspirantes que apuntaron a volar alto (Ignacio Aguado, Roc¨ªo Monasterio, el propio Lobato); y una ristra de pol¨ªticos achicharrados por el d¨ªa a d¨ªa de una regi¨®n que el PP gobierna por algo desde hace un cuarto de siglo (Alejandra Jacinto, Clara Serra, Isabel Serra, Hana Jalloul...). Lo mismo ha pasado con la secretar¨ªa general que ahora abandona en el PSOE de Madrid: en ella se han sucedido, desde 2015, Tom¨¢s G¨®mez, Sara Hern¨¢ndez, Jos¨¦ Manuel Franco, y ¨¦l mismo.